Capítulo LXXXV.

710 104 16
                                    

***
Los minutos pasaron y los dos amigos decidieron que era tiempo de volver a la residencia.

—Me lo he pasado muy bien hoy, espero que pronto podamos repetirlo.—Dijo Shōto.

—Sí, yo también.—Respondió el pelirrojo sonriendo forzosamente para no preocupar a su amigo.

—Nos vemos mañana en clase, adiós Kirishima.

—¡Adiós, Todoroki!

Cada uno se fue en una dirección, pues sus cuartos no se encontraban en la misma planta.

"Tengo que llamar a Katsuki."—Pensó introduciendo la llave en la cerradura de su cuarto.

Cuando por fin estuvo dentro, marcó el número de su novio. Pero, al hacerlo; le salía el buzón de voz.

—Siendo ya esta hora, posiblemente esté dormido...—Mañana hablaré con él.

Dejó su teléfono para ducharse y luego bajar al comedor de la residencia para cenar, siendo el único allí pues era un poco temprano para cenar. Mas esto no le importó, ya que no tenía ganas de hablar con nadie.

El pelirrojo decidió que se dormiría temprano, algo que le costó debido a que no podía dejar de pensar en Bakugou.

"Espero que mañana quiera hablar conmigo, detesto que estemos peleados."

Más tarde se quedó dormido.

***
Katsuki se despertó con el sonido de la alarma del móvil y, al agarrarlo; vio que tenía una llamada perdida de su amado.

"Así que me llamó... ¿Será porque se sintió culpable o porque quiere dejarme?"

El rubio cenizo no sabía la respuesta, pero en ese momento no le apetecía saberlo, por lo que se levantó de la cama y salió de su cuarto para ir al baño y luego a la cocina para hacerse el desayuno.

Mientras lo hacía, apareció su amigo Hanta.

—¡Buenos días, Bakugou!

—Buenos días, cara plana.—Le saludó volteándose para mirarlo.

Tras saludarse, Sero iba a hacerse el desayuno, sin embargo, su amigo lo detuvo.

—No es necesario que te lo hagas, estoy cocinando para los dos.

—¿En serio?

El de ojos rubí asintió.

—¡Vaya, gracias!—En compensación haré yo la comida, ¿De acuerdo?

Bakugou se encogió de hombros.

—Como quieras, mientras seas capaz de hacer algo decente...

—¡Claro que sí! ¡Ya lo verás!

Cuando estuvo listo el desayuno, lo tomaron y luego se prepararon para ir a la universidad.

—¡Estuvo delicioso, Bakugou!—Eres muy buen cocinero, tal vez debiste elegir la carrera de gastronomía.

—Puede, pero prefiero la arquitectura.

Después conversaron sobre otras cosas y se separaron cuando llegaron a su destino.

Katsuki se dirigió hacia el aula que le tocaba a aquella primera hora. Él, que iba sumido en sus pensamientos, no fue consciente de que alguien lo miraba con odio desde la lejanía.

"Vas a pagar por la humillación del otro día y hoy será ese día."—Pensó Setsuna con un plan en mente.

***
Eijirou no había estado demasiado centrado a lo largo de la mañana, cosa que Todoroki había notado pero no le había preguntado hasta el momento debido a que no quería incomodarlo ni presionarlo. En momento tenían una hora libre porque una profesora había faltado, así que pensó que estaría bien hablar con el pelirrojo.

—Kirishima, ¿Te apetece salir?

—Eh... Lo siento pero hay tengo que llamar a mi madre, luego te veo.

—Vale, como quieras.

Después de su corta conversación; se separaron y el pelirrojo se dirigió hacia la salida de la universidad para alejarse y sentarse en algún banco que viera por alguno de los parques. Una vez que lo encontró, se sentó y llamó a Bakugou.

>¿Qué quieres? Una de mis clases va a comenzar.

El tono de Katsuki había sido cortante y frío, lo que le dolió.

—Katsuki, yo... Quiero hablar contigo, aclarar las cosas.

Al escuchar la respuesta de su novio, el rubio cenizo se excusó diciendo que debía ir al baño y salió del aula.

>Bien, hazlo.

—Siento mucho no haberte respondido pronto ayer, es que estaba paseando con Todoroki y no revisé el móvil.

Se hizo un tenso silencio que duró unos segundos hasta que el rubio cenizo dijo:

>Así que con ese bastardo... ¿Ahora te gusta él? ¿Ya has perdido el interés en mí?

—¡¿Qué dices?!—¡A mí sólo me gustas tú!—Yo jamás te engañaría, tienes que creerme.

>¿Cómo sé que eso es cierto? ¿Sólo porque tú lo digas?

—Si me quisieras y confiases realmente en mí, lo harías.—Pero si no te fías, podemos terminar.

>¡Eh! ¡A mí no me hagas chantaje emocional! ¡Todo esto es por tu culpa!

—¿Mil culpa? ¿Por qué? ¿Por qué no te respondí a los cinco minutos?

>¡No, imbécil! Lo decía porque hacía días que no hablábamos y me respondiste de forma fría, pasando por alto que te había dicho que te había echado de menos. No te molestaste ni en responderme que tú también. Odié tu manera de contestarme, incluso ahora has sido un jodido idiota.

"Tiene razón... Cuando le respondí aquel día directamente quería hablarle de un libro pervertido, como si solamente lo quisiera para eso."—Pensó comenzando a llorar.

>¿Ei? ¿Estás llorando?

Cuestionó preocupado.

—S-sí, lo siento.—Dijo secándose las lágrimas.—Katsu, lamento mucho que te sentase mal mi contestación pero quiero que sepas que te amo de verdad y haré lo que sea para demostrártelo y que no tengas más dudas sobre mis sentimientos.

>En tal caso, quiero que me lo demuestres este fin de semana.

—¡Acepto!—¡Te demostraré cuánto te amo con hechos y palabras!

>Ajá. 

—Entonces nos veremos el viernes por la tarde, ¿En qué lugar?

>En la estación de Akita, iré a visitarte.

—Me parece bien, así podrás probar lo cómoda que es mi cama de la residencia.

>¿Qué? Yo había pensado en alojarme en el hotel más barato que pudiera encontrar.

—Pues no será necesario, tú dormirás conmigo.

>Está bien, miraré los billetes que hay para Akita y te avisaré de la hora.

—Ok, ¡Nos vemos Katsu, te quiero!

>Eh... Sí, como sea.

Y tras decir esto, colgó.

—Vaya, eso fue incómodo.—¡No me ha dicho yo también te quiero!—¡El viernes pienso vengarme, esa noche no te permitiré que duermas temprano, Katsuki!—Exclamó a la vez que se levantaba del banco para marcharse.

Lo que él ignoraba, era que la presencia de Bakugou iba a traerle problemas.

***

Notas finales: ¡Hasta aquí por hoy!

¡Espero que os haya gustado!



Sexo sin compromiso [Kiribaku]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora