Capítulo LVIII.

1.2K 156 86
                                    

***
Desde aquel día transcurrió una semana y los padres de Kirishima habían vuelto para poder pasar sus vacaciones con su hijo.

En estos momentos se encontraban en la casa de los Bakugou hablando sobre lo que iban a hacer.

—Estaremos aquí por dos semanas y quisiéramos ir a Kinube. Hace mucho tiempo que tengo ganas de visitarlo.—Dijo la madre de Kirishima.

—Kinube es un sitio muy bonito, además las noches son frescas; así no tendréis problemas para dormir.—Dijo Masaru.

—Lo sé, esa es una de las razones por las que quiero ir allí.—¿Vosotros a dónde iréis?

—A Okinawa, porque nos gustan las playas que hay allí.

—Nosotros nunca hemos estado allí pero sí que escuchamos de ese lugar, ¿verdad, querido?

—Sí, hemos oído muchas cosas buenas de ese lugar.—Dicen que es genial para hacer deportes acuáticos y que poseen arrecifes de coral increíbles.

—Así es, esa es una de mis razones por las que ir. Quisiera verlos otra vez.

Los adultos continuaron hablando entre sí, mientras que los adolescentes estaban separados de ellos escuchando todo.

—Parece que vamos a estar separados por dos semanas...—Comentó el pelirrojo con tristeza.

Bakugou quiso animarlo, así que le dijo:

—No te preocupes, tendremos un mes y quince días para disfrutarlos juntos.

—Sí, eso cierto. Y haremos muchas cosas, ¿verdad?

—Claro, entre ellas, sexo.—Dijo susurrando esto último al oído de Eijirou.

Éste le sonrió de manera perversa y le respondió:

—En ese caso, será mejor que cuides tu trasero y caderas, porque de lo contrario; te dolerán mucho cuando vuelva~—Dijo Eijirou en voz baja.

—Lo mismo te digo, Ei.—Porque te aseguro que mi culo no será el único que sufra.

—Sí, claro. Mucha suerte intentándolo.

—Ya verás como sí, yo siempre consigo lo que me propongo.

—Lo que tú digas, Katsu.—Dijo para después darle un beso.

—¿Qué pasa, pelo pincho? ¿Ya tienes ganas de...?

En ese momento fueron llamados por Mitsuki y los dos chicos tuvieron que detener su coqueteo y acercarse hacia donde se encontraban sus padres.

Una vez allí, les hablaron sobre los planes de verano. Tanto Katsuki como Eijirou quisieron quejarse por estar dos semanas separados, sin embargo no lo hicieron debido a que entendían  que sus padres quisieran pasar un tiempo en familia. Especialmente los del pelirrojo; quienes tras ese periodo tendrían que volver a Hokaido.

—Estáis de acuerdo, ¿cierto?—Cuestionó Mitsuki mirando a su hijo de manera amenazante.

—Sí.—Respondieron, haciéndolo el rubio de mala gana.

Los padres quedaron conformes con la respuesta de sus hijos.

—Bien, ya que está todo dicho.—Nos vemos mañana, hijo. Así podrás preparar tus maletas para irnos al día siguiente.—Dijo el padre de Kirishima.

—De acuerdo, iré mañana por la mañana.

—Está bien, hasta mañana.

Dicho esto, despidieron de los padres del pelirrojo.

***

Aquella misma noche, tras haber descansado después de la cena; se dispusieron a tener sexo.

Primeramente comenzaron a besarse de manera apasionada a la vez que se acariciaban e intentaban quitarse la ropa mutuamente.

—Mnn... Ei...—Jadeaba sintiendo la boca de su amado en el cuello, provocándole escalofríos en el proceso.

—Katsuki...—Susurró el pelirrojo apartando su boca del rubio cenizo para volver a besarlo y tumbarlo sobre la cama.

Se miraron fijamente y fue el de ojos rubí el que dijo:

—Sigue, Eijirou. Deja de ser tan lento y hazme lo que quieras.

Entonces ya no se contuvo más y pasó a besar y a lamer el pecho de Katsuki.

—Aah... Eijirou...

Kirishima estaba encantando sabiendo el placer que le provocaba a su novio.

"Katsuki, quiero hacerte sentir mejor."

Dejó el torso de Bakugou y tomó el lubricante para prepararlo mientras le hacía sexo oral.

—¡E-Eijirou! Ah...

Sentir la boca del pelirrojo en su pene era un gran placer para él y es que su amante sabían muy bien cómo hacerlo temblar.

—Aah... Ah... Mmm...—Joder...

El más joven alzó la mirada pudiendo apreciar la erótica expresión del mayor.

—Ah...Más, más...

El aludido aceleró el ritmo de la felación y del movimiento de sus dedos, dando como resultado más gemidos y jadeos.

—Nn...Aah...

Siguió durante un rato hasta que al fin Katsuki llegó al orgasmo.

—Dios... Eres una maldita bestia.

Eijirou sonrió ampliamente y le contestó:

—Pues si esto te ha gustado, prepárate para lo que viene ahora; Katsu~

Acto seguido, se levantó rápidamente para agarrar un condón; ponérselo y, finalmente, penetrar a su novio.

—¡Ah!—Gritó sin querer.

—Shh, cuidado, Katsuki.—No gimas muy alto.

Bakugou asintió y procuró no elevar mucho su voz.

—Aah...Katsu...

—Eijirou...

El pelirrojo movían sus caderas a un buen ritmo, subiendo así la temperatura de sus cuerpos poco a poco. Temblando, sudando, gimiendo y jadeando. Conectando sus miradas, sintiendo que el resto del mundo, e incluso el tiempo; desaparecían.

—Ah, ah, ah... Eijirou...

—Mngh...Katsuki...

Continuó penetrando una y otra vez al pasivo, provocándole más placer.

—Ah, ah... ¡Ei! Creo que... voy a venirme...

Sabiendo esto, siguió moviendo las caderas hasta que finalmente alcanzaron el clímax casi a la vez. Después, como todavía era temprano, se pusieron a ver vídeos hasta que les dio sueño.

A la mañana siguiente, cuando Kirishima tuvo que irse a casa para meter en su maleta algo de ropa que había dejado en su casa; fue acompañado por su novio Bakugou del que se despidió con un beso antes de entrar en su hogar.

—¡Adiós, Katsuki! ¡Estaremos en contacto!

—Sí, hasta pronto, Ei.

Se separaron y Katsuki tuvo que volver a su casa, sintiendo ya cierta tristeza sabiendo que estaría bastante tiempo sin verlo.

***

Notas finales: ¡Hasta aquí por hoy! 

¡Espero que os haya gustado!

Sexo sin compromiso [Kiribaku]Where stories live. Discover now