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Al día siguiente, después de que Yangyang no se presentara a trabajar, razón por la que Kunhang no pudo dejar de quejarse todo el día, Yangyang exigió no ver a Yukhei, así que lo mandó a la mierda.

O, en otra palabras, le dio el día entero y le dijo que le diría a su padre acerca de ello, pero claro, no se lo dijo en persona, Kunhang fue el encargado de esa parte.

Yangyang estaba demasiado enojado con Yukhei, incluso cuando Kunhang le preguntó el porqué de haberlo mandado a descansar, le dijo que no se mencionaba el nombre de ese tal Wong Yukhei hasta que él estuviera seguro de que no iba a saltarle encima inmediatamente para molerlo a golpes.

Y okay, ese era un diálogo que no habría resultado extraño en Yangyang, de no ser porque no estaba sonriendo al decirlo, como hacía normalmente cuando soltaba alguna de esas tontas amenazas que ya no tenían efecto en nadie. Ahora sonaba totalmente en serio y Kunhang se preguntó porqué, qué había hecho exactamente Yukhei como para lograr hacer que Yangyang se enojara con él de esa manera.

Obtuvo su respuesta cuando Renjun se apareció en la heladería, llevaba un par de gafas de sol en un día lo suficientemente nublado como para parecer un idiota, rodeado de algunos de sus amigos que parecían un montón de perros pitbulls, mirando a Renjun y a los alrededores al mismo tiempo de una forma que daba miedo y que hizo que Kunhang se encogiera en su asiento.

La única que faltaba era Yuqi, lo que hizo que Kunhang atara cabos.

Yukhei había sido excluído de la heladería y Yuqi tampoco estaba, podían perfectamente estar juntos, pero también podía tratarse de alguno de ellos.

—¿Qué... Pasó? —Le preguntó a Kun, cuando él se acercó para hacer el pedido de los helados del grupo. El mayor soltó un suspiro.

Estaba seguro de que no quería saber la respuesta si involucraba a su primo, pero de todas formas preguntó.

—Creo que no soy la persona indicada para decírtelo. —Kunhang asintió, Kun le sonrió. Y él tuvo un déjàvu muy extraño, pero no tuvo tiempo de pensar en eso cuando Kun volvió a hablar. —Deberías preguntarle a Renjun, ven a sentarte con nosotros.

Lo hizo, porque después de todo Kun era un cliente y se lo estaba pidiendo.

Además, Yangyang le dio un asentimiento al escuchar a Kun, sabiendo que debería enterarse de la propia boca de Renjun.

Sólo esperaba no querer hacerle algo a su primo cuando se enterara.

Pero terminó en casa de Yukhei después del trabajo, con una vena saltándole en la frente como un enorme chichón y con ganas de saltarle al cuello para cortarle la yugular.

Sabía que su primo era un estúpido, esa era la razón principal por la que no le gustaba la idea de Renjun enamorándose de él, pero no tenía idea de que su estupidez podía alcanzar niveles tan altos como para pedirle al chico que estaba visiblemente enamorado de él que continuara ayudándole con su amiga, ¿acaso era idiota?

La sirvienta lo dejó pasar y, en cuanto estuvo dentro, le lanzó a Yukhei la primera cosa que encontró en su habitación, la cual, por suerte para él, fue una bola de calcetines sucios que estaban tirados en el suelo.

—¡Oye! ¿Qué te pasa? —Yukhei estaba echado en su cama, despreocupado, jugando Call of duty en su playstation, mientras que Renjun estaba llorando en su departamento, comiendo botes de helado hecho bolita en un rincón.

—¿Cómo es que puedes ser tan egoísta y cabrón? —Le habría gustado gritarle, pero sabía que su tía y su esposo estaban en casa y no estaba especialmente deseoso de caerle todavía más mal a aquel hombre, así que sólo se dedicó a lanzarle cosas a Yukhei. —¿Cómo le pediste a Renjun que siguiera ayudándote después de que te confesó sus sentimientos?

La siguiente cosa que le lanzó, fue un disco de algún artista que encontró en una repisa.

—¡Hey! ¡Hey! —Yukhei atrapó el disco en el aire y se aseguró de que estuviera bien, antes de lanzarle su almohada a Kunhang. —Es la edición limitada del 'The album'. Si vas a lanzarme algo, que sea a tu hermana.

—Vete a la mierda.

—Como sea. —Yukhei acomodó el disco con delicadeza y miró a su primo. —¿Qué decías de Renjun?

—Decía que no te presentes al trabajo en unos días. —Exigió Kunhang, mirando a Yukhei vergonzosamente hacia arriba al decirlo, queriendo parecer más intimidante pero no lográndolo en absoluto. —Yangyang va a matarte si vas y si él, milagrosamente, no lo hace, lo haré yo.

—Espera, ¿estás dándome "vacaciones"? —Yukhei hizo las comillas con los dedos y después se cruzó de brazos. —¿con qué derecho?

—Con el derecho que me dio Yangyang, —Kunhang alzó la barbilla, Yukhei ya estaba mirándolo como si quisiera golpearlo, pero él no se dejó intimidar. —no puedes utilizar a Renjun y pretender que te aplauda.

—Hey, no lo estoy utilizando. —Yukhei se descruzó de brazos y regresó sus pasos a la consola para apagarla. —No es mi culpa gustarle, ¿okay? Además, somos amigos y él prometió ayudarme.

Kunhang conocía a Yukhei prácticamente desde siempre, su madre era hermana de la madre de Yukhei y habían nacido en el mismo año, con una diferencia de ocho meses, sabía cómo era él, sabía que era un idiota privilegiado y que no le molestaba en absoluto demostrar que lo era.

Desde que Kunhang tenía memoria, Yukhei había sido así, aprovechándose de lo que tenía para conseguir más, era el tipo de persona que utilizaba a otros para conseguir lo que quería, esta vez había sido una persona, y claro, Kunhang sabía que Yukhei era capaz de hacerlo, tenía al mejor maestro que era su padre, que era una político influyente, así que era obvio que sabía hacerlo y sabía hacerlo bien.

Pero lo había hecho con un amigo y eso era algo intolerable, sobretodo porque se había aprovechado de sus sentimientos.

¿Y lucía arrepentido? Claro que no, ni siquiera un poco.

Así que Yangyang le pidió que le exigiera no ir a trabajar por un tiempo, aunque estaba seguro de que eso no iba a a ser realmente un problema para Yukhei, él no lo necesitaba y la única razón por la que trabajaba aún es porque era una forma de hablar con Yuqi y eso era todo.

—Pero tú deberías saber que eso no se le hace a un amigo. —Kunhang se cruzó de brazos, Yukhei continuaba mirándolo como si pudiera intimidarlo con eso. —Ah, olvidé que no tienes, ¿te has preguntado por qué?

Yukhei finalmente pareció afectado por un segundo, pero se recompuso rápido y sonrió.

—Todos me adoran, —aseguró. —no necesito amigos.

Kunhang soltó una carcajada y se descruzó de brazos.

—Si continuas así, pronto dejarán de hacerlo. —Se dio la vuelta para salir de la habitación de Yukhei e irse, sin mirar la reacción de su primo ante sus palabras, aunque esperaba que lo hubieran lastimado.

Se lo merecía.

Hola!! Realmente lamento haber desaparecido tanto, tuve días muy ocupados y no tuve cabeza para nada:(

Pero he vuelto jsjsj y tengo un anuncio que hacer.

Me he visto muy atareada para poder escribir y actualizar tan seguido, así que decidí cambiar las actualizaciones, seguiré actualizando sábado y domingo, pero ahora cada dos semanas. O sea, actualizaré hoy y mañana y el próximo sábamingo no actualizaré, pero al siguiente sí y así sucesivamente.

Así podré actualizar más rápido y no me atrasaré tanto ^^ gracias por su paciencia, espero que les gustara el capítulo y nos leemos mañana 😘.

Candy ⇢ HenYangWhere stories live. Discover now