Capítulo LXXIV.

1K 122 73
                                    

***
Horas más tarde, Katsuki y Eijirou pudieron disfrutar de tiempo a solas en la habitación que compartían.

—Mn... Ah... Házmelo ya...—Suplicaba Bakugou.

—No, todavía hay tiempo de sobra.—Además, tus padres no están aquí~

El rubio cenizo sonrió con picardía y le contestó:

—Está bien pero no te demores mucho, ya sabes lo impaciente que soy.

—Está bien, sólo disfruta~

Kirishima comenzó a estimular los pezones de su novio, el cual empezó a jadear y a gemir enseguida; pues era una de sus zonas más sensibles.

—Umm... Ei...

Katsuki no podía hacer otra cosas que gemir y temblar de placer, sin embargo, en un momento dado cayó en la cuenta de algo.

"Eijirou siempre se encarga de hacerme disfrutar mientras y yo sólo me dejo llevar. Esto no es que sea algo malo pero yo quiero hacerle sentir bien también."

—Ei, ah... Para un momento...

Su novio se quedó quieto y lo miró preocupado.

—¿Sucede algo?

—No, es solamente que quiero darte placer a ti también.—No quiero limitarme a estar quieto.

—Vale, ¿y qué quieres que hagamos?

—Primero túmbate.—Dijo incorporándose para dejarle su sitio.

El pelirrojo obedeció y se tumbó.

—¿Y ahora qué?

Seguidamente, Katsuki se puso bocabajo sobre él, quedando su cara cerca de sus genitales.

Y entonces Bakugou comenzó a lamer su virilidad.

"Ya está duro antes de que comenzase a hacerle nada. Realmente le excito."—Pensó complacido.

El de dientes afilados no quiso quedarse atrás y también empezó a la lamer las partes íntimas de su novio.

—Mnah...—Gimió reprimidamente el rubio cenizo sin querer descuidar el placer de su amado.

—Aah... Katsuki...—Gimió no pudiendo contenerse.

"Eso es, gime para mí. No sabes cuánto me gusta eso."

Continuó lamiéndolo, alternando también la estimulación de los testículos de éste.

—Ah...Aah... Katsuki~

Bakugou estaba contento de enloquecer tanto a su amado que él no podía hacer más que gemir.

"Será mejor que me quite de encima, así podré ver su rostro mientras lo hago."

Y justo cuando iba a apartarse, notó que Eijirou lo agarró de las caderas y volvía a lamerle, además de penetrarle con sus dedos.

—Aah~ Ei...ji...rou...

"No, no puedo distraerme ahora."

Volvió a su tarea y se introdujo el miembro del otro en su boca, acallando así sus propios gemidos.

Ninguno quería ceder pues buscaban el placer del otro, así que no bajaron la guardia.

"Katsuki sabe muy bien enloquecerme~"—Pensó disfrutando de la calidez de la boca de su amante.

—Aah... Katsu... Ah... Eres genial~

A su novio le gustó mucho que lo halagase, tanto que aumentó el ritmo de la felación. Volviendo así loco al pelirrojo.

Sexo sin compromiso [Kiribaku]Où les histoires vivent. Découvrez maintenant