Extra.

745 77 61
                                    

***
El banquete se extendió hasta la noche y es que, ambas familias; estaban muy felices y tenían ganas de fiesta.

Ellos también se habían divertido durante la celebración, mas se había hecho tarde y era hora de que los novios volvieran a su hogar, ya que al día siguiente iban de luna de miel.

Durante su trayecto, mientras el chófer conducía; ambos estuvieron charlando.

—Estoy jodidamente feliz de haberle ganado a ese idiota.—Comentó el rubio cenizo en un momento dado.

—¿Eh? ¿De qué hablas?

—De tu ex, al final le gané.

—Ah, te refieres a Awase.

—Sí, ese.

—Claro que le ganaste, desde el primer momento en que te vi.—Le dijo para después besar una de sus mejillas.

—Sí, aunque fue una sorpresa que acabase con el rubio ese que te acosaba. ¿Cómo se llamaba ese imbécil?

-Creo que Monoma pero no recuerdo su nombre. Supongo que pasar tiempo haciendo maldades, los unió.—Bromeó.

—Por cierto, Katsuki. ¿Quién ha agarrado el ramo?

—Ojos de mapache.

—¿En serio? ¿Acaso tiene intención de casarse con Sero?

—Eso parece.

—Jajaja. Entonces supongo que tendremos que asistir en breve a su boda.

—A lo mejor el año que viene, porque a Ashido le apasionan las bodas.

—Sí... Pero ahora, en concentrémonos en nuestra noche de bodas, pues va a ser muuuuyy larga.

—Por supuesto, tanto que creo que mañana tendremos que dormir durante el viaje a Jamaica.

—Claro, serán unas diecisiete horas de vuelo, así que ya tendremos horas de sobra para dormir.

—Por eso debemos aprovechar esta noche en cuanto lleguemos a casa.

—Sí~

Lo que quedaba del trayecto, se dedicaron a besarse y acariciarse hasta que el conductor les avisó de la llegada a su destino, momento en el cual se bajaron del coche y entraron a casa para dirigirse rápidamente al dormitorio.

—Mngh~—Gimió Katsuki de placer cuando cayó en la cama junto con su esposo y éste le iba excitando cada vez más.

—Katsuki...—Murmuró al separarse del beso.

—Ei... Continúa, házmelo. No pierdas tiempo.

—Tranquilo, enseguida sentirás mucho placer.

Y dicho esto, empezó a tocar el torso de su marido, masajeándolo y estimulando también sus pezones.

—Aah... Ah... Sigue, sigue...

No hacía falta ni que se lo dijera, el pelirrojo con gusto lo atendería.

—Mmm... Ahn...

Parecía que intentaba contener sus gemidos, pues a veces le daba un poco de apuro gemir tanto pero a Eijirou le encantaba escucharlo.

—Eh, no te contengas. Aquí solamente estamos tú y yo.

—E-es que, es vergonzoso...

"¡Qué tierno mi Katsu!"

—No lo es, a mí me gusta escucharte.

—En ese caso... Lo haré, no pienso contenerme.

El pelirrojo sonrió y continuó con su cometido de hacer gemir a su esposo.

—Aah... Eijirou...

El de dientes afilados continuó descendiendo hasta llegar a las partes íntimas de su amado, momento en el que comenzó a lamerlas.

—¡Ah! ¡Aah! ¡Eijirou!

Su cuerpo temblaba de placer y ese que su marido sabía muy bien cómo hacerlo enloquecer, lo que solía dar como resultado que el rubio cenizo se viniera muy pronto.

"Hoy tengo que intentar aguantar más. No quiero venirme aún."

—Mm... Aahm... Ei...

El más bajo elevó su mirada y pudo ver la cara de su esposo.

"Katsuki, quiero hacerte el amor. Así que haré que te vengas pronto."

Aceleró el ritmo de la felación y el rubio cenizo acabó teniendo un orgasmo.

—¡Aah~!—Había gemido su marido.

—Te viniste mucho~—Ahora es también mi turno de disfrutar~

Katsuki sonrió pícaramente, se abrió de piernas y dijo:

—Obvio, amor.—Así que no me hagas esperar más y házmelo como tú sabes.

La cordura se Eijirou se fue al caño y rápidamente se posicionó sobre el contrario para alinear su miembro con la entrada del otro con el fin de penetrarlo.

—¡Ah...!

—¡Aaah... Katsuki...!

Habiendo sentido tanto placer a priori, el de dientes afilados no se demoró comenzó a mover sus caderas rápidamente.

—Aah... Ah... Más, más...—Dios, Eijirou... ¡Eres el mejor! Ah~

—Ngh... ¡Katsuki!

Los dos se abrazaron durante el acto, sintiendo así sus pieles desnudas y sus respiraciones.

—Ei... jirou... Aaah...

—Ah, ah... Katsuki...

Movió sus caderas a un buen ritmo, provocando que su amado enloqueciera de placer cada vez más.

—Aah... Eijirou... Más, más...

—S-sí, Mi Katsuki... Te complaceré~

Continuó moviéndose cada vez más, lo que hizo que el pasivo gimiera más y más.

—E-Ei... Me voy a venir... Aah~

—V-véngamos juntos...

Al poco tiempo terminaron por alcanzar el orgasmo.

—¿Te gustó, Mi Katsuki?—Le preguntó dándole un beso.

—Mucho. A mí siempre me gusta tu manera de hacer el amor.—¿A ti te gustó?

—¡Obvio!—Me excita mucho verte y oírte.

—Bien. Ahora vamos a descansar y luego seguimos, que hoy es nuestra primera noche como esposos y me tienes que follar mucho~

—¡No te preocupes, como tu marido, te satisfaceré!

—No lo dudo, Mi Eijirou~

Ellos descansaron y más tarde lo hicieron tres veces más. Para luego dormir antes de su viaje a Jamaica. El cual duraría dos semanas, tras las cuales comenzarían los trámites de adopción de un niño llamado Yuuto y una niña llamada Aiko.

Tiempo más tarde adoptarían a dos perros de raza golden.

Los seis serían una familia feliz por siempre.

***
Notas finales: ¡Hasta aquí por hoy!

¡Gracias por haber leído la historia hasta el final!

¡Espero que os haya gustado! 🥰💓

Sexo sin compromiso [Kiribaku]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora