—¿Qué le dijiste a la reina?

—No le importa, debe de estar ocupada con Cole, satisfaciendo sus necesidades.

—¿Cole y la Reina?

—¿Qué te sorprende? Es como nosotros, lo hacemos en una cueva, fingimos que no sucedió nada y volvemos a lo de siempre, estar con personas que no amamos.

—¿Tú amas, Aemond?

—El peliblanco vestido, se acercó a la menor, besando suavemente su mejilla, tocando su vientre levemente hinchado, arrodillandose besando esté. —te amo a ti, y amo al pequeño que llevas dentro de ti, o pequeña, me importa una mierda.

—¿Qué sucedería sí Aegon lo descubre?

—Dudó que le importe, ambos estamos en esto desde hace dos años.

Y efectivamente, Acei Lannister se había casado con Aegon desde hacía dos inviernos, dos inviernos en los que Aegon tomaba su cuerpo cada que quería, dos inviernos en los que Aemond tomaba su cuerpo cada que quería, y una luna desde que la semilla de uno de los dos había llegado a su vientre.

—Tenemos que volver, re veo después, príncipe Aemond.

[***]

Al caer la noche, en la habitación de los casados se lograba distinguir al príncipe Aegon consumando su matrimonio con su esposa.

Al descargar sus herederos en su interior, de retiró de ella.

—Estoy encinta, Aegon.

Aegon sonrió, finalmente su esposa había dejado el té de luna a un lado y había aceptado tener a su hijo.

—Mi heredero. —dijo sonriendo. —finalmente tendré uno. ¿De cuánto estás?

—Una luna, mi lord.

—Tenemos que celebrarlo. —dijo volviendo a entrar en la intimidad de su esposa, provocando un jadeo, pero no le importo, se movía con rudeza.

[***]

Al amanecer, la princesa Acei se encontraba vestida, caminando hacía el gran comedor, cuando la Reina Alicent se cruzó en su camino.

—¿Es verdad?

—¿Disculpe, su majestad?

—¿Estás encinta?

—Lo estoy.

—No importa de quién sean los niños, lo que importa es que son Targaryen.

—¿Su majestad?

—Aemond ha estado enamorado de ti desde que te conoció, fue un error casarte con Aegon, pero al menos, tendré un nieto.

—Su gracia, no comprendo.

—Sé que has estado con Aegon y con Aemond, no importa de quien sea, sólo importa fortalecer la sangre, no serán bastardos.

—Yo...

—Realmente no importa, mis hijos son los príncipes más atractivos de los Siete Reinos, hubiese sido egoísta ponerte a elegir, descuida, no estoy molesta, Cole y yo también tenemos aventuras.

—¿Su majestad, me confiesa sus...?

—Lo hago Acei, realmente lo hago, pero no importa, yo sé algo de ti como tú sabes algo de mí, estamos a mano, me alegra que estés esperando a mi nieto.

Alysanne suspiró, finalmente la Reina se había retirado a sus aposentos y ella sentía el aire regresar a sus pulmones, miró a Aemond, quien se veía agitado, venía de entrenar, sin importarle mucho, tomó a la castaña del brazo llevándola a sus aposentos, abriendo las paredes de piedra, entrando al pasadizo, no había nadie allí, podría tomar a su preciosa como siempre lo hacía, y su preciosa no tendría que callarse.

—Ya todo el Reino sabe de tu embarazo, mi amor. —murmuró besando el cuello de la castaña. —estoy ansioso por celebrarlo. —dijo quitando la parte de abajo de la menor, entrando en ella tan fuerte provocando un jadeo en ella. —perdón mi amor. —gruñó moviéndose con más rudeza mientras Acei intentaba no caerse al estar apoyada en la pared de piedra mientras Aemond jugaba con su vulva y gemía en su cuello.

Y así, una vez más el nacimiento de un heredero había sido festejado.

[***]

Unos años después, los hijos del príncipe Aegon y la princesa Acei habían crecido, cuatro varones y una mujer, todos peliblancos y con sus cabellos como los del príncipe Aemond, pero también con los cabellos del príncipe Aegon, la nariz de la princesa Acei, y los rasgos de un Targaryen, Aegon jamás había sospechado de su esposa, sus hijos, Daeron, Aegon III, Baelor, Maekar y Aeva eran parecidos a él y a su querida esposa, su preciosa y amada Acei.

Mientras que Aemond, disfrutaba ver a sus hijos todos los días, veía en ellos la belleza que demostraba cuanto amaba a la menor, ciertamente sus hijos también se parecían a Aegon, pero no le importaba, compartiría a Acei y a sus hijos toda la vida de ser necesario.

HOTD OSWhere stories live. Discover now