Candy ⇢ HenYang

４０

—¿Me estás diciendo que quedaste con Yangyang a las seis? —Kunhang asintió, Dejun se cruzó de brazos, Jieqiong también se cruzó de brazos, pero ella ya había intentado sacarlo de ahí y por eso había llamado a Dejun.

—Ajá.

—¿Y estás aquí, amarrado al escritorio, porque te enteraste de que está enamorado de ti y no quieres ir?

—Ajá. —Luego de ese “ajá”, Jieqiong dio una patada al suelo y salió de la habitación, completamente indignada.

—Levántate, —Kunhang negó, tecleando un par de cosas más en su laptop. —ya mismo.

—No voy a hacerlo. —Prácticamente se ancló a su escritorio, sabiendo que probablemente intentaría sacarlo de ahí.

—Está enamorado de ti, —Kunhang gruñó al escucharlo, Dejun pateó su silla. —¿y qué? No te lo dijo, no te está pidiendo nada.

—No lo dice literalmente, —Kunhang volteó a ver a Dejun, aún afirmándose a su escritorio. —pero puede que sienta que le estoy dando oportunidad y-

—¡Deja de decir tonterías! —Chilló Jieqiong, entrando a su habitación como un tornado con una escoba en la mano. Desde que los había presentado, aunque al principio Dejun estaba reticiente, terminaron siendo un dúo inseparable. —Puede que Yang esté enamorado de ti y todo, pero sólo es tu amigo, ¿recuerdas? No te ha dicho nada, ¿qué crees que significa eso?

—Que... Yo... —Jieqiong rodó los ojos al escucharlo balbucear, ella era como una versión en miniatura de su propia madre, gritándole, mandándolo a hacer cosas y confabulando con Dejun para hacerlo hacer cosas que no quería. —¡Bien! No sé qué signifique, pero no voy a ir a ningún lado.

—Significa, —la de cabello rosa tomó aire, Dejun le echó aire desde atrás, probablemente para ayudarla a calmarse y no ahorcar a Kunhang en la primera oportunidad. —que no quiere ser correspondido.

—¿Qué? —Dijo Kunhang, estando realmente confundido, sin ser el único porque Dejun también lo preguntó, haciendo a la bajita resoplar como caballo.

—O sea, claro que quiere serlo, todos queremos. —Jieqiong se sentó en el escritorio, apenas un poco, porque rechinó con su peso de lo viejo que era el mueble. Había pertenecido a su padre, antes de él a su abuelo y antes de su abuelo a su bisabuelo, y así al menos por cuatro generaciones. —Pero no lo pide si no puedes dárselo, está pidiendo tu amistad, ¿qué te cuesta dársela? Ve a ese teatro, ve la obra con él, no lo dejes plantado. Sé su amigo.

—Exacto, Yangyang sólo quiere ser tu amigo, —Dejun se apresuró a acercarse, desanclándole las manos del escritorio para que finalmente se alejara de él. —probablemente en el fondo no quiere ser sólo eso, pero no te está pidiendo más, preocúpate cuando en serio lo haga.

—Es que... Sé que no está pidiendo nada, —Kunhang se rindió cuando Jieqiong nuevamente quiso levantarlo de la silla del escritorio, era realmente fuerte y ya no tenía fuerzas para resistirse. —pero ustedes no pueden ver como me... Mira.

Esta vez, la cara de “sal de aquí o te voy a dar una paliza” que traía Jieqiong desde que fue a verlo, desapareció por una cara completa de confusión que Kunhang comprendía.

Cualquier otra persona podría pensar que es muy despistado por no notar los sentimientos de Yangyang antes, él mismo lo creía, pero antes no se había puesto a pensar mucho en ellos porque creía que no había una posibilidad. Ahora los tenía enfrente, todo el tiempo, en la forma en la que Yangyang le hablaba, en la forma en la que le sonreía, la forma en la que se reía de sus chistes, la forma en la que se le acercaba.

La forma en la que lo miraba...

Podría ser poco, pero era... Intenso, como si estuviera viendo algo que no podía dejar de ver aunque quisiera, sus ojos brillaban tanto que era imposible ver el color de su iris, parecía que el tiempo se detenía cuando Yangyang lo miraba.

No sabía cómo se sentía Yangyang, no lo sabía con exactitud, pero podía tratar de hacerse una idea con su mirada, con todos los sentimientos que había dentro de ella cuando todo lo que podía enfocar era a Kunhang.

Y no sabía que hacer con eso, era demasiado fuerte, era tan intenso que incluso sentía ganas de llorar cuando atrapaba a Yangyang mirándolo y luego sonrojándose por ser atrapado. Era cierto que no se había confesado y que, de cierta forma, era como si no le estuviera pidiendo nada más que su amistad, pero Kunhang no podía soportar el saber que Yangyang sentía algo por él.

No podía soportarlo porque tenía miedo, no sólo del amor mismo, sino del dolor que trae el amor consigo y no quiere lastimar a nadie.

Finalmente, volvió a sentarse en la silla frente al escritorio y volvió a pegarse a él, esta vez con la intención de no volver a levantarse de ahí al menos que fuera excesivamente necesario.

—Diré que se me olvidó. —Sentenció, regresando su atención a su laptop, en donde había estado escribiendo un capítulo de su nuevo fanfic. Jieqiong y Dejun se miraron, pero esta vez no dijeron nada. —Si comienzo a decepcionarlo, tal vez se olvide de lo que siente por mí.

—Bueno, como quieras. —Jieqiong tomó su bolso, que había dejado en su cama, y luego caminó hacia la puerta de su habitación, deteniéndose al final para mirarlo. —Pero te advierto que le gustas mucho y no dejarás de hacerlo sólo por faltar a una salida.

Dicho eso, Jieqiong salió, escuchándose después que se despedía de su madre, luego Dejun bufó.

—Ella tiene razón. —Kunhang hizo una mueca, porque deseaba que no fuera cierto lo que ella decía.

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Inserte aquí sus amenazas de muerte a Hendery por no ir →

¿Creen que hizo bien al no ir al final? Yo no sé qué responder porque yo a Yangyang le digo si a todo jsjsj. Espero que les haya gustado y nos vemos el próximo sábamingo 😘 (no recuerdo quién le puso así, pero quien seas te amo♡).