Parte 258

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Una vez Ramposa abandono la sala, Jircniv supo que aquel hombre y su reinado estaban condenados. No había forma de salvarlos, no había nadie capaz de detener la masacre que estaba por venir.

La visión del Nix había cambiado.

Estos no eran solo seres de gran poder, sino además, poseedores de sabiduría y conocimientos más allá de lo que  dejaban ver.

Desde la perspectiva del emperador, la visión de Ramposa no era equivocada. No había un gobernante en el mundo que no siguiera esa lógica para buscar el bienestar de su nación, y sin embargo estos grandes señores habían despreciado esa visión del mundo.

Aquello que en principio pudo ser la arrogancia de los poderosos, el Nix lo tomo como la sabiduría de tres hombres que excedían por mucho a su persona.

-Veo que en este continente las personas han abusado de la magia, y han llegado al punto que no pueden pensar más haya de ella- dijo Ulbert a un molesto, y encontrando en el emperador un nuevo objetivo para desahogarse. –Todos y cada uno de ustedes son...-

-¡Gown!- grito Momonga para detener a su compañero.

Era como el emperador lo había pensado, algo sabían estas personas que no deseaban compartir. Y quien parecía ser más consiente de cuanto valía aquello, era el hechicero negro.

El monje aplaco su ira y permaneció en silencio. No hubo protestas, ni signos de resistencia. Era como ya el emperador había sospechado. Aquel que se sentaba en medio era el líder de los tres conquistadores.

-Nix-dono, dígame ¿Ha venido aquí para unirnos a su ejército?- Pregunto Momonga, haciendo recordar el contenido de la primer carta enviada a ellos. 

-Me disculpo por tan sucio truco, Ainz-sama. Pero entenderá que era el método  más efectivo parar lograr reunirnos-

-Era también el mejor método para probar nuestro poder- Agrego TouchMe. –Aunque debo decirle que tiene suerte, dado que no lo conocemos Nix-dono, si esa carta hubiese llegado a nosotros sin el contexto de quién es usted, le habríamos declarado la guerra en ese instante-

Aquellas palabras firmes respaldadas por el poder del emperador eran pesadas, realmente pasadas para el Nix.

El emperador de Baharuth debió reír para no hacer peor la situación.

-Ooal-dono, usted es muy...-

-Hablo muy enserio, Nix-dono. Para nosotros una declaración de ese estilo no es ninguna broma. De no ser por Lizzie Bareare, no le hubiésemos ofrecido una reunión para aclarar esta situación. Y ahora que está aquí dígame ¿Por qué enviar tal atrocidad y llamarlo un acuerdo de paz?-

El enfrentamiento de Nimble y la campeona no parecía significar mucho para los emperadores. Tampoco el insulto a su persona. Pero la amenaza de la invasión, eso era inaceptable para ellos.

-De la nada aparecieron 4 guerreros, una de ellos derroto al capitán Stronoff en combate, y el hechicero de dicho grupo diezmo a un ejército con un solo hechizo. Tener personas así tan cerca de la frontera era no solo peligroso, sino absurdo. En un momento llegue a pensar había sido todo un montaje por parte de Ramposa. Después de todo, solo los soldados leales al rey y unos nobles habían presenciado el enfrentamiento. Así que envié esa carta con un triple propósito- declaro el emperador.

-Primero: Descubrir si todo había sido una trampa de Ramposa para retrasar la invasión anual. Si este era el caso, el enviar tropas aquí resolvería el problema. Por supuesto, si Ramposa movía a su ejército para defender el pueblo Carne tras la amenaza, significaría que l reino estaba detrás de esto- explico Rista.

Overlord: Trinidad Caps 170-???Donde viven las historias. Descúbrelo ahora