Jacaerys Velaryon

6.9K 452 9
                                    

Nerea Lannister, la esposa de Jacaerys Velaryon, hija de Jaime I Lannister y Marice Hightower, hija menor del matrimonio y futura reina.

En los cuentos leídos por su madre, la reina era feliz desde un principio, casándose con un guapo y habilidoso rey, teniendo herederos y demás.

Pero en los libros faltaba algo.

¿Qué se hacía durante el sexo?

La princesa Lannister no sabía que hacer cuando consumó su matrimonio con el mayor de los Velaryon, el castaño se había reído de su inocencia, una niña de dieciséis con un niño de dieciocho.

Rhaenyra había intentado explicarle a la menor como se consumaba el matrimonio, pero la inocencia de la menor era tan grande que prefirió guardarselo.

En cambio, su esposo Daemon le había explicado todo a su hijo Jacaerys, desde el principio hasta el fin, los puntos sensibles y en donde tocar, cosa que Jacaerys había hecho en la noche de bodas.

No hubieron testigos esa noche, no vieron a la princesa sonrojada y agitada, ni al príncipe besando a su esposa, ni como la menor no sabía que hacer o decir, la explicación de su esposo no había sido muy clara.

A pesar de haber pedido su permiso y ella haber aceptado, no entendía. ¿Por qué le pidió permiso? En los cuentos, los bebés aparecían por obra de magia, no habían hecho ni sentido lo que ella.

Y de su noche de bodas, había salido su primera hija, Rhaenyra II, una niña peliblanca, ojos azules y pecas como las de su padre.

Según decían, la princesa Nerea también había estado con Aemond Targaryen, aquello fue algo realmente difícil de creer, la princesa se veía pura e inocente, nada había cambiado, Jacaerys había comprobado su pureza esa noche, no había manera de que su tío hubiese estado con su esposa y hubiese sido padre de su hija, por lo que rápidamente quien había dicho eso, había sido decapitado por traición y calumnias hacía la futura reina.

Rhaenyra II era la viva imagen de su abuela, todos sus rasgos eran los de ella y la difunta reina Aemma Targaryen Arryn, provocando que su bisabuelo, el rey Viserys no pudiera creerlo al verla, era la viva imagen del amor de su vida y del producto de su amor con el amor de su vida, sus ojos azules reflejaban la inocencia que los ojos castaños de su madre reflejaban.

Después de su nacimiento, dos inviernos después, los gemelos, Raeghon y Aenys Velaryon llegaron a sus vidas, sacando los rasgos de un Velaryon, cabello blanco, ojos cafés producto de su padre, la nariz de esté y sus labios.

Un invierno después, Maegor Velaryon había llegado a sus vidas, sacando los rasgos de su padre, cabello castaño, ojos azules, nariz de su bisabuelo y carácter de su madre.

—¿Ya nació el bebé, mamá? —los gemelos intentaron acercarse a su madre, quien aún estaba débil y agitada por el parto.

—Cuidado niños, su madre aún sigue débil.

Rhaenyra II, su hija, había entrado a la habitación, la mayor había cumplido los cinco inviernos hacía dos lunas atrás, un gran banquete había sido celebrado en su honor.

—Mamá. ¿Necesitas algo?

—Estoy bien cielo, descuida.

—¿Podemos verlo? —cuestionaron los más pequeños quitando a su hermana del lugar, provocando que se cayera.

—¡Niños! Tengan más cuidado con su hermana. —dijo Jacaerys ayudando a su hija a levantarse, aunque intentará negarlo, Rhaenyra II era su debilidad, su primera hija, la primera en llamarlo papá y su futura heredera. —¿Por qué no le enseñan la sorpresa a su madre?

—¡La sorpresa! —exclamó Rhaegon mostrando un huevo de dragón. —es para el bebé, mamá.

—Es precioso niños, su hermano se los agradece.

—¿Cómo planeas ponerle, madre?

—¿Cómo quieres llamarlo?

—¿Puedo?

—Puedes cariño. —dijo el castaño sonriéndole a su hija, jamás imaginó amar a otra mujer que no fuese su madre.

—Maegor.

—Es un nombre curioso. ¿De dónde lo aprendiste?

—Práctico alto valyrio con mi primo Jaehaerys.

—¿Jaehaerys el hijo de Aegon?

—Es lindo. —murmuró con las mejillas sonrojadas.

Nerea no pudo evitar reír.

—¿De qué te ríes? ¡Le gusta el hijo de Aegon!

—Bueno, mira el lado bueno, la sangre valyria seguirá pura.

—Muy graciosa mi amor.

HOTD OSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora