Capítulo LXVIII.

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***
Al día siguiente, Eijirou contactó con sus amigos para darles órdenes. A Hanta le mandó que le comprase la revista Crimson Riot, la cual se publicaba a diario. No valía mucho, así que su amigo no puso pegas.

A Denki le dijo que tendría que ayudarlo con el jardín y con la limpieza de la habitación. Éste sí que se quejó pues él ni siquiera se encargaba de su propio cuarto y ahora tendría que limpiar el de alguien más.

Respecto a su amiga Mina, le pidió que hiciera limonada y helados durante la semana que duraba el reto, ya que a ella se le daba muy bien hacerlos. Ella se quedó conforme.

—¿Qué te parece lo que les he ordenado?—Le preguntó a Bakugou, quien se encontraba sentado en la cama junto a él.

—No está mal, al menos podré despreocuparme de la limpieza del dormitorio por una semana.

—Sí, eso es bueno.—Así te quedará energía para lo que harás durante esta semana.

—¿Umm? ¿Qué cosa?

—Pues... Complacerme~

Katsuki esbozó una sonrisa traviesa.

—¿Otra vez? ¿Eres un conejo acaso?—Se burló.

—Yo no me refería únicamente a sexo pero sí, esa es una de las cosas que haremos.

—Aja, y entonces... ¿Hay algo que quieras que haga por ti ahora?

—Sí, hazme un masaje.

—Vale, ponte bocabajo.

El pelirrojo se puso de la manera que su novio le había indicado y después sintió las manos de éste por su fuerte y ancha espalda.

—Mmm~ ¡Tus manos son geniales, Katsuki!

—Je, ¡obviamente!—Respondió Bakugou, quien estaba con las piernas horcajadas sobre Kirishima.

—Ja, ja, ja. ¡Qué modesto, Katsu!—Se burló.

—No tengo por qué serlo, sé que se me da bien y no tengo que ocultarlo.—Dijo orgulloso.

—Sí, es cierto.—Esa es una de las cosas que me gustan de tí.—Eres consciente de tus cualidades y te minimizar. Me gusta, creo que es muy varonil.

El rubio cenizo no dijo nada, sólo sonrió.

Estuvieron en silencio un rato hasta que el pelirrojo habló de nuevo.

—Oye, Katsuki.—¿Qué te gusta de mí?

—¿De ti?—Todo.—Afirmó bajando sus manos por la cadera de su amado.

Acción que hizo sonrojar al de dientes afilados.

—N-no me refiero a eso, yo... hablo de mi personalidad.

Bakugou se mantuvo pensativo hasta que halló las palabras correctas que quería decirle a su novio.

—Si hablamos de tu personalidad, me gusta lo sincero y valiente que eres. Además de tu carácter alegre y agradable.—Me siento muy cómodo a tu lado.

Las palabras de su novio provocaron que Kirishima sonriera de manera tierna.

—Gracias, Katsuki.—Eso ha sido muy tierno por tu parte.

Bakugou, sintiendo la misma ternura; se acercó a Eijirou y le dio un beso en la mejilla.

—No tienes que agradecerme nada, bobo.

—Sé eso, sin embargo, no está de más ser agradecido; ¿cierto?

—No, supongo que no...

En ese instante, Kirishima se giró y llevó sus manos hacia la cintura de su amado para acercarlo hacia su cuerpo e iniciar un beso apasionado con lengua.

Sexo sin compromiso [Kiribaku]Tahanan ng mga kuwento. Tumuklas ngayon