Ewan Mitchell

3.1K 249 47
                                    

Ewan observó a su esposa entrar a la enorme oficina del despacho de abogados, lucía un hermoso enterizo entero de traje negro junto a su abogada, la cual era una de las mejores de todo Reino Unido.

—Señores, buenos días. —saludó, sin embargo Ewan sabía que su saludo no iba dirigido a él.

—Señorita Mitchell, buenos días.

—Señorita Bretsa, por favor.

—¿Podemos dar inicio a la reunión? Ustedes han pasado por una serie de juicios y pruebas, sesiones para llegar a donde estamos hoy, finalmente firmarán los papeles del divorcio.

—¿Pueden darnos un momento a solas, por favor? —cuestionó el rubio.

La castaña volteó a ver a su abogada, está asintió, los abogados y representantes se levantaron de sus asientos saliendo de la oficina, realizando el deseo de Ewan.

—¿Vas a firmarlos?

—Sí. ¿Tú?

—¿Vamos a botar por la borda seis años de matrimonio?

—Es lo mejor para todos.

—¿Para quién? ¿Para ti? ¿Para tus amigas? ¿Para Hollywood? ¿Para nuestros hijos?

—No metas a los niños en esto.

—¿Vas a separarme de mis hijos? ¿Por un estúpido papel?

—Lo mejor es separarnos y lo sabes, no voy a darte explicaciones.

—Las merezco, mi esposa y amor de mi vida llegan una noche y me piden el divorcio, una noche después de haberlo hecho. ¿Acaso tiene qué ver con algo sexual?

—No.

—¿Por qué? ¿Por qué botar todo ahora y no antes? 

—Ewan.

—No, tengo derecho a saber porqué de un día a otro nos separamos.

—Ewan, encontré los e-mails.

—¿Qué?

—¿Ahora no sabes? Encontré e-mails de tu asistente.

—¿Y qué?

—¡E-mails de tu asistente! ¿Qué contigo?

—¿Encontraste respuestas mías?

—¿Me respetaste?

—No te fui infiel.

—Cuando mi agente se me insinuó, por respeto a ti y a todo lo que tuvimos, lo despedí.

—¿Quieres qué la despida? Bien, lo haré.

—Ewan, quería que tuvieses la iniciativa, no decirte que hacer y acatar las órdenes.

—Creí que eran amigas, por eso no la despedí.

—Tanpoco me comentaste algo al respecto. ¿Sigo siendo la niña inocente e inmadura para ti?

—No.

—¿La deseaste?

—No. ¿Para qué desear a otra? Sí te tengo a ti, una mujer hermosa y amorosa.

—Me tenías.

—¿Vas a tirarlo por la borda? ¿Qué pasará con Archer y Diane?

—¡Yo no tiré nada! Deja de hacerme sentir culpable.

—¿Alguna vez te di motivos para desconfiar?

—¿Era tan difícil decirme?

—¿Decirte qué? ¿Qué mi asistente quiere follar conmigo? Perdón, no tuve que haberlo dicho así, pero jamás tendría algo con ella, más allá de lo laboral, no te engañé con ella, ni desee a alguien más con mi mente, jamás he deseado a alguien más que tú.

HOTD OSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora