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Existían personas estúpidas, pero Liu Yangyang no había nacido para ser parte de ellas.

Aunque había creído al principio que era su imaginación, la verdad es que fue más evidente aun cuando Kunhang no llegó a la cita que tenían para ir al teatro y no importaba que hubiera apartado boletos para verla de nuevo.

Probablemente al principio podría pensar que si se sentía culpable por no ir con él, pero cuando le pidió a Renjun que fuera con ellos, se dio cuenta de que definitivamente Kunhang ya sabía. Y no le gustó saberlo, porque no se lo había dicho porque no quería que las cosas se pusieran incómodas, pero ahora no tenía de otra porque Kunhang ya lo sabía y él no podía fingir que nada de eso estaba ocurriendo.

Lo haría, realmente lo haría, pero le resultaba imposible, estaba muy enamorado de Kunhang, ¿cómo fingir que no si era demasiado evidente?

—¿Por qué están vestidos así? —Preguntó Renjun a su lado, que llevaba más de la mitad de la obra sin entender nada de lo que estaba sucediendo, además de que era demasiado hablador y todo el rato no dejaba de comentar sobre lo poco que entendía.

—Están en un funeral, —respondió Yangyang, comiendo de las palomitas que habían comprado en el teatro. —como el día en que se conocieron.

—Oh. —Entonces Renjun se quedó callado, pero Yangyang no cantó victoria. —¿Entonces es como un déjà vu? ¿Se van a declarar o algo así?

Yangyang quiso soltar un "Si prestaras atención no estarías preguntando", pero respiró hondo y volvió a hablar.

—No, se están despidiendo. —Las chicas de la obra se miraron a los ojos la una a la otra, no se dijeron nada directamente, ni pretendieron hacerlo tampoco, sólo se miraron y se fueron. —¿Ves?

—¡Qué triste! —Chilló Renjun, varias personas a su alrededor le chitaron para que se callara, pero él las ignoró olímpicamente. —¡Merecían estar juntas!

—Jun, eran familia. —Kunhang, que sorprendentemente no había perdido la paciencia al oírlo todo el rato interrumpiendo y preguntando, señaló a las dos chicas que lucían tristes mientras tomaban diferentes caminos. —Xueyi era la prima del padre de Meichang, así que técnicamente son primas y familia de sangre. No podían estar juntas, aunque lo merecieran.

Renjun parecía querer decir algo más, sin embargo, se quedó callado, observando la escena triste de un amor correspondido, pero completamente imposible.

Yangyang se sintió triste por él y también por sí mismo, porque a ambos estaba ocurriéndoles igual que a Meichang y Xueyi, aunque de manera distinta. Todavía no entendía del todo porqué Renjun continuaba gustando de Yukhei cuando él parecía mucho más interesado en Yuqi, pero bueno, no se consideraba nadie para juzgar, pensando en que él mismo estaba enamorado de Kunhang aún cuando sabía perfectamente que jamás podrían estar juntos.

—Está bien, —dijo Renjun al final, cuando todas las luces ya se habían encendido y los actores ya habían hecho una reverencia para agradecer el que los vieran. —supongo que a veces no puedes estar con la persona que quieres, aunque creas que lo mereces, ¿no?

Miró a Yangyang al preguntarlo, él asintió casi sin pensar, porque era así casi la mayor parte del tiempo.

Kunhang, sentado al lado de Renjun, hizo una cara muy graciosa, como si le incomodara el hecho de que ambos comprendieran lo que acababan de ver. Era una obra hermosa, que tenía la premisa de dos mujeres que se enamoraban, no sólo en una sociedad que jamás iba a permitirles ser libres, sino que también se enamoraban siendo parte de la misma familia.

Candy ⇢ HenYangUnde poveștirile trăiesc. Descoperă acum