HOTD OS

Daemon Targaryen

Advertencia: Intento de smut.
Segunda parte del one shot anterior.

Alice suspiró entrando a sus aposentos, en ellos había un gorro y un camisón beige, junto a un mapa, un mapa del castillo y sus pasadizos secretos.

Ten un cambio de ropa, lady Alice, en el pueblo no pueden reconocernos, o sí, sólo si usted lo desea mi lady, use ropa cómoda.

Nos vemos en las escaleras, 10:00.

D.T.

¿Qué era lo qué el príncipe canalla quería de ella? ¿Qué era aquello tan misterioso qué había en el pueblo?

—Alice.

—Padre, no te esperaba.

—¿Qué es eso?

—¿Qué?

—Lo que escondes.

—Es una carta que le hice a mamá. ¿Está mal acaso?

—No querida, duerme bien.

Alice asintió, Otto dejó un beso en su castaña cabeza y salió de sus aposentos, Alice dejó salir un gran suspiró aliviada.

Gruñó tomando la ropa que había en su cama, examinó la ropa, era suave, una tela delicada según podía sentir, también habían unos pantalones negros que hacían juego con el gorro.

Si no se lo ponía en ese momento se arrepentiría, recogió su cabello en un pequeño y mal elaborado moño, puso el camisón sobre su cuerpo y el pantalón, para después ponerse sus botas y el gorro, sintiendo el frío en ella.

¿Qué deseaba el príncipe de ella?

Tocó sigilosamente la pared de sus aposentos, logrando abrirla y pasar detrás de ella, para seguir caminando, bajó unas cuantas escaleras y finalmente llegó a su destino, abrió sigilosamente la puerta, mirando al príncipe canalla recostado sobre está, quien le ayudó a abrirla, para después llamarla, bajando junto a ella las escaleras.

Caminaron en silencio hasta el pueblo, podía escuchar la respirar del mayor, sentía sus piernas debilitarse cada vez que el príncipe pasaba a su lado, normalmente iba adelante, guiándola.

Caminaron un poco más, hasta llegar a una especie de obra teatral.

—¡Miren esto! —un hombre estaba vestido como un maestre. —¡Es una niña! ¡Una mujer va a gobernarnos!

—¿Cómo puede soportar ver qué se burlan de su sobrina?

—Shh.

—¡Miren esto! —una adolescente de su edad, con una peluca mal elaborada de su mismo tono había sido mostrada, desnuda.

—¿Quién quiere la pureza de mi hija? —un hombre vestido como Otto Hightower estaba detrás de la adolescente. —¡Vamos! ¡Cualquier rey, príncipe, caballero o lord! ¡Sus piernas virginales los harán adictos! Ya Alicent no es virgen, ya ella no sirve. ¿Mi lord desea usted la virginidad de mi amada Alice? —un hombre estaba arrodillado enfrente de la actriz.

—La deseo, soy hijo de un lord, le daré tierras. —dijo sacando su miembro, imitando la reproducción encima de la actriz, produciendo sonidos que ella no quería seguir escuchando.

—Yo no gimo así. —gruñó asqueada saliendo del lugar, con Daemon detrás. —¿Eso quería mostrarme? Sé que me ven como un juguete sexual, no era necesario mostrarme como el pueblo ríe y disfruta.

—Sólo quería que viese como la ven, ven como una arpía a su hermana.

—No me importa como ven a Alicent, príncipe Daemon, pero supongo que debo de agradecerle.