HOTD OS

Aegon Targaryen

—Visenya.

—Tío. ¿Qué tal?

—¿No has visto a tu esposo?

—No.

—¿Has intentado buscar en los burdeles?

—A tu diferencia, no necesito ensuciarme.

—Aemond rió. —eres tan inocente Visenya.

—¿Ahora soy inocente?

—Fue un error que no nos comprometieran, después de todo, yo tomé tu pureza.

—¿Qué quieres?

—Tu matrimonio es una mierda, eres completamente infeliz con Aegon, tiene bastardos por doquier.

—¿Y tú eres santo acaso?

—No he engendrado bastardos. —murmuró sonriente cerca de su cara. —sólo tomé la pureza de mi querida e inocente Visenya. ¿Tomaste el té?

—¿Qué té? —gruñó y Aemond rió aún más fuerte.

—¿Hay un pequeño nuestro en ti?

—No sé de qué hablas.

—Dudo que Aegon te haya dejado cuando consumaron, sin embargo, yo tomé tu pureza un día antes.

—¿A qué quieres llegar?

—Aegon no te respeta. ¿No lo has oído? Se folla a las sirvientas cada que puede y ahora estás encinta, su puta favorita trabaja en el Castillo, la trajo sólo para no tener que ir siempre a ese burdel, hasta en esté momento puede estar follando con ella.

—¿Cómo sabes tanto?

—Dioses, entiendes que soy hombre también. ¿No?

—¿Qué tiene qué ver?

—Conozco a Aegon más que tú y todos en está familia, conozco todas sus ambiciones y deseos, conozco a la puta que tiene, también conozco a su bastardo.

—¿Es su hijo también?

—Como dije anteriormente, tiene más de uno, no te sientas así sobrina, tú no tienes la culpa de haberte casado con... esa cosa.

Visenya dejó de oírlo después de cierto tiempo, su cabeza dolía y su corazón también. ¿Por qué su madre la había comprometido con él?

Sí bien sabía que Aegon sería incapaz de amarla, no pensó que tan grande sería su descaro, sabía que era completamente desastroso, sabía de los rumores, también de sus posibles bastardos, pero jamás creyó que traería a su amante al Castillo.

—¿Ya terminaste?

—¿Ah?

—Vis, escúchame, entiendo que te duela, pero Aegon no es hombre de una sola mujer, jamás lo ha sido y jamás lo será.

—Envidio a Jace y a Helaena. —murmuró.

—¿Por qué?

—Jace la trata como una reina, la respeta, la ama, y yo tuve que casarme con... él. ¿Por qué casarme con él? Hubiese preferido un Lannister o un Baratheon. ¿Por qué Aegon?

—Escucha, Aegon jamás te respetará, tú tampoco lo hagas, nadie puede culparte, sólo mantente al margen.

—¿Por qué me ayudas? Nos odias.

—No, odio a Lucerys por quitarme el ojo.

—Intentaste matar a Jace.

—Superalo. —dijo y Visenya rió. —Sólo ten a sus hijos legítimos.