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—¿Me pasas la salsa de soya? —le preguntó Donghyuck, estirando la mano en dirección a la mencionada salsa, que estaba en un botecito en la mesa de centro. Renjun tomó la salsa y se la pasó—. Gracias, Junnie.

Chenle, sentado justo al fondo en una silla de plástico frente a su laptop, alzó una ceja y volteó a verlos inmediatamente, Renjun ya sabía qué iba a decir a continuación, así que se apresuró a hacerle una mala cara, para tratar de evitarlo.

Sobra decir que no funcionó.

—¿Junnie? —Donghyuck, todavía comiéndose su ración de arroz con pollo, se sonrojó furiosamente, así que ocultó su cara lo más que pudo contra su pecho, aunque Renjun aún podía verlo—. ¿Desde cuándo le dices así sin Voldemort aquí?

Donghyuck pasó saliva, luego levantó la cara de su comida y volteó a ver a Chenle, dándose la vuelta completamente en el sofá.

—Es la costumbre —aclaró—, sólo olvidé que no estaba aquí.

—Ah, ya. —Chenle, claramente, no había creído ni una sola de las palabras que salieron de su boca, pero fingió que sí y regresó su vista a su laptop.

Gracias a que ahora fingían ser novios, Donghyuck pasaba casi toda la tarde en el departamento de Renjun, a veces con Gippeum, a veces sin ella, sólo para estar ahí y pasar el rato.

Ese día, Gippeum estaba hecha una bola sobre su tapete, a un lado de Renjun en el suelo.

Igual, aunque Chenle dijera que le molestaba (porque no tenía la suficiente confianza con Donghyuck como para andar en ropa interior con él ahí), la verdad es que le gustaba mucho molestar a Donghyuck respecto a Renjun.

Renjun al principio lo dejaba, decía: "Ay, está triste por lo de Kun, debería dejar que se distraiga con algo", pero cuando pasaron dos semanas, le reclamó.

Obviamente, Chenle comenzó a burlarse también de él, porque creyó que le molestaba personalmente, pero Renjun sólo defendía a Donghyuck porque él no conocía a Chenle tanto como Renjun lo hacía.

El timbre de la puerta sonó y Gippeum dio un salto mortal, subiéndose sobre las piernas de Renjun, que estaba hincado en el suelo, comiendo. Ella era pequeña, así que no alcanzaba a subir al sofá para poder ladrar desde un punto más alto, por lo que su punto más alto era Renjun, que le puso una mano en el hocico para callarla, hasta que Donghyuck se inclinó en su lugar y le ofreció pollo como soborno.

Renjun se apresuró entonces a ir a abrir la puerta, aunque no fuera una sorpresa quién estaba del otro lado.

Y efectivamente, cuando abrió, Yukhei estaba ahí, con su sonrisa brillante de comercial de pasta de dientes y una bolsa de plástico en mano que seguro tenía refrescos u otras cosas. Renjun sólo se hizo a un lado, para presenciar la misma escena de siempre.

Yukhei entró, vio que Donghyuck ya estaba ahí y su sonrisa se borró por completo, dejó la bolsa de plástico en el primer mueble que vio (que fue la mesita de las llaves) y se dejó caer contra el sofá como si acabara de caminar todo el trayecto desde su casa.

Por alguna razón, tenían una semana y media haciendo eso, peleando por ver quién llegaba primero al departamento de Renjun y Chenle (ya era también suyo, había comenzado a pagar la renta), como si ganaran algo con ser los primeros en estar ahí, además, no lo dejaban respirar, ¿qué se supone que pretendían?

Renjun cerró la puerta y regresó hacia el suelo, sentándose para seguir comiendo.

—¿Cómo estás, Chenchen? —preguntó Yukhei, sonriéndole finalmente a su rommie e ignorando deliberadamente a Donghyuck.

Candy ⇢ HenYangNơi câu chuyện tồn tại. Hãy khám phá bây giờ