Sexo sin compromiso [Kiribaku]

Capítulo LXXX.

***
Eijirou llegó al aula para dar su primera clase de la universidad y tomó asiento en uno de los bancos para comenzar a sacar un portafolios, un bolígrafo y el libro de la asignatura.

De repente, a uno de sus lados se sentó un chico de apariencia peculiar.

—¡Hola!—Saludó el pelirrojo.—Me llamó Eijirou Kirishima, espero que podamos llevarnos bien.—Dijo sonriendo ampliamente y alargando su mano para estrecharla con su compañero.

El otro joven se quedó desconcertado por unos segundos hasta que pudo reaccionar.

—Ah, sí. Hola, yo me llamo Shōto Todoroki. Encantado de conocerte.—Respondió estrechando la mano del de ojos rubí.

—Así que tu apellido es Todoroki... Me suena, ¿tu padre es Enji, el empresario más importante del país?

La mirada de Shōto se oscureció y le contestó:

—Sí, por desgracia.

El de cabellos puntiagudos se sintió mal por él y se disculpó.

—Perdón, no quería incomodarte.

—No te preocupes, realmente no has dicho nada malo.—Siento haberte incomodado, tal vez deba cambiar de sitio...

—Tranquilo, no es necesario que te cambies.—No volveré a mencionarlo y ya está.

Todoroki sonrió.

—Gracias.

Después hablaron de otros temas para conocerse mejor.

—Oye, Todoroki, ¿qué te hizo querer ser profesor de gimnasia?

—Fue por un campamento para niños al que mis padres me obligaron a asistir como voluntario para vigilarlos y entretenerlos si era preciso.—Al principio fue incómodo pero me gustó la experiencia.—¿Qué hay de ti?

—A mí me gusta hacer deporte, además disfruto mucho jugando con niños.—Así que creo que puedo llegar a ser un buen profesor de gimnasia.

El de ojos desiguales sonrió una vez más, pues el chico le había caído bien.

—Seguro que sí.

Luego pasaron a un tema más personal.

—Todoroki, ¿tú tienes pareja?

—No, no tengo.

—¿No?—¿Por qué?

—Es que nunca he sentido atracción ni por hombres ni por mujeres.

—Oh, supongo que eres asexual y arromántico.

—Sí, yo me conformo con tener amigos.—Lo malo es que ellos están en otras universidades.

—Me pasa lo mismo, todos están en lugares distintos.—Además de mi novio.

—¿Novio?

—Sí, tengo novio.—Se llama Katsuki Bakugou.

—¿Bakugou?

—Sí, eso he dicho. ¿Acaso lo conoces?

—Claro, él es amigo mío.

—¿De verdad?—Él nunca te ha mencionado...

—Es que no quiere admitir que somos amigos pero sí que lo somos, nos llevamos bien.

A pesar de lo desconcertado que se sentía Eijirou no quiso indagar mucho el tema de la amistad que Todoroki pudiera tener con Katsuki.

"Luego le preguntaré a Katsuki."

—Ja, ja, ja.—Bueno, es que Katsuki es un poco orgulloso a veces pero es un buen chico.

—Lo sé.

Ambos siguieron con la conversación hasta que, al otro lado libre de Kirishima se sentó alguien más.

—Vaya, parece que tu fidelidad te dura poco, Kirishima.—Dijo Awase sentándose a su lado.

El aludido se volteó y le dijo:

—¡No digas estupideces, Awase!

—¿Estupideces?—Claramente estás coqueteando con ese chico.

—¡No lo hago! ¡Sólo estamos hablando!

—Sí, sí, "hablar".

—¡Tú...!

En ese momento, Todoroki intervino.

—¡Oye, deja a mi amigo en paz!—¡Él y yo estamos teniendo una conversación, así que no te metas!

Yosetsu, lleno de celos, apretó los puños y dijo:

—Enhorabuena, Kirishima. Parece que ya te lo has ligado.—Dijo levantándose para irse sin darle oportunidad al pelirrojo de replicarle.

—Ese idiota...—Murmuró Eijirou.—Lo siento, Todoroki.

—Descuida, no pasa nada.—Él claramente venía a molestar.

—Sí, es un imbécil.—No entiendo cómo pude salir con él.

No hablaron más del asunto de su exnovio y decidieron hacer como si nada hubiera pasado hasta que apareció la profesora de la asignatura.

***
Katsuki se encontraba sentado en uno de los bancos del aula, alejado de todos sus compañeros, pues no tenía interés en socializar con ellos.

—Mira a ese rubio, allí tan solo... ¿Por qué no se acerca a hablar?—Me encantaría conocerlo~—Comentó una chica.

—Tal vez se lo ha prohibido su novia.—Bromeó otra.

—¿Crees que tendrá novia?

—Seguro que sí, ¿tú lo has visto?—¡Es imposible que esté soltero!

La chica se puso cabizbaja.

—Tienes razón...—Dijo algo decaída.

Entonces un chico habló.

—Yo creo que simplemente se cree superior a todos y por ello no se digna ni a mirarnos.—Menudo idiota.

Bakugou se hartó de hacer como que no estaba escuchando, sin embargo; al oír al último chico decidió levantarse y encararse con él.

—¿Qué problema tienes, Ah?—Cuestionó acercándose a su compañero de clase.

—Tu actitud me parece prepotente.—Sentándote allí, lejos de todos. ¿Acaso no somos lo suficientemente buenos como para que su majestad nos hable?

El de ojos rubí lo miró fijamente y le contestó:

—Al parecer, no. Porque me acabas de probar con sois una bola de idiotas que sólo sabe juzgar a los demás por su apariencia.—Y por cierto, tengo novio.—Dijo mirando a una de las chicas, rompiendo así el corazón de la joven.

—¡Idiota!—Gritó para después salir del aula llorando.

Entonces muchos miraron mal al rubio cenizo pero a éste no le importaba lo más mínimo.

"Parece que hay demasiados idiotas aquí."—Pensó Katsuki volviendo a su sitio.

Hubo un tenso silencio que duró hasta que un profesor apareció para dar clase.

—Buenos días, soy el profesor Cementoss y hoy voy a dejar muy claros los criterios de calificación y cómo impartiré mi asignatura, así que más les vale estar atentos.

Al ver a aquel serio hombre, todos le prestaron atención e incluso sacaron un folio por si escuchaban algún dato relevante.

***

Notas finales: ¡Hasta aquí por hoy!

¡Espero que os haya gustado!