Sexo sin compromiso [Kiribaku]

LX.

***
El día transcurrió con normalidad para los dos novios. Kirishima había estado haciendo senderismo por su cuenta, también se había bañado en un río junto con sus padres y a mediodía habían hecho una barbacoa.

Por la tarde estuvo paseando por el pueblo y había comprado algún que otro suvenir para Bakugou.

"Ya quiero que llegue la noche."

Ese era un pensamiento que había rondando por su cabeza a lo largo del día. Pues ansiaba ver a su amado desnudo de nuevo, aunque no puediera tocarlo esta vez.

Por su parte, el rubio cenizo también había tenido un día bueno, el cual había iniciado dando un paseo por la playa, después había tomado el sol y por último se dio un baño.

A mediodía su madre hizo curri y lo disfrutó mucho pues amaba lo picante que era.

En la tarde dio una vuelta por la zona y además también estuvo comprando regalos para el pelirrojo. Katsuki se encontró así mismo pensando en Eijirou y en formas de provocarlo cuando hicieran la llamada.

***

La noche por fin llegó y cada uno estaba solo en su respectiva casa vacacional. Bakugou llamó a su novio y éste rápidamente respondió para iniciar al fin la videollamada.

—Hola, Ei. ¿Qué tal el día?

>Bien, pero te eché de menos. ¿Qué hay de ti?

—Yo también he pasado un buen día y he estado recordando lo bien que se sentía tenerte encima de mí. Me excitas demasiado.

El de dientes afilados sonrió con picardía y dijo:

>Vaya, Katsu. Qué calenturiento~

—Solamente contigo, Ei~

El pelirrojo no dejaba de sonreír, halagado por lo que provocaba en su novio.

>Veo que ya estás caliente, ¿por qué no te desnudas lentamente para mí?

—Bien, espera un momento que voy a por el trípode de mi padre para colocar el móvil.

>De acuerdo, te espero.

Katsuki salió de la habitación y fue a la de sus padres para tomar el trípode y volver rápidamente. Así que lo puso sobre la mesita de noche y comenzó a acariciarse sensualmente, quitándose la ropa de manera lenta para desesperar  pelirrojo.

>Kats~ no seas malo~

Le suplicaba para que se quitase la camiseta de una buena vez.

—No seas impaciente, enseguida me la quito~

Continuó acariciando su torso, mostrando casi todo y, segundos después; se la quitó por completo.

>Mm... Qué sexy, acércate un poco más...

Katsuki obedeció se acercó más para que el pelirrojo pudiera apreciarlo con mayor claridad.

Estuvo así por segundos hasta que escuchó gemidos procedentes de Kirishima.

—Oye, no te masturbes con tanto; no quiero que acabes ya.—Quiero que dures mucho hoy.

>Perdón, es inevitable. Sigue desnudándote.

Bakugou hizo lo mismo con sus pantalones, sin embargo, al llegar a la ropa interior, dijo:

—No voy a quitarme nada más hasta que tú no te desnudes de la misma forma que yo.

>Está bien.

Él no tenía ningún trípode pero hizo lo que pudo para colocar el móvil de tal manera que pudiera enfocarle plenamente.