Capítulo XCIX.

575 94 33
                                    

***
Pasaron los días y Katsuki ya no había tenido más problemas, pues le aclaró a sus insistentes compañeros; que las imágenes no eran reales. Con ello, logró que algunos se disculpasen, aunque otros simplemente se quedaron callados.

Sin embargo, un día en el que se dirigía a otra aula, Setsuna se interpuso en su camino.

—¡Eh, tú! ¡¿Qué significa esta puta denuncia?!—Le gritó desquiciada.

Bakugou frunció el ceño y le contestó:

—¿En serio lo preguntas?—¡Tú hiciste montajes con imágenes de mi novio y mías! ¡¿Cómo tienes el valor de preguntar?!

—¡¿Yo?! ¡Pero si no hice nada!

—¡¿Qué mierda estás diciendo?!—¡Se localizó tu IP mediante tu cuenta, estúpida!

Ella se quedó helada.

—¿D-de verdad? ¿Cómo lo hiciste?

—No tengo por qué decírtelo. Sólo vete a la mierda y no te vuelvas a aparecer frente a mí nunca más.—Dijo para luego alejarse.

La chica, humillada, apretó los puños y salió corriendo a la vez que lloraba. Pues su plan había fallado porque su objetivo principal era que Katsuki y su novio rompieran, mas no había sido así.

"¡Ese hijo de puta me descubrió! ¡Maldito sea!"

Entre tanto, el rubio cenizo se sentía bastante satisfecho con el resultado. Sabiendo que el resto de estudiantes del campus, sabiendo que no iba a vacilar con tomar represalias contra quien quisiera joderle; se lo pensarían dos veces antes de meterse con él.

***
Esa misma noche, Kirishima le rogó por una videollamada y él aceptó.

>¡Hola, Katsu!

—Hola, Ei. ¿Qué tal tu día?

>Muy bien. ¡Aprobé el examen de anatomía funcional I!

—¿En serio? ¿Y qué nota sacaste?

>Un 7,5. Gracias a Todoroki. Él me ayuda mucho con mis estudios.

—Humph. Ese bastardo de nuevo.—Susurró desviando la mirada.

>¿Qué? ¿Dijiste algo?

—No, nada.—Felicidades por tu nota, Eijirou. Te mereces una recompensa por tu buen desempeño académico. ¿No crees~?

El pelirrojo sonrió de manera traviesa y le respondió:

>Sí~

—¿Y qué quieres? Haré lo que sea~

>Quiero que te masturbes para mí con un consolador, con las piernas abiertas.

—Bien. Voy a buscarlo, ¿quieres que me prepare delante de ti?

>Sí.

Entonces Katsuki fue a buscar un dildo y el lubricante para comenzar a prepararse en frente de su novio en la cama.

—Ah... Aah... Eijirou...—Gemía lo suficientemente alto para que el pelirrojo pudiera escucharlo.

Kirishima estaba ya bastante duro, así que empezó a masturbarse también.

Katsuki no lo notó al principio pero luego sí.

—Mm... ¿Te estás... masturbando?

>S-sí...

—En ese caso, ah... Enfócate de manera nh... Que se enfoque tu pene.

El de dientes afilados no tuvo problema alguno en hacerlo de forma que se le viera desde la cara hasta el miembro.

>¿A-así?

—Aah... Sí... Así...

Los dos siguieron dándose placer sin dejar de mirarse, cosa que les estaba excitando bastante.

>Ah... Aa... Katsuki...

—Eijirou... Hazlo más deprisa, más~—Gimió penetrándose con mayor intensidad con el consolador, fingiendo así que Kirishima era quien lo hacía.

El hecho de hacer eso, provocaba que el pelirrojo estuviera más cerca de alcanzar el orgasmo.

"Katsuki es tan sexy. Ojalá estuviera allí con él. Estoy celoso del juguete sexual que está usando."—Pensó acelerando el ritmo de su masturbación.

—Ei... Creo que... Mm... voy a venirme...

>Y-yo también...

Tan sólo bastaron un par de minutos para que ambos acabasen casi a la vez. Después se limpiaron y se vistieron de nuevos para continuar conversando un poco más.

>Has estado muy sexy, Katsuki. He llegado a tenerle envidia al consolador que estabas usando.

Al escuchar a su amado decir eso, el rubio cenizo se rio.

—Eres un idiota celoso.—Tu pene es mucho mejor que ese consolador de mierda, ese "plástico" no se compara a ti. Estoy deseando que vengas a Tokio, así podremos estar juntos y podré enseñarte bien mi cama. Quiero que pruebes lo cómoda que es.—Dijo con tono sensual.

>Yo también tengo ganas. Intentaré ir el próximo fin de semana a Tokio.

—Vale, avísame cuando lo sepas.

>Sí, claro. Te lo diré en cuanto tenga el billete de tren.

—De acuerdo. Ahora voy a comer algo, estoy jodidamente hambriento.

>Está bien. Te quiero, Katsuki. 

—Y yo a ti, Eijirou. ¡Nos vemos!

>Sí. ¡Nos vemos!

Finalizaron la videollamada y cada uno se dispuso a hacer lo que quiso.

"Ojalá Eijirou pueda venir. Quiero abrazarlo y besarlo."

Bakugou realmente extrañaba sentir el calor y el olor de su amante pues las videollamadas le sabían a poco. Sin embargo, debía aguantar.

***

Notas finales: ¡Hasta aquí por hoy!

¡Espero que os haya gustado!


Sexo sin compromiso [Kiribaku]Where stories live. Discover now