Capítulo XVIII.

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***
Los novios corrieron hacia los baños y, al llegar a éstos; se encerraron en uno de los cubículos.

Estando ya dentro, se besaron con fervor.

—Mngh...—Gemía Bakugou mientras acariciaba con sus manos la espalda de éste.

En cuanto sintieron la falta de aire, se separaron.

—Kirishima...Ponla dentro ya.

—¿Seguro? ¿No quieres que te prepare?

—No, además, no soy virgen. Así que no es como si estuviera muy estrecho a estas alturas.

—De acuerdo, lo haré si tú gimes mi nombre~

Katsuki sonrió con picardía.

—Trato hecho, si tú gimes el mío.

—¡Vale!

—¿Llevas algún condón encima?

—No, ¿y tú?

—Sí, tengo uno . Creo que es de tu talla. Ahora te lo doy, pero antes...

Entonces Bakugou acercó a Kirishima hacia él y se dispusieron a besarse  a la vez que se desnudaban.

Cuando ya estuvieron desnudos, el pelirrojo se puso el preservativo.

—Bakugou, ponte contra la pared.

—Voy.

El rubio cenizo obedeció sin rechistar y puso sus manos contra la pared del cubículo.

Una vez que y estaba listo, Eijirou no tardó en penetrarle.

—¡Ah!—Gimió Katsuki al sentir la virilidad de su amante.

—¿Listo, Katsuki?

—Sí, hazlo.

Sin demorarse más, el activo comenzó a mover las caderas.

—Ah...Ah... Eijirou...

—Mmm... Katsuki...—Gimió mientras le embestía.

—Eijirou...¡Más fuerte!

Kirishima no dudó en atender a su petición y empleó más fuerza. Lo que provocó que Bakugou gimiera más, sin controlar el volumen de éstos.

Suerte que estaban solos.

—¡Ah! ¡Eijirou! ¡Sigue, sigue así!

—Parece que alguien lo está disfrutando~

El rubio cenizo giró su rostro y miró a su amante.

—¿Acaso tú...No?

—Por supuesto, mng...

Eijirou agarró con fuerza la cadera de Katsuki y aumentó el ritmo de sus estocadas.

—¡Ah, ah! ¡Eijirou!

—Ah... Katsuki...Estoy por...

—Ha-hazlo...

Kirishima alcanzó el clímax, seguido al poco tiempo por Bakugou.

—¡Ah...!—Gimió Katsuki por última vez.

Poco después un hombre entró al baño, sin embargo, debido a que ya habían terminado; no había peligro.

El pelirrojo salió del interior de su amante y se sentaron en el suelo.

—Joder...Eres jodidamente bueno en esto...

—Je, je, je. ¡Gracias! Tú también eres genial, disfruto mucho contigo.

—Je, no es la primera vez que me lo dicen.

—Caray, qué modesto.—Dijo con tono sarcástico.

Bakugou quiso callarlo y lo atrajo hacia él para darle un beso en los labios.

—Kirishima...La próxima vez...¿Puedo ser el activo?

—Tal vez...

—Y además ese día tendrás que usar el pantalón gris.—Le dijo al oído.

—De acuerdo~

Como Bakugou llevaba un paquete de toallitas húmedas, ambos se limpiaron y se vistieron para después salir del baño.

***
Ya fuera, actuaron con normalidad.

—Oye, Kirishima. ¿Hay algún sitio más al que quieres ir?

—Pues...—Hizo una breve pausa para hacer memoria y responder después.—No, no hay ningún sitio ya. ¿Y qué hay de ti?

Katsuki negó con la cabeza.

—No, yo tampoco tengo nada que hacer aquí.

—En ese caso, nos vamos.

Los novios salieron del centro comercial y caminaron tranquilamente por la calle.

—Bakugou, ¿quieres que te acompañe a casa?

—No, no hace falta. Además es tarde, tus padres se preocuparán.

—Ellos no están, se han ido de viaje.

—Así que estás solo...

—Sí.

—¿Quieres venir a mi casa? No me gusta la idea de que deambules por las calles a estas horas.

—Sí quiero, pero...¿y tus padres?

—A ellos no les va a importar, aunque seguro que se sorprenden de que traiga a alguien a casa.

—Ya veo. Y...¿me presentarás como tú novio?

—Umm...No, acabamos de iniciar una relación. Por lo que no quiero decir nada todavía, pero si quieres, yo...

—No, no. Me parece razonable. Preséntame como tu amigo mejor.

—De acuerdo.

Anduvieron tomados de la mano hasta que llegaron a la casa de Katsuki, donde sus padres les esperaban.

***
Notas finales: ¡Hasta aquí por hoy!

Ahora una encuesta:

¿Queréis que, de vez en cuando, sea Kirishima el pasivo?

.

No.

Y con esto...

¡Espero que os haya gustado!

Sexo sin compromiso [Kiribaku]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora