Candy ⇢ HenYang

８０

En algún momento de su vida creyó que tenía realmente mala suerte en el amor, después de todo siempre terminaba haciéndole el feo a los chicos que le gustaban o terminaban siendo sus mejores amigos.

Pero ahora tenía un novio —de alguna maldita forma—, y realmente tampoco es que entendiera muy bien el porqué, pero creía que eso significaba que ahora no le iba tan mal.

Y ahora, sentado junto a la cama de Renjun mientras él tenía una especie de crisis existencial porque tenía el corazón roto —por segunda vez en el año—, creía que definitivamente eso significaba que, al menos, le iba mejor que a él, pero no encontraba la forma de sentirse feliz por eso.

Chenle se inclinó hacia Renjun, volviendo de la cocina, y le ofreció una taza de té caliente que él tomó, con la mirada todavía ausente.

—Lleva así toda la mañana —le dijo Chenle—, creí que quizás lo animaría verte pero... No está saliendo muy bien.

Yangyang creía que realmente lo que lo animaría más sería que su suerte en el amor mejorara mágicamente, la cosa es que eso no iba a pasar pronto.

—Renjun. —El mencionado hizo una especie de "uhm" con la garganta—. ¿No quieres que salgamos a algún lado?

—Eso ya lo intenté —dijo Chenle, dejándose caer sobre el otro lado de la cama con un aire dramático—. Ni siquiera me dice "sí" o "no", sólo se queda ahí haciendo "uhm" como un maldito monje.

—Supongo que está pidiendo sabiduría. —Yangyang se encogió de hombros, mientras que Renjun repetía "uhm" y se hacía todavía más una bolita sobre sí mismo en su cama—. ¿Donghyuck no vendrá más? ¿O por qué tanto alboroto?

—No, Donghyuck no dejará de venir. —Chenle se cruzó de brazos, todavía mirándolo, como si estuviera tratando de encontrar las palabras en su cabeza—. Somos amigos y vecinos, además, ¿no sería raro que de la nada dejara de venir? Hasta eso, Renjun ge usó su cerebro.

—¿Por qué?

—Construirán la ruptura. —Chenle movió su mano alrededor como si estuviera ahuyentando a una mosca molesta—. Ya sabes, fingirán pelear, dejarse de hablar por varios días, Donghyuck hará llorar a Renjun (aunque eso no es del todo fingido) y finalmente romperán.

—Recuérdame por qué harán semejante estupidez.

—Porque Donghyuck está conociendo a alguien. —El bulto en la cama que representaba a Renjun de repente se quejó, en una especie de chillido de perro bastante extraño—. Y obviamente el tener un novio falso le estorba a una posible relación real.

Renjun nuevamente soltó un quejido de perro herido que a Yangyang le dio risa y al mismo tiempo le estrujó el corazón, una sensación bastante extraña, si le preguntaran a él cómo podría explicarla, la verdad es que no se esforzaría y sólo diría algo como "pobre imbécil".

No podían pedirle demasiada empatía, Renjun se había metido solo en todo eso y era su responsabilidad salir de ahí y hacerse cargo de sus acciones, lo único que él podía hacer era tratar de distraerlo.

No era como que le estuviera funcionando realmente, pero al menos estaba intentándolo.

—¿Y no pensaste en, no sé, decirle lo que sientes? —preguntó Yangyang, tratando de que su voz no sonara tan mordaz como normalmente lo hacía.

No sabe si lo logró o no.

Debió funcionarle, porque Renjun finalmente decidió asomar la cabeza y mirarlo, con los ojos completamente rojos y llenos de unas lágrimas que aún no alcanzaba a derramar.