Parte 259

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En la privacidad que ofrecía la sala, Lakyus revelo a Ramposa y a Gazeff lo ocurrido aquella noche en los barrios bajos de la capital. La confrontación de los aventureros y la escritura negra, además del hechizo anti-teletransporte que desencadeno la explosión.

Por su mala relación con la nobleza en general, Saikano y su hermana fueron obligadas a esperar fuera. Aunque bien ya sospechaban que podría estar pasando adentro.

Saikano no dudaba que esto tuviera que ver con las conexiones de Lakyus y la teocracia. Por supuesto, no se equivocaba.

-¿Por qué no me lo dijo antes?- pregunto destrozado el rey Ramposa.

-Perdóneme su majestad, en serio le ruego perdone lo que estoy por decir, pero si yo le hubiese entregado esta información los demás nobles me hubiesen colgado como traidora por entrar en contacto con personas de la teocracia- Dijo Lakyus.

-Y con justa razón- acuso Gazeff. –Ellos iniciaron el ataque a las aldeas de la provincia, Lakyus-

El capitán guerrero actuó de manera severa, porque este era su papel como guardián del reino. Sin embargo, logro entender un poco la posición de la chica. El capitán al igual que el Rey, lograron ver verdadero arrepentimiento por parte de la aventurera.

-Esencialmente no hiciste nada malo, Lakyus ¿En verdad crees que me atrevería a ejecutarte por esto? ¿O que sería tan despiadado como para darle esta información a los demás nobles?-

-Su majestad, de nuevo le suplico entienda, no deseo ofenderle, pero la verdad es que nada es un secreto en el castillo. Espías de ambas facciones escuchan todo a cada momento del día, y debido a la situación actual, no habría podido hacer nada para impedirlo...-

Ramposa entendía lo que Lakyus intentaba decir sin ser insultante. –No confiabas en que mantuviera tu relación con los templos en secreto, ni que pudiera resistir la presión de los nobles que pidiera tu muerte-

-Sí... es justamente eso, su majestad-

Lo que más le dolía a Ramposa era que esto probaba que los emperadores tenían la razón. Aun la buena amiga de su hija no confiaba en la capacidad del rey.

-¿Tuviste algo que ver con los ataques a las aldeas?- Pregunto Ramposa, resignado a que Lakyus no explicara más el por qué no hablo desde un inicio.

-Nunca actuaria contra personas inocentes su majestad. Mi única relación con la teocracia es por los templos del dios del fuego, y mi única tarea como sacerdotisa, a cambio de que esa nación compartiera conmigo sus sagrados secretos, es darle información al sacerdote que atiende la parroquia en los barrios bajos- explico Lakyus.

-Entonces... así fue como aprendiste la resurrección...- entendió Ramposa porque aquella chica había logrado lo que la propia Saikano y su hermana no.

-Por la información que conseguí de un legendario no muerto y mi ascenso a rango Adamantina, la teocracia compartió conmigo algunas artes que nos permitieran a mí y a mi equipo seguir operando-

El rey rio con cuidado de no ser escuchado por quienes esperaban fuera –Era tan evidente, y sin embargo, no supe verlo...-

Solo la teocracia y los dragones tenían el secreto de la resurrección, si Lakyus lo había obtenido, este debió venir por parte de la teocracia o de la amiga del lord dragón de platino, Rigrit. Todos creyeron que la fundadora de las rosas azules fue quien compartió el secreto, pero Ramposa siempre dudo que una mujer tan celosa de sus secretos fuera a compartir algo así con la hija de un noble.

El rey Ramposa, convencido de que lo siguiente sería un paso critico aposto todo a aquel regalo que había dado el lord dragón de platino a su nación después de su fundación.

Overlord: Trinidad Caps 170-???Donde viven las historias. Descúbrelo ahora