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Aegon Targaryen

Era difícil ver al asesino de su madre durmiendo junto a ella todas las noches, era difícil ver a Jaehaera, Jaehaerys, Gaemon y Aensya todos los días, era difícil ver como ella se había unido en santo matrimonio con su tío y asesino de su madre, Aegon Targaryen

Fue difícil consumar su matrimonio, odiaba a Aegon Targaryen con cada partícula de su ser, fue difícil levantarse a media noche cuando el albino dormía buscando un té de luna, la Reina había prohibido todo tipo de té que evitará que su hijo y esposa tuvieran un heredero.

Su madre, Rhaenyra Targaryen antes de haber sido asesinada por Sunfyre, el dragón de Aegon, había llegado a un acuerdo con la esposa de su padre, tratando de evitar la guerra, más muertes, más sangre, más sufrimiento, más dolor.

Pero los verdes además de haber usurpado el trono, habían asesinado a su hermano mayor.

Obligándola también a casarse con él mayor, a pesar de no haber cumplido con su parte.

Viserra, una joven hermosa, la delicia del reino.

Sus cabellos y su piel hechizaban a más de un caballero y príncipes, sin contar los lores y reyes que rogaban por su mano, sin contar sus ojos profundos que no dejaban ver más que misterio en ellos.

Aegon había caído rendido ante el encanto y el cuerpo de la menor, ciertamente, ella no.

—¿Viserra? —la voz de Helaena había invadido su tranquilo silencio. —lamento haberte asustado, pero la boda empezará dentro de unas horas, tienes que dormir bien y estar lista para mañana.

—¿Por qué?

—Sé que no quieres casarte, sé que Aegon es el problema, pero es el último deseo de mi hermana y de tu madre.

—¿Último deseo de mi madre? ¿Estuvo alguien a su lado cuándo fue quemada y devorada por Sunfyre en frente de mi hermano?

—Cariño. —su suegra, la Reina Alicent, se había acercado a ella intentando tomar mano, la cual fue rápidamente quitada, ajena a su tacto. —tienes que entender que es tu deber.

—¿Quién lo dice? Apuesto a que una vez que me casé con Aegon no seré feliz, Aegon irá a cualquier Casa del Placer, mientras que yo me quedaré en el palacio. ¿Todo esto para qué?

—Aegon le será completamente fiel y la amará, se lo puedo asegurar princesa. —dijo Otto.

—¿Quién lo jura? ¿Usted, Lord Mano? ¿Helaena? ¿Mi esposo? ¿Él que va a saber de fidelidad y amor? La mitad de su vida ha estado en Casas del Placer y ahogándose en vino.

Alicent bajó la cabeza, otra doncella lo habría aceptado sin problema, pero Viserra había sacado el rencor y la sangre espesa de un Targaryen, no lo aceptaba, creía que la muerte de su madre había sido planeada para tomarla como esclava en venganza a Rhaenyra, pero ella la entendía, cuando la Reina murió, creyó que su padre la había asesinado y la había obligado a casarse con el Rey como castigo, no la culpaba, estaba dolida, todo había pasado muy rápido.

—Tenga más cuidado, es de su esposo y futuro Rey del que habla. —dijo Otto. —no puedes culparlo de—

—¿La muerte mi madre? ¿Va a cortarne la lengua por eso? Adelante, córtela, vamos con mi futuro esposo para que lo haga y así me dejan completamente tranquila.

Helaena bajó la cabeza, Viserra se había llenado de odio desde la muerte de su madre, muy probablemente dentro del corazón bondadoso, cálido y noble de su sobrina, había un sentimiento de odio hacía ella en él.

—Yo hablaré con ella. —dijo Alicent. —salgan. —murmuró, miró como su padre la miró de mala manera mientras se llevaba a Helaena y ambos salían de la habitación, cerrando las puertas detrás de ellos. —cariño, sé que la muerte de tu madre te dolió, entiendo como te sientes, por años juzgue a mi padre creyendo que había asesinado a la Reina Aemma, tu abuela, como castigo, pero no lo hizo, Aegon tampoco asesinó a tu madre, Rhaenyra era mi mejor amiga, tu abuelo y yo nos casamos para evitar que la corona cayera, sino, hubiese caído hace años, antes de la corona y la política, Rhaenyra yo éramos amigas, éramos mejores amigas y la amaba, Rhaenyra era un pilar esencial en la familia.