Capítulo XI.(Corregido)

3.7K 347 183
                                    

***
Cuando llegó el momento de volver al instituto al día siguiente, Katsuki no podía evitar reflexionar acerca de su relación con Eijirou.

Tenía muchas dudas pues apenas se conocían y no sabían mucho el uno del otro.

"Debo conocerle mejor antes de decidir nada, ahora mismo no puedo iniciar algo serio con él. Lo más aconsejable será esperar."—Pensaba mientras estaba en clase de física y química, a la cual prestaba atención aquella mañana.

El profesor pareció notarlo.

—Bakugou, si tan poco le interesa mi clase, significa que sabes realizar los últimos ejercicios que expliqué. Así que, sal a la pizarra.—Le ordenó el profesor Hakamata.

—De acuerdo.

El rubio cenizo se levantó de su pupitre con toda la confianza pues lo cierto era que sí sabía hacerlos ya que hace no mucho el profesor Tsunagu había explicado unos ejercicios bastante parecidos.

"No son tan difíciles."—Pensó realizando los dos ejercicios que había.

Cuando terminó, avisó al profesor.

—¿Ya? Qué rápido eres.

Seguidamente, Tsunagu se levantó de su silla y revisó los problemas que había hecho su alumno.

—Están muy bien hechos...¿Cómo has sido capaz de resolverlos? Los acabo de explicar.

—Porque hace unos días explicó unos parecidos y pensé que  debía resolverlos así.

El profesor y los demás alumnos se quedaron sorprendidos.

—Pues...Bien hecho, puedes volver a tu sitio.

Katsuki volvió a su sitio, bajo la mirada de sus compañeros. Algunos lo miraban con envidia y otros con admiración o una mezcla de ambas.

"Vaya...¡Kacchan es genial!"—Pensó Izuku mirando a su amigo de la infancia.

Nadie hizo ningún comentario y la clase continuó con normalidad hasta su fin. Momento en el que sus amigos se acercaron a él.

—¡Bakugou, fue genial lo que has hecho en la clase de física y química!—Exclamó Mina.—¿Cómo lo haces? ¿Algún truco?

—No, no lo hay. El único requisito es tener más de dos neuronas.

—¡Oh, venga! ¡Alguno habrá! ¡Dínoslo!—Exigió su amiga.

—¡No lo hay, idiota! Simplemente lo entiendo las cosas y ya.

—Pues entonces me vas a tener que explicar las cosas porque yo no entiendo nada, necesito tu ayuda.

—¡Y a mí también! ¡Yo tampoco entiendo nada!—Dijo Kaminari.

—Si les vas a dar clases a ellos, yo también quiero. Hay algunos conceptos que no entiendo.—Dijo Sero.

—No quiero.

—¿Por qué? ¡Te pagaremos!

Katsuki iba a decirles que no de nuevo, sin embargo, cuando escuchó que estarían dispuestos a pagarle, se lo planteó.

—Está bien, si me vais a pagar...

Entonces saltaron de emoción.

—¡Bien! ¡Gracias, Bakugou! Prometemos dar nuestro mejor esfuerzo, ¿verdad, chicos?—Dijo Ashido mirando a sus amigos.

—¡Por supuesto!—Exclamaron ambos.

—Tchs, dejad de hacer escándalo y dejadme solo de una maldita vez.

—Jo, qué mal humor tienes hoy. ¿Pasa algo?—Preguntó Denki.

—No, nada. Solamente quiero que me dejéis un rato y ya.

Los chicos le dejaron y él sacó el libro de lengua y literatura, pues quería revisar un concepto antes del examen, el cual iba a realizarse en cuestión de minutos.

***

Eijirou se dirigía a la biblioteca del instituto para repasar por última vez para el examen de inglés. Sólo iba a mirar algunos conceptos y formas verbales que no le quedaban muy claras.

De camino fue interceptado por su amigo Tamaki.

—¡Kirishima!

El aludido se volteó.

—¡Hola, Tamaki!

Su amigo se acercó a él e iniciaron una conversación.

—Hola, ¿a dónde vas?

—A la biblioteca, ¿te vienes?

—Sí, vale.

Fueron hacia la biblioteca y se sentaron en una mesa que estaba situada tras una estantería repleta de libros. Enseguida Kirishima empezó a estudiar junto a Tamaki, sin embargo, al rato el de cabello azul marino sintió la necesidad de hacerle una pregunta a su amigo.

—Kirishima, perdona que te interrumpa pero necesito hablar contigo.

El pelirrojo dejó el libro a un lado y miró al muchacho.

—¿Acerca de qué?

—Te noto diferente, ¿alguna novedad en tu vida?

Eijirou se debatió por unos segundos si contarle a su amigo o no, pero finalmente lo hizo.

—Sí, hace poco conocí a un chico.

—Oh, ya veo...¿Y te gusta?

El pelirrojo se sonrojó.

—S-sí, eso creo.—Confesó.

—¿Eso quiere decir que no estás seguro?

—No, lo que pasa es que no quiero hacerme ilusiones con él porque apenas sé algo sobre él pero me gustaría conocerlo más a fondo. 

—Entonces sí te gusta. ¿Cómo se llama? ¿Y cómo es físicamente? Cuéntame sobre él.

—Se llama Katsuki Bakugou, lo conocí en una fiesta. Resulta que es amigo de Kaminari, él no suele ir a esos eventos pero aquella noche hizo una excepción y hablamos bastante. En cuanto a su apariencia... Bakugou es muy guapo, tiene un cabello rubio cenizo y tan rebelde como él mismo aparenta ser. Sus ojos son como dos rubíes y su piel es blanca y suave. Además tiene unos músculos marcados, es muy varonil.

—Pues sí que tiene que ser atractivo pero, ¿cómo sabes que tiene la piel suave?

"Mierda, me ha pillado."

—Eeh... Porque yo...Me acosté con él.—Admitió avergonzado.

—Oh~ ¡Qué atrevido! ¿Le has vuelto a ver?

—Lo cierto es que sí, de hecho ahora somos amigos con derechos.

—Oh, Dios...Te has enamorado de alguien con quien tienes sexo casual, ten cuidado esto podría hacerte daño.

—Lo sé, Tamaki. Tendré cuidado.

—Bien, eso espero. No quisiera verte sufrir.

—Tranquilo, eso no pasará. Seré cauteloso.

—Si tú lo dices...

Terminó la conversación y se dispusieron a seguir estudiando.

Kirishima intentaba concentrarse, pero una de las últimas frases de Amajiki le había hecho entrar un poco en pánico y es que temía que la relación que tenía con Katsuki le fuera a perjudicar.

"No es malo tener miedo pero no sería  varonil acobardarse por lo que pueda pasar. Además, quien no arriesga no gana; ¿cierto?"

***
Notas finales: ¡Hasta aquí por hoy!

¡Espero que os haya gustado!

Sexo sin compromiso [Kiribaku]Where stories live. Discover now