Esperando Por Ti En Línea (BL)

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Qin Yang estaba medio despierto, tocó el otro lado de la cama y descubrió que no había nadie. Se asustó e inmediatamente se levantó, luego, escuchó vagamente el sonido del agua del baño. Dio un suspiro de alivio y se levantó de la cama para encontrar un par de pantalones. Luego entró al baño.

El baño del motel se colocó entre el dormitorio y la sala de estar, con un vidrio del piso al techo en ambos lados, una cortina translúcida esmerilada desde el interior y una luz de techo blanca que representaba la silueta del chico.

Después de un rato, el sonido del agua se detuvo, Qin Yang golpeó suavemente la puerta y llamó: "He Jin".

La figura del interior se detuvo. Cuando salió, vestía una bata de baño, su cabello estaba mojado y también sus ojos. La bata de baño no logró cubrir las marcas rojas en su cuello, estaban esparcidas por todas partes y eso haría pensar.

He Jin, que estaba sobrio, miró a Qin Yang con frialdad y regresó al dormitorio.

Al darse cuenta de que había hecho algo mal, Qin Yang sabía que no debería hablar demasiado. Siguió a He Jin como una cola, y al ver a He Jin acostado en la cama, parecía estar más a gusto.

El sol aún no había salido y todavía les vendría bien dormir un poco. Qin Yang se levantó de la cama y quiso abrazar a He Jin, quien volvió la cabeza y le dio una mirada enojada, "¿No dijiste que no harías nada?"

Finalmente, He Jin tuvo que preguntar esto. Se sentía tan indefenso, ya que se había emborrachado tanto, y sabía que no sería capaz de rechazar a Qin Yang. Sin embargo, si Qin Yang no lo despertó, ¿podría haber sucedido esto entre ellos?

En comparación con otros estudiantes universitarios a los que les gusta dormir, el suyo es solo un pequeño problema. Sin embargo, para alguien que está ligado a los valores tradicionales de su vida, esto ha sido demasiado para He Jin.

Todas las partes que han sido tocadas y besadas ... todavía se sienten calientes ahora, como si Qin Yang hubiera dejado marcas en su cuerpo ...

No quería sonar como si no pudiera aceptarlo. Aunque ahora está saliendo con Qin Yang, no tenía sentido. ¿Qué tipo de pareja hace esto en un motel, el primer día de su relación? ¡Qin Yang es un idiota!

"Simplemente no pude evitarlo ..." Qin Yang lo miró directamente. Quería usar su lindo aspecto para seducir a He Jin un poco más, con la esperanza de tener su perdón, pero He Jin simplemente no se tragó este truco, no está influenciado en absoluto.

Al ver lo frío que todavía se veía He Jin, Qin Yang dijo débilmente: "Además, parecía que también lo habías disfrutado ..."

He Jin estaba más enojado después de escuchar esto. Se dio la vuelta y pateó las rodillas de Qin Yang. Qin Yang gritó en voz alta, pero aprovechó esta oportunidad para abrazar a He Jin con fuerza, presionando su barbilla contra sus hombros y se disculpó tontamente: “Lo siento, es mi culpa. No lo haré más ".

Qin Yang nunca antes había salido con una chica, y no tenía idea de qué hacer cuando su amante estaba enojado. Antes, cuando estaba soltero, siempre había pensado que mientras actuara con arrogancia, su esposa trataría de halagarlo y hacerlo feliz, nunca había esperado esto ...

Al ver que Ah Jin no estaba contento, ¡su corazón comenzó a temblar!

He Jin nunca supo que Qin Yang fuera una persona tan pegajosa, pero ya no podía negarse. Como un globo desinflado, se retorció un poco y regañó a Qin Yang levemente: “Ve a darte una ducha. ¡Apestas!"

Parece que a He Jin le disgustaba el olor a sudor y vino en Qin Yang, y ese olor particular que permanecía en la habitación ... con ese olor, He Jin se sonrojó gradualmente de nuevo.

Con la orden, Qin Yang fue obedientemente a la ducha. Después de la ducha, también sacó un secador de pelo. Al ver que He Jin todavía dormía, comenzó a ayudarlo a secarse el cabello con suavidad.

He Jin no luchó más y dejó que Qin Yang lo abrazara.

Qin Yang cerró los ojos e hizo una metáfora salvajemente en su cabeza. Sintió que esta persona en sus brazos era como un juego llamado "He Jin". Cada contradicción entre los dos, sin importar lo incómodo que resultara, se convertiría en un desafío nivelado para él. De vez en cuando, incluso hay un jefe con el que es más difícil lidiar, pero al final siempre puede superarlo.

Justo ahora, Qin Yang sintió que había alcanzado el siguiente nivel, ¡lo cual se sintió increíblemente asombroso!

Cuando se despertaron de nuevo, ¡ya eran casi las 9!

Los dos chicos se subieron a toda prisa, y cuando He Jin encontró su ropa interior debajo de la cama, ¡su expresión facial se quedó en blanco!