Overlord: Trinidad Caps 170-???

Parte 265 2 de 3

Temiendo por su vida, creyendo que los conquistadores lo vigilaban, el lord dragón de platino acepto un mensaje pensando que quizás en el encontraría esperanza, pero se equivocó.

Cure Elim no era la clase de seres que contactaba a otros sin una buena razón. Aun siendo un lord dragón, su naturaleza no-muerto lo había alejado de sus congéneres, en especial del más poderoso de ellos, y por el cual tenía cierta envidia. Y ciertamente, el lord dragón del ataúd tenía una buena razón para contactar con el más poderoso de su especie, pero esto no era ni remotamente una buena noticia.

"La reina de las hadas envió a su mensajera. No actuara en contra de los jugadores recién llegados" Ese fue todo el mensaje del lord dragón, que sin nada más que decir termino su hechizo.

-Esa... esa desgraciada...-

-¿Hmm? ¿Qué pasa? ¿Con quién hablaste?- pregunto Rigrit.

-La reina de las hadas no moverá un dedo para ayudarnos-

-¡¿Qué?!-

-Envió a su mensajera con el lord dragón del ataúd. Seguramente quiera que lo sepamos de antemano antes de mandarle tributo-

-Así que incluso ella les teme...-

-Suponiendo que Elim contacto conmigo después de recibir el mensaje, y considerando el tiempo que toma llegar a su guarida... Es probable que ella conozca a los recién llegados-

-¿Piensas que los haya reconocido al ver su transmisión?-

-Viendo que envió el mensaje después de eso... Sí, estoy seguro de que debe conocerlos. Y porque los conoce no querrá participar en ningún ataque contra ellos, lo que significa...-

-Lo que significa que son más poderosos que ella y los npc de su fortaleza-

Tsa bajo su cabeza con pesadez.

-La magia salvaje no podrá afectarlos si tiene ítems mundiales. Nuestra única esperanza era apoyarla con hechizos de potenciación y dejar que ella se encargara con magias de nivel ¿Pero ahora?

Tsa miro la placa sobre la que se encontraba postrado, y se recrimino por no haber hecho nada más que dormir sobre ella.

-Espere como un idiota a que los años me fortalecieran, y estas son las consecuencias...-

El lord dragón de platino había pasado siglos en pasiva vigilancia, los conquistadores en menos de tres meses habían ya doblegado al mundo.
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Clementine apreciaba a su amo; le debía su completa lealtad al Overlord que le brindo este placer, pero no podía sentirse cómoda con este escenario. Si bien entendía que este era el mejor camino para apoderarse de los ítems sagrados, no creía que fuera posible dominar de manera pacífica la teocracia, debido a las verdaderas identidades de los tres. Un demonio, un Overlord, y aunque no había visto bajo esa armadura blanca, Clementine podía jurar que aquel caballero tampoco era humano.

Si bien le parecía gracioso que la teocracia fuera gobernada por esa clase de creaturas, también le preocupaba como la religión de los seis dioses podía contaminar la mente de los demás pobladores, haciendo que la misión de sus amos de crear una nación con todas las razas fuera imposible.

Aun si sonaba como una excusa para aniquilar a la teocracia, Clementine se prometió informarles de esto a sus amos la próxima vez que pudiera verlos.

Y mientras avanzaba por la poca transitada calle fuera de la parroquia; mientras era devorada por la oscuridad de los demonios sombra, Clementine intentaba adivinar cuál sería el siguiente paso en el plan de sus amos. Los demonios sombra llevaron a Clementine a una casa abandonada y ahí Shalltear abrió un portal para que la asesina volviera al pueblo Carne. 
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Ryuuji no creía poder ser optimista con esta situación. Si bien los emperadores habían declarado estar dispuestos a perdonarlos, el lancero no creía correcto entregar los tesoros sagrados de los dioses a unos jugadores que favorecían a otras razas y que además podían haberse aliado con los enemigos de los kurata, pero debido a las circunstancias, parecía que no tenían otra opción.