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Al principio consideró abandonar por completo la idea, cuando llegó a casa de Kunhang al día siguiente y él estaba de pie afuera, con una mochila colgando del brazo y con las piernas tan juntas que parecía tieso.

Yangyang realmente consideró pasar de largo y mandarle un mensaje de que no podría pasar a recogerlo, pero luego consideró que eso era demasiado cruel. Además, eran amigos, los amigos no se dejan plantados apropósito, ¿no? Aunque a veces Yangyang dejaba plantado a Sicheng, pero eso era sólo porque a veces él era un verdadero dolor de cabeza.

Se sostuvo los pantalones metafóricamente y se estacionó frente a Kunhang, él le sonrió de una forma extraña y, luego de que Yangyang le quitara el seguro a las puertas, se apresuró a subir al auto. En el estéreo iba sonando una canción de S.H.E que Yangyang personalmente había escogido, sólo para que el camino no fuera incómodo si es que Kunhang decidía que no quería hablar todo el rato.

Además, adoraba a esas mujeres, ¿por qué no pondría música de ellas?

—Es "She" de Harry Styles, ¿no? —Comentó Kunhang de repente, cuando Yangyang se detuvo en un alto y hubo espacio para hablar.

—Sí, —Yangyang se acercó a su teléfono, que estaba conectado a los altavoces del auto, y subió el volumen. —Es mi canción favorita de ese álbum.

—Oh, sí, es una canción genial, me gusta mucho la armonía y la voz de Harry es espectacular. —Yangyang miró a Kunhang, que movía el pie al ritmo de la canción que sonaba en el auto.

—¿Te gusta Harry Styles? —Yangyang tenía que admitir que estaba sorprendido de saber aquella información.

Llevaba un año trabajando con Kunhang y jamás se le había ocurrido que quizás estaban en el mismo fandom.

Aparte del fandom de Marvel, claro.

—¿A quién no le gusta Harry Styles? —La pregunta de Kunhang fue meramente retórica, pero él parecía sinceramente ofendido por su sorpresa. —Mi favorita de “Fine line”, sin embargo, es "Adore you".

—Uhm, sí, —el semáforo se puso en verde, así que Yangyang soltó el freno y pisó el acelerador para continuar conduciendo hacia la heladería. —la letra es bastante linda, tal vez deberías escribir algo con ella.

—También lo he pensado. —Kunhang continuaba moviendo el pie al ritmo de la música tanto que se escuchaba por todo el auto, luego se rio y chasqueó los dedos. —De hecho, tengo un borrador de un fanfic Starker basado en "Watermelon sugar".

—Espera, ¿tú? —Kunhang asintió, sonrojándose levemente cuando Yangyang volteó a verlo con incredulidad, al mismo tiempo en que frenaba frente al callejón que llevaba a la puerta trasera de la heladería. Apagó el motor y volteó a verlo. —¿El que dijo que no escribía Starker por nada del mundo?

—Dije que no shippeaba Starker, no que no lo escribiera. —Se defendió, abrazando su mochila, con la barbilla en alto sin perder la dignidad. Luego carraspeó y bajó la cabeza, comenzando a quitarse el cinturón de seguridad. —Aunque debo admitir que no es mi mejor borrador, no trabajo bien con parejas que no me gustan.

—Eso lo decidiré yo. —Afirmó Yangyang, cruzándose de brazos mientras miraba a Kunhang, quién puso la mano sobre la manija de la puerta, con intenciones de huir. La puerta no se abrió cuando intentó salir. —Dame a leer ese borrador, nadie mejor para decirte si está mal o no, que yo.

Kunhang miró la manija por un largo rato, quizás tratando de rememorar en qué momento Yangyang había puesto el seguro.

Lo que tal vez él no recordaba, es que lo había puesto desde que Kunhang se subió al auto y cerró la puerta. En conclusión, Yangyang podría haberlo raptado y Kunhang no lo habría notado hasta que fuera demasiado tarde, por suerte para él, no pensaba raptarlo.

No todavía.

—Mi editor ya lo leyó y lo descartó. —Comentó Kunhang al fin, dejando de mirar la manija.

—¿Tienes editor?

—Ajá. —Kunhang se inclinó sobre el auto para alcanzar el botón que subía los seguros, pero Yangyang tenía uno igual en la puerta del piloto, así que no le servía de nada tratar. —Es Dejun y él estuvo de acuerdo conmigo en que ese fic no tenía futuro, obviamente le gustó, pero-

Yangyang finalmente quitó los seguros y salió del auto rápidamente, para dar la vuelta y toparse a Kunhang de frente para que no tuviera oportunidad de escapar. Él salió del auto y se sobresaltó al verlo tan cerca de su persona.

Sin embargo, Kunhang no se alejó, solamente lo miró directamente a los ojos y Yangyang se sintió muy nervioso, así que se alejó, fingiendo que nada ocurría.

—Necesitas que tu otro editor opine. —Yangyang se recargó en la puerta trasera del auto, mirando a Kunhang que por el susto había tirado algunas cosas al suelo y estaba recogiéndolas apresudaramente. —Y opino que debo leerlo primero.

Kunhang se detuvo antes de recoger algo del suelo y levantó la cabeza desde abajo para mirarlo.

—¿Ahora eres mi otro editor?

—Sí. —Obvió Yangyang, sonriéndole de la forma más dulce que pudo. Kunhang se sonrojó. —Desde que te ayudé con el bloqueo el otro día.

—Uhm, bueno, supongo que sí. —Kunhang se encogió de hombros, su sonrojo aún no desaparecía, y sacó su teléfono, comenzando a teclear algo. Luego el teléfono de Yangyang vibró en su bolsillo trasero del pantalón y él lo sacó para revisarlo. -—Ya te lo envié, pero te advierto que tiene alrededor de doce mil palabras.

Dicho eso, Kunhang se encaminó hacia la puerta trasera de la heladería, donde Yukhei ya esperaba sentado en la bardita, congelándose porque apenas iban a dar las ocho de la mañana y él no tenía las llaves para abrir.

Yangyang no iba a mentir, estaba emocionado porque tenía un borrador de Kunhang en su teléfono. Claro, antes le había ayudado con un capítulo muy importante para la trama de uno de sus fanfics, pero aquello no se comparaba con tener un fanfic antes que todos los demás que leían los fanfics de "Hendery".

Además, se sentía lindo, porque Kunhang no se había portado incómodo durante el camino, a pesar de lo que Yangyang llegó a pensar.

Tal vez ahora Kunhang ya se había dado cuenta de que podían seguir siendo amigos sin necesidad de que continuara pensando en... En lo que Yangyang sentía.

Podría parecer patético, pero igual se sentía muy, muy feliz.

Candy ⇢ HenYangWaar verhalen tot leven komen. Ontdek het nu