Parte 276

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Los padres no consideraban el rechazo como algo bueno. Pero dada la apertura de sus captores, y al hecho de que no podían hacer nada para oponerse a su voluntad, Pavel no desperdicio saliva y pregunto directamente.

-¿No dijo usted mismo que no podía dejarnos ir después de lo que sabemos, Momonga-sama?-

Las luces rojas en las cuencas del esqueleto se apagaron. Pavel ya había podido deducir que esa era la única señal de sorpresa en esa creatura no-muerta, pero aun no sabía que emoción representaba, y el hecho de que pudiera ser molestia le preocupaba.

-Lo dije- admitió el overlord.

-Siendo así, si no planea aceptar nuestra lealtad ¿Qué podemos esperar? ¿Una celda de por vida? ¿O una vida encerrados en este pueblo?-

Momonga no deseaba ninguna de las dos, menos ahora que había visto a la nueva humana inmortal mostrándose tan cariñoso con ambos. Si esa niña fuese a crecer guardándole rencor a los seres supremos gracias a sus padres, entonces Nazarick podría hacerse de un poderoso enemigo a futuro. Momonga aún no olvidaba lo poderosa de esa raza especial.

No, encerrarlos no era la respuesta, pero si no aceptaban su lealtad tampoco sería buena idea mantenerlos libres. Ellos ya conocían las identidades verdaderas de los supremos, y aunque eventualmente planeaban revelarlas ellos mismos, hacerlo en estos momentos no era para nada conveniente.

El borrado de memoria tampoco resultaba ser efectivo debido a la existencia de la magia salvaje.

-¿Qué es lo que desean?- pregunto Momonga al matrimonio.

El overlord se cansó de adivinar. Dado que Pavel había sido abierto al preguntar ¿Por qué Momonga no podía hacer lo mismo? Antes el matrimonio deseaba el regreso de su hija. Si bien es cierto que esta no era Neia, ellos la reconocían como su hija y su dolor era visiblemente menor ahora que ella les jalaba infantilmente del cabello.

Si el matrimonio no deseara el regreso de Neia, si al fin pudieran dejarlo atrás, quizás Momonga podría otorgarles algo para ganarse su lealtad, una verdadera. Si pudiera darles algo que creara ese sentimiento de deuda que condujo a Enri a desarrollar una devoción comparable a la de los guardianes, entonces Momonga se los daría.

El no-muerto ya había marcado muy bien los límites con esta familia cuando le pidió a Aureole entregar un poco de su sangre.

Pavel sonrió y se encogió de hombros ante la pregunta.

-Todos tenemos padres, Momonga-sama. Estoy seguro de que incluso los demonios y los no-muertos los han tenido ¿Me equivoco?-

El trio miro al pasado. Ciertamente, sin importar que clase de monstruo se sea, nadie aparece de la nada. Todos necesitan un origen.

-Tiene razón Pavel, no hay creatura en este mundo que nazca sin un precursor- respondió el demonio.

Rena detuvo a su esposo antes de que continuara, y ella misma hablo lo que sentía ambos. Lo que ambos deseaban.

-Lucia nos contó que ya les había dicho esto, pero para estar seguros, quiero que sepan que Pavel y yo somos huérfanos. Ambos fuimos abandonados a puertas de una iglesia. No conocimos a nuestros padres, no sabíamos quiénes eran y después de un tiempo a ambos dejo de importarnos-

Por la sonrisa que dedicaba Rena, Momonga esperaba un pero que tardaba en llegar.

-Pero antes de casarnos, después de ser promovidos por una misión que realizamos juntos, ambos buscamos por todo el reino a los padres que nos habían abandonado-

La dura paladín rio, de una manera tan tiernamente que rompió la imagen que los supremos habían formado de ella.
-Invertimos mucho dinero y tiempo en buscarlos, pero nunca logramos encontrarlos. Quien sabe, puede que ya hubiesen muerto o que se escondieran de nosotros por miedo a que buscáramos represalias. Como sea, nunca supimos quiénes eran-

Overlord: Trinidad Caps 170-???Onde histórias criam vida. Descubra agora