HOTD OS

Jacaerys Velaryon

—¿No he dado lo suficiente, Luke? —la castaña lloriqueo. —lo único que he hecho es serle fiel y darle herederos. ¿Por qué?

—No sé mucho del cerebro de mi hermano, sinceramente dudo que tenga en esté momento.

¿Por qué Eamma lloraba en el hombro de su primo mientras se sentía insuficiente?

Habían rumores de la infidelidad de Jacaerys Velaryon con su prima Baela Targaryen.

Su hermana mayor.

—Fui tan tonta al no notarlo.

—¿Qué?

—Se gustaban, y no lo noté, me casé con Jacaerys por su capricho y no me es fiel. —rió.

—Bueno, Jace es un poco torpe. ¿No crees?

—No estás en obligación de escucharme llorar por mi insuficiencia.

—No me molesta.

—Descuida Luke, no importa.

—No me entiendes, es que realmente no me molesta, tienes que contarle a alguien lo que sientes. ¿Y qué mejor qué a tu cuñado y primo favorito?

—Sólo primo favorito, le pediré a Rhaenyra que anule el matrimonio.

—¿Pero y los pequeños? ¿Qué sucederá?

—Los verán descuida.

—¿Pero a dónde irás?

—Hablaré con una amiga.

—No irás a vivir a un burdel.

—Ese hogar es de Baela, y yo qué creí que estaba feliz por mi. —rió llevando la copa de agua a sus labios. —me consoló cuando Jace se perdió el parto de Aenys. ¿Todo fue con doble sentido?

Luke miró a su mejor amiga suspirar mientras miraba su reflejo en el enorme mar.

—¿Sabes? Quiero irme.

—Te llevo a donde quieras, tú solo dime.

—Quiero dormir un momento más.

—No te vas a suicidar. —Luke puso su mano en el hombro de su prima mayor. —soy menor que tú pero soy más fuerte y no permitiré que lo hagas.

—¿De qué hablas Luke?

—Cuando dijiste que querías dormir más, miraste al océano, puedes vivir en Driftmark.

—No voy a incomodar con mi presencia.

—¿Incomodar? Tú y los niños jamás harán eso, pueden vivir aquí, hay mucho espacio.

—Luke, realmente te agradezco pero, vas a casarte algún día y verán mal que vivamos juntos.

—Entonces hay que casarnos.

—¿Ah?

—Bueno, he estado en la boca de muchos mucho tiempo con respecto a mi legitimidad, da igual.

—¿Qué creen qué hacen?

—¡Jace! —Luke saltó de su lugar, a pesar de ya no ser aquel niño asustadizo, a veces volvía a él. —yo... ya sabes.

—¡Traidor! —la peliblanca tiró una manzana que estaba a su lado.

—¿Qué?

—Lo haces con Baela. ¿Qué pensaría el Reino sí supiese qué eres un asqueroso traidor?

—No sé de qué hablas.

—¡Todos saben de tu infidelidad con Baela! ¿No te da vergüenza qué todos sepan de tus actos? Es asqueroso.