Capítulo L.

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***
Se besaban con pasión y ganas, olvidándose de todo. Sus manos recorrían el cuerpo del contrario, reprimiendo gemidos y jadeos en un beso que no parecía tener fin.

—Vaya, eso fue intenso.—Dijo Kirishima jadeando.—¿Tantas ganas tienes, Katsuki?

—Sí, quiero hacerlo ya.

—Lo haremos, no te preocupes. Pero no seas impaciente y permíteme disfrutar de tu cuerpo.—Decía mientras acariciaba el cuerpo de su amado de manera descendente.

—Mng, e-está bien...Haz lo que quieras.

El pelirrojo sonrió y no dijo nada para directamente comenzó a besar el cuello y el pecho de su amado, sacando jadeos y gemidos de éste.

—Eijirou...—Jadeaba sintiendo el toque del mencionado.

Kirishima disfrutaba mucho haciendo sentir bien a su novio y es que no era para menos pues el susodicho, sin ser consciente, hacía expresiones muy eróticas que le animaban a llegar todavía más lejos.

Sin embargo, cuando estaba descendiendo en dirección al pene de su novio, fue detenido.

—¡E-espera!

El de dientes afilados se detuvo y miró a su novio.

—¿Qué sucede?

—No es justo que yo sea el único que disfrute, déjame hacerte sentir bien a ti también.

—De acuerdo.

Entonces se colocaron en la posición sesenta y nueve para realizarse sexo oral mutuamente. Kirishima se puso abajo para así poder preparar a Bakugou.

—Mngh...Mm...—Esos eran los únicos gemidos que Katsuki podía hacer pues tenía el pene de Eijirou en su boca.

—Ngh...Ah...—Gemía Kirishima, quien estimulaba tanto la virilidad de su enamorado como la entrada de éste pues no quería que le doliera.

"Maldito idiota, es demasiado bueno en esto."—Pensó a la vez que gemía por sentir la lengua y los dedos de su amante en él.

Katsuki no quería quedarse atrás a la hora de darle placer al pelirrojo, así que aumentó el ritmo de la felación. Consiguiendo su objetivo de hacerle sentir mayor placer al contrario.

—Aah...Mm... Katsuki...—Gimió teniendo que sacarse el miembro de su novio de la boca al no poder aguantar más los gemidos.

Esto hizo feliz al rubio cenizo y continuó con su tarea. Hasta que Eijirou también quiso que él sintiera más placer, por lo que intensificó el ritmo de la mamada y movía con mayor velocidad y profundidad sus dedos en el interior del otro.

—¡Aaaah! ¡Eijirou...!—Tuvo que sacarse el pene de su novio de la boca para poder gemir.

El aludido acabó con la boca manchada de semen.

—Veo que lo disfrutaste, Katsu~—Dijo para después alargar una de sus manos para alcanzar unos pañuelos que tenía sobre la mesita de noche.

—¡Es tu culpa! ¡Eres jodidamente bueno en esto!

—Je, je, je. Gracias, Katsu~—Ahora bájate de mí para que pueda...

—¡No, espera! ¡Yo no he hecho que te vengas!

—Es igual, ya lo haré cuando lo estemos haciendo.

—No, dije que esperes.

—Está bien, como quieras.

El rubio cenizo volvió a lamer y a introducirse en su boca la virilidad de Kirishima.

—Aah... Katsuki...Mnn.

Sexo sin compromiso [Kiribaku]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora