HOTD OS

Rhaenyra Targaryen

—Sí, bueno Jacaerys y Lucerys, Joffrey no tanto, Laenor lo escogió.

—Son Targaryen al fin y al cabo.

—Te extrañé. —murmuró Rhaenyra.

—No lo digas tan alto.

—Pero lo he...

—Shh, te veré después.

—¿Dónde?

—¿Recuerdas la playa?

—Claro...

—Vamos a caminar. —murmuró. —saldremos separados. ¡Daemon!

—Aquí estoy. ¿Se los cuidó?

—Lleva a Saesy y a Baelon con tus hijas, no los pierdas de vista.

—Hasta que por fin van a saciar sus ganas.

—Shh.

—Entiendo, Laena y yo nos encargaremos.

Rhaegar asintió, Daemon salió de su vista mientras él caminaba hacía la enorme playa, estando de espaldas, hasta que después de unos minutos, sintió y escuchó unos pasos detrás.

Era Rhaenyra.

—Me abandonaste.

—No lo hice.

—No luchaste por mí.

—Viserys quería mi cabeza en una espiga, no te abandoné Rhaenyra, sólo decidí evitar que tu padre te odiará y me matará.

—Mi vida ha sido difícil.

—¿Tú vida ha sido difícil? —Rhaegar tomó su brazo. —¿Te culparon por la muerte de tu mejor amigo? ¿Tú hermano quería tu cabeza en una espiga por meterse con su hija? ¿La madre de tus hijos falleció? ¿Tus padres murieron?

—Tú no lo entiendes.

—No Rhaenyra...

Rhaenyra lo atrajo hacía ella, besando sus labios mientras Rhaegar la atraía hacía él.

—No voy a tomarte frente a todos. —murmuró sin dejar de besarla. —vamos a hacerlo en esa cabaña.

Rhaenyra miró la cabaña, Rhaegar caminó frente a ella mientras intentaban no ser vistos.

Pero era de noche y siendo sinceros, nadie andaba por ahí.

Una vez en la pequeña cabaña, Rhaegar atacó los labios de la menor, tenía más experiencia que cuando tenía quince días del nombre, ya no era tan pequeña, pero seguía siéndolo.

La sentó sobre la arena mientras se deshacía de su vestido, besando su hombro desnudo mientras se deshacía de su camisa.

Rhaenyra le ayudó a quitarla por completo, besándolo nuevamente mientras Rhaegar se encargaba de quitar todo su vestido.

La observó por un momento, sus ojos ardían en admiración y lujuria, el cuerpo de la peliblanca estaba desnudo ante él, sus senos y caderas habían crecido, Rhaenyra bajó la cabeza ante su mirada.

El peliblanco la tomó, levantándola mientras tocaba su intimidad.

Sí hubiese sido otra mujer la hubiese tomado en la playa, sin importarle y sin besarla.

Pero era Rhaenyra.

Acostó a la peliblanca en la arena, mientras deshacía los cordones de su pantalón, sacando su miembro.

Rhaenyra lo miró boquiabierta, mientras Rhaegar sonreía arrogante.

Abrió las piernas de la peliblanca mientras la escuchaba suspirar, acercando su longitud a su entrada.

Entró en la peliblanca escuchando su jadeo, la miró esperando una indicación para moverse.

La peliblanca lo miró de vuelta, abriendo su boca al sentir como el mayor entraba y salía levemente.

Enterró sus uñas en su espalda, mientras abría más sus piernas.

Rhaegar entendió la petición, puso sus manos sobre la cadera de Rhaenyra mientras tomaba más fuerza.

Su cuerpo estaba fascinado con el de la peliblanca, entrando y saliendo de su interior escuchando los gemidos de Rhaenyra en su oído, siguió empujando dentro de ella.

Hizo un movimiento oceánico escuchando sus jadeos.

Su pelvis comenzó a chocar rápida y desesperadamente con la de Rhaenyra mientras de su boca salían gruñidos, los senos de la peliblanca rebotaban junto a su cuerpo con cada embestida.

Tomó uno de éstos con su boca, escuchando los gritos para nada silenciosos de la peliblanca.

Rhaenyra gimió mientras Rhaegar la obligaba a poner sus piernas sobre sus hombros teniendo más acceso a ella, después la había puesto boca abajo contra la arena, hasta que finalmente, estaba debajo del peliblanco.

Rhaegar escondió su cara en su cuello mientras la embestía con fuerza y sin delicadeza, posiblemente amanecería con las marcas de sus manos en sus caderas.

Pero aquello no importaba.

Siguió empujando escuchando los gemidos de la mujer, mientras se acercaba.

Sólo una vez había terminado dentro de una mujer antes de casarse y se había casado con ella.

—Rhae. —suspiró Rhaenyra con gemidos entrecortadas.

—Hazlo. —gruñó empujando sus caderas.

Rhaenyra gimió por última vez mientras llegaba a su máximo placer.

Rhaegar siguió empujando con un vaivén desenfrenado buscando su propio placer, al encontrarlo, miró a Rhaenyra.

—Hazlo.

El peliblanco asintió, dando unas cuantas embestidas más, antes de depositar su líquido blanco entre las piernas de la mujer, descansando en su hombro mientras seguía dentro de ella.

Salió de ella mientras la ayudaba a vestirse, una vez listos, ambos salieron de la cabaña.

—No sé si quieras o no, pero nos casaremos mañana.

—Es lo que más deseo.

[***]

Un septón los casó la mañana siguiente, ambos cortaron sus manos y sus labios bajo un juramento valyrio.

Consumando su matrimonio nuevamente.

[***]

Del matrimonio del príncipe Rhaegar y la princesa Rhaenyra salieron cuatro niños, Aegon III, Viserys II, Aemma II y Visenya II, ambos matrimonios contaban con nueve hijos, todos concebidos en noches de pasión.

—Yo les cuide las bendiciones.

—Daemon.

—Ahora que los veo, sé que tuve que haberlos casado desde el inicio.

—Me alegra que ahora lo sepas. —murmuró Rhaenyra tocando su vientre recordando las noches anteriores.

—Mierda Rhaegar, más fuerte. —pidió la peliblanca encima del peliblanco mientras esté tomaba sus caderas y la hacía rebotar más rápido.

Posiblemente un nuevo niño Targaryen llegaría a familia.

[***]

Las lunas pasaron y con ello, el nacimiento de Gael y Saera, los mellizos de Rhaegar y Rhaenyra.

Em total, ambos príncipes tuvieron once hijos, Rhaenyra tuvo tres hijos en su matrimonio con Laenor Velaryon, Jacaerys Velaryon, Lucerys Velaryon y Joffrey Velaryon, Rhaegar tuvo dos hijos en su matrimonio con Alys, Saesy y Baelon, juntos tuvieron siete hijos, Aegon III, Viserys II, Visenya II, Aemma II, Gael y Saera Targaryen.

Una hermosa y numerosa familia al estilo Targaryen.