Parte 230 3 de 3

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Pocas horas antes de que aparecieran los primeros destellos del alba, un grupo pequeño se infiltro en un área secreta de la muralla. Una puerta escondida con magia, creada específicamente para escapes y contrabando para la corona.

El grupo recién llegado se encontró dentro de esta área con lo que quedaba de las rosas azules.

-¿Entonces era cierto? ¿No pudiste revivirlas?- pregunto de manera sarcástica Kirie, una sacerdotisa de ropajes blancos y rojos, miembro de Red Drop y adoradora de un dios extranjero. Se veía a primera vista como una miko japonesa.

El insulto fue dirigido a la única persona dentro del reino capaz de traer a otros de la muerte. Pero Lakyus, no dignifico aquella pregunta con una respuesta.

-Entonces Gagaran y Tia ¿eh? Lamentable- expreso con decepción el espadachín Luisenberg al aceptar que jamás podría tener su ansiado deseo con la que se rumoraba, era la mujer físicamente más poderosa del reino.

De nuevo, las mujeres permanecieron en silencio, ignorando cada palabra que provenía de los veteranos aventureros de Red Drop.

La hechicera de su equipo se acercó a EvilEye.

-Rigrit te pidió que las cuidaras...- dijo Saikano, la hermana mayor de Kirie, y descendiente de un antiguo dios. –Prometiste hacerlo, creíste poder lograrlo. Abriste tu corazón y te encariñaste de ellas aun cuando juraste jamás volver a hacer. Pero mírate aquí sentada, viva, mientras que ellas dos están muertas-

Los compañeros de Saikano miraron a su hechicera de cabello negro, con los mismos ropajes de miko que su hermana.

Saikaino se había excedido. Los otros dos pudieron escupir en la cara de las rosas y eso sería correcto. Podrían burlarse de quienes murieron e incluso seria gracioso.

Pero atribuir la culpa de la muerte de esas dos a una persona que seguramente salió medio muerta del campo de batalla defendiendo a la sobrina de Azuth, era excesivo.

EvilEye volteo a ver a la hechicera sagrada.

-[¡Cristal...!]-

-[¡Secret Exor...!]-

-¡Esperen por favor!-

Antes de que las dos inhumanas acabaran con la vida de la otra en el instante, tal como se habían prometido hacerlo en el pasado, una voz dulce las detuvo.

No hizo falta decir su nombre, no hicieron falta las presentaciones o intercambiar nombre con la persona que evito que las dos poderosas mujeres se mataran entre ellas. Aunque Red Drop jamás había hablado directamente con la princesa, si lo habían hecho con los dos hombres que la acompañaban.

Renner había llegado al lugar junto con Reaven y  Zannac. Sin embargo, el rey no se veía por ningún lado, de hecho aún faltarían al menos 10 minutos para que este se presentara, por lo que era posible que la razón por la que los presentes fueron situados 20 minutos antes de la partida, era debido a estos tres.

-Mi padre llegara en no mucho tiempo- dijo Zannac, demostrando que el pensamiento de los aventureros había sido correcto. –Por eso, por favor, en el poco tiempo que tenemos escuchen lo que mi hermana tiene que decir-

-No estamos de humor para discursos de motivación- Saikano, molesta por no haberle permitido exterminar uno de los más grandes males del mundo, solo para que una tierna princesa les diera su bendición antes de partir a la batalla.

Pero...

-Esto es todo lo que pudimos reunir- dijo Raeven.

La información era un bien valioso, y no fueron pocas las veces que Raeven había comerciado con ella. Así que todos guardaron silencio y escucharon lo que la encargada de dar la información tenia que decir.

Overlord: Trinidad Caps 170-???Unde poveștirile trăiesc. Descoperă acum