Parte 201

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Al cumplir 9 años, la aldea de Risha fue atacada por demihumanos. La masacre fue inmediata, los pobladores no fueron capaces de tomar las armas, y en pocas horas la pequeña ciudad había sido tomada.

En un intento desesperado por la vida de su hija, la madre de Risha arrojo a la pequeña a una fosa séptica, con la esperanza de que la suciedad y la peste impidieran a los demi-humanos encontrarla.

Funciono; pero a cambio de su vida, Risha debió pasar dos días escuchando los gritos desesperados de las víctimas. Muchos demi-humanos preferían comer a sus víctimas vivas, y aquellos desgarradores sonidos, vivían aun en la mente de la espadachín.

En la mañana del segundo dia, los demihumanos partieron, ante la inminente llegada del ejército.

Pero antes de que los soldados se presentaran, antes de que cualquier otro se atreviera a entrar a la ciudad, un joven y solitario aventurero, se adentró en las ruinas en busca de supervivientes.

Con sus pocas fuerzas, Risha grito por ayuda, pero tan débil y frágil era su voz, que durante mucho tiempo pensó que aquella persona que gritando no la escucharía, y sin forma de salir ella misma de la fosa, lo más seguro es que moriría entre la inmundicia...

Pero en cuando sus pensamientos se hicieron más desesperados, Risha vio a un joven en sus quince años entrar de un salto al escondite que le salvo.

Con dulzura y cuidado ese joven extendió su mano y la ofreció a la pequeña... ese era el primer recuerdo que Risha tenía de Cerebrate. Le abrazo, le envolvió con su calor sin importarle la peste o la suciedad, y la saco de ahí.

Ese día, Cerebrate saco de pozos y huecos a otros muchos niños abandonados que tuvieron la suerte de sobrevivir. Cada uno debió ser tomado por los orfanatos del reino, incluyendo a Risha que ya no tenía familia con la cual volver.

Pero... en cuando la idea de separarse de su salvador se le presento a la pequeña, esta se negó con todas sus fuerzas. Y esa también fue la primera y última vez que Cerebrate le golpeo.

"Si quiere morir, no debiste haber gritado" dijo de manera cruel aquel cálido joven a una niña que estaba por escoger el peor camino para su vida... pero Risha se negó, 10 veces más, mil veces más, e incapaz de sacarla de su conciencia, Cerebrate volvió por ella semanas después y le unió a su equipo.

Rescataron a An de una granja de humanos. A  Reina la compraron en una subasta dentro de la unión de ciudades estado, y a Shiori la encontraron en el campamento de un líder tribal que gustaba de mantener como esclavos a los humanos.

Todas eran niñas cuando Cerebrate les encontró. Quizás fuera por ello que su corazón cedió y las acepto como compañeras. Las entreno y cuido mientras realizaba peticiones y subía entre los distintos rangos, cargando a cuestas a un equipo de niñas pequeñas. Las cuatro siempre se recriminaron no estar a la altura de su líder, que por sí solo hubiera logrado entrenar a un equipo más grande y experimentado. Pero cada vez que ella sugerían agregar más miembros, el respondía "Solo puedo proteger a cuatro" Shiori recordaba que por culpa de esa respuesta le había roto varios huesos a Cere, a quien golpeo de manera brutal debido a un profundo sentimiento de culpa y frustración... pero aun después de eso, Cerebrate no la hecho, ni la abandono.

Tras aquello, a cada una le tomo demasiado tiempo descubrir la perversión de su salvador, pero ello fue porque durante todo el tiempo que vivieron juntos, él en ningún momento las lastimo. Y fue debido a darse cuenta demasiado tarde, que como estúpidas las cuatro terminaron enamorándose.

Se decían a sí misma, que de dejar a Cerebrate, este podría conseguir un mejor equipo, un grupo de personas más apropiadas y efectivas que pudieran estar a la par de él. Querían abandonarlo, para evitar que muriera, porque en cada batalla, cuando las cosas se ponían feas; en lugar de permanecer a su lado, ellas huían, y él se quedaba a plantar pelea.

Overlord: Trinidad Caps 170-???Where stories live. Discover now