Capítulo LXXXVIII.

710 108 37
                                    

***
Los novios disfrutaban de la fuente de carne, la cual iba acompañada por unos pequeños cuencos de salsa.

—Esta salsa está deliciosa, pruébala.—Dijo Eijirou acercándole el cuenco a Bakugou.

El rubio cenizo observó el recipiente y mojó la carne en aquella salsa que todavía no había probado.

—¿Te gusta?—Cuestionó Kirishima cuando observó que su novio degustaba la carne con salsa.

Cuando Katsuki se hubo comido el trozo, le dijo:

—Está muy rica, es salsa roquefort, ¿No?

—Sí, es esa.—Hacía tiempo que no la tomaba pero la verdad es que me agrada.

—En ese caso, te la haré alguna vez que vayas a visitarme a mi piso.

Eijirou sonrió.

—Me gusta la idea.—Por cierto, ¿Tienes alguna foto de tu casa?

—Pues no, es una casa normal y corriente. No merece la pena ser fotografiada.

—Si tú lo dices...—Aunque me hubiera gustado verla pero bueno, ya la veré cuando vaya.

—Sí, te haré un tour.—También podrás probar la cama, si quieres.

—Por supuesto, la probaré contigo.—Comprobaremos que tan resistente es.

Katsuki sonrió de manera pervertida y contestó:

—Dalo por hecho, mi cama será puesta a prueba las veces que quieras.—Pero hoy le toca a la tuya.

—No lo dudes~

No pudieron aguantarse y se dieron un breve beso en los labios.

—Te quiero, Katsu.

—Y yo a ti.—Se dieron otro beso y se miraron con amor.

Ambos estaban realmente contentos por poder estar juntos, aunque fuera solamente por dos días antes de separarse otra vez.

***
Más tarde, salieron del restaurante y continuaron con su cita.

En esta ocasión, decidieron caminar por un parque ya que hacía buen tiempo.

—Este parque es bastante bonito, ¿Lo has visto antes, Eijirou?

—Sí, vine aquí cuando tuvimos nuestra última pelea.

—Si es así, ¿Por qué me traes aquí?

—Para sustituir ese mal recuerdo por uno bueno.—Afirmó sonriéndole ampliamente.—¿No te parece buena idea?

—Sí, está bien.

Continuaron caminando y llegaron a una zona en la que había un estanque con cisnes y patos.

A Kirishima le gustaba observar a aquellas aves, pues le relajaba.

—Son hermosos, ¿Verdad?—Dijo Eijirou.

—Lo son.—Sonrió poniendo una mano sobre la del pelirrojo.

Aquel gesto hizo sonreír al de dientes afilados.

"Katsuki puede ser cariñoso a veces, es tan tierno~"

Por un rato no quiso decir nada para no estropear el buen ambiente entre ellos. Sin embargo, Eijirou rompió el silencio haciéndole una pregunta a su amado.

—Oye, Katsuki. ¿Qué tal con tus compañeros de clase? ¿Te llevas mejor con ellos?

—Sólo me llevo bien con algunos, con otros no porque son idiotas.

—Ya veo...—Y... ¿Alguien ha intentado ligar contigo?

—Sí, una estúpida.—Pero ya la rechacé.

—¿Ella va a tu clase?

—No, pero sí a la misma facultad.

El pelirrojo frunció el ceño, preocupado por si esa chica pudiera ser un problema.

—Y... ¿Crees que ella podría querer vengarse de ti?

—Sí, pero no me asusta.—Que haga lo que quiera.—Dijo despreocupadamente.

—¿En serio no te preocupa?

—No, es sólo una extra.—Si llega a hacer algo, se arrepentirá de ello.

Eijirou no insistió pues quería confiar en que su novio podría resolver el problema sin demasiada complicación.

—De todas formas, si llegas a necesitar mi ayuda, no dudes en pedírmela.

—Sí, sí; no te preocupes.

Dio por zanjado el tema y, a continuación, Bakugou quiso también hacerle una pregunta.

—¿Y qué hay de ti? ¿Tu exnovio sigue tras de ti?

—Pues... Hace días que no se me acerca ni intenta contactar conmigo, por lo que creo que no tengo nada de que preocuparme.

A Katsuki le alivió saber eso.

—Menos mal, creí que tendría que darle una paliza.

—Qué va, antes se la daría yo.

—Je. No esperaba menos de mi novio.—Dijo para luego darle un beso.

Las mejillas de Kirishima se colorearon de un leve tono carmín y sonrió.

"Hoy Mi Katsuki está siendo demasiado cariñoso conmigo, a este paso no sé si seré capaz de dejar que se vaya cuando llegue el domingo."

—¿Sabes? Hoy estás siendo bastante afectuoso y eso me encanta. ¿Quieres que volvamos a la residencia para continuar dándonos amor?

—Por supuesto, lo estoy deseando.—Ya me harté de masturbarme y quiero que hagamos el amor.

—Yo también, he estado desesperado estos días.—He echado de menos sentirte, así que hoy no te escapas, Katsuki.

—¿Escaparme de una sesión de sexo contigo? Eso nunca.

—Eso espero, porque hoy no seré nada suave contigo.

—No te he pedido nunca que lo seas, así que está bien que no te contengas.—De hecho, te pido que ni se te ocurra hacerlo.

—¡Entendido!

Tomó una de las manos de su amado y salieron corriendo del parque en dirección a la residencia, allí tendrían mucho sexo.

***

Notas finales: ¡Hasta aquí por hoy!

¡Espero que os haya gustado!


Sexo sin compromiso [Kiribaku]Where stories live. Discover now