Sexo sin compromiso [Kiribaku]

Capítulo XVII.

***

Mientras Kirishima le daba un mordisco a su hamburguesa miraba con atención a Bakugou.

—La razón por la que no quería una relación seria es porque en el pasado tuve una relación problemática con un chico que se llamaba Dabi. Él me engañó y jugó conmigo hasta que se cansó de mí.

—Vaya... Entonces no me extraña que fueras tan reacio. Sin embargo, no debes pensar que todo aquel que quiera acercarse a tí va a querer hacerte daño. Yo jamás te haría lo que él.—Dijo posando su mano sobre la de su novio.

Katsuki se molestó.

—Tus palabras son muy bonitas, pero no basta con eso. A mí me importan los hechos.

—Lo entiendo. Aun así, no te preocupes. ¡Te demostraré mi valía!

—Eso espero, porque no te daré una segunda oportunidad.—Dijo tomando su hamburguesa para darle un bocado.

Después de aquel bocado, Bakugou le hizo una pregunta.

—¿Y qué hay de ti? ¿Cómo han sido tus relaciones?

—Bueno... Realmente no hay mucho que decir, a parte de ti, he tenido tres novios. Con el primero no duré mucho porque fue un capricho de ambos, nada realmente serio.—Antes de contarle sobre el segundo bebió de su refresco para después continuar.—El segundo novio que tuve era un buen muchacho, mi relación con él no fue especialmente problemática; terminamos porque tuvo que mudarse a otro país.

—¿Y el tercero?

—El tercero, me fue infiel. Le pillé acostándose con su mejor amigo. Al parecer solamente estuvo conmigo para darle celos.

—¿En serio? Qué hijo de puta. No entiendo cómo después de eso has querido iniciar una relación conmigo.

—Sí, eso me dolió pero esa mala experiencia no me tiene que impedir conocer gente nueva. No todo el mundo va a ser malo.

—Lo sé. Aun así, es difícil para mí confiar en alguien de buenas a primeras.

—No hace falta confiar rápidamente, Bakugou. La confianza se gana poco a poco y espero poder ganarme la tuya por completo.—Dijo Eijirou con una amplia sonrisa.

Katsuki se sonrojó al ver sonreír de esa manera al pelirrojo. Para evitar ser descubierto, prefirió desviar la mirada.

—¿Pasa algo?—Le preguntó Kirishima confundido.

"Maldita sea. Este idiota me hace sentir raro. No puedo permitir que lo note."

—No, nada.

—Está bien, si tú lo dices...

Los novios continuaron comiendo y charlando hasta que terminaron. Katsuki cumplió su palabra y pagó la comida.

—¡Gracias por invitarme, Bakugou!

—N-no es nada. Sólo cumplí con la apuesta.

—Ya lo sé, pero lo hiciste y por eso te lo agradezco.—Le dijo para luego sonreírle tiernamente.

Siguieron andando por el centro comercial y pasaron cerca una tienda deportiva.

—Bakugou, ¿te importa que entremos aquí? Tengo que comprarme unos pantalones deportivos.

—De acuerdo. Supongo que llevas dinero, ¿no?

—Sí, no te preocupes.

Pasaron a la tienda, Eijirou vio cuatro pantalones que le gustaron y se fue al probador junto al rubio cenizo. Sin embargo, éste no entraría. Simplemente se quedaría en la puerta.

—¿Qué tal me queda este?—Le preguntó Eijirou, quien salía con un pantalón holgado de color negro.

—Por delante bien, déjame ver por detrás.

Kirishima se dio la vuelta y Katsuki puedo apreciar el buen trasero que el otro tenía.

—También te queda bien por detrás. La verdad es que tienes un buen culo, ¿has pensado en ser el pasivo alguna vez~?

El aludido se sonrojó notoriamente.

—N-no, lo cierto es que no me atrae mucho la idea.

—Lástima. Creo que podría habérmelo pasado bien con él~—Dijo Bakugou mientras agarraba uno de los glúteos de su novio.

—V-voy a probarme otro.

—Vale.

Después se probó unos pantalones grises con unas líneas blancas en los laterales que se ceñían completamente a sus piernas y trasero.

—¿Qué te parece?

—Este me gusta más que el otro, aunque no me agrada la idea de que te lo vayas a poner para hacer deporte en tu instituto.

—Si quieres puedo ponérmelo sólo cuando vaya a estar contigo~

—Me parece bien.

Después se probó uno azul marino pero le quedaba un poco grande. Seguidamente se puso uno de color rojo que se le ajustaba un poco, aunque menos que los grises.

Tras pensarlo decidió quedarse con los tres pantalones que mejor le sentaban.

—¡Gracias por su visita! ¡Vuelva pronto!—Le dijo la dependienta al marcharse.

La pareja salió del establecimiento y continuaron merodeando por el centro comercial.

—¿Tú no tienes que comprarte nada, Bakugou?

—Umm...Pues un tanga, ¿qué te parece~?

Eijirou se imaginó a Katsuki en tanga y no pudo evitar que su rostro se pusiera colorado.

—¿Lo dices en serio?

—Ja, ja, ja. ¡Claro que no!

—Ah...

—¿Por qué? ¿Acaso te gustaría?

—Pues...No me disgustaría...

—Oh~ Sí que eres pervertido, eh.

—¡No lo soy! Pero tú haces que lo sea, me provocas.

—Lo sé y me encanta hacerlo.—Susuró Bakugou en el oído de su novio.

—Bakugou...Si continúas así, vas a excitarme.—Le dijo al oído.

—Eso quiero, Kiri. Te necesito.

El corazón de Kirishima comenzó a latir con fuerza.

—¿Quisieras venir a mi casa?

—Por mí bien pero, ¿está muy lejos de aquí?

—No mucho, además hay autobuses aquí cerca.

—Está bien, vamos.

Eijirou agarró con firmeza la mano de su novio y salió del lugar corriendo como si estuviera totalmente desesperado.

A Katsuki le divertía.

"Me encanta verlo así, espero que me lo haga salvajemente. Tal y como a mí me gusta."—Pensó excitado.

El plan de Kaminari había resultado ser un éxito rotundo.

***
Notas finales: ¡Hasta aquí por hoy!

¡Espero que os haya gustado!