Cuando las personas lastiman a otros ¿Cuáles son sus razones suficientes para justificarlo? Siempre tenían excusas, razones tontas que consideraban válidas "No quise lastimarte, estaba enojado" ¿Es eso suficiente para alguien? Lo era para muchos, pero para mí ¿Eran mis razones suficientes para que yo mismo las creyera?
—JiMin—me sacó de mi ensoñación— Te están esperando para una cena, no es el fin del mundo—su tono fue seguro, esa seguridad que se asentaba cada vez que intentó hacerme sentir mejor, tenía el mismo tono de voz, lo lograba fácilmente, como si solo sus palabras me dieran un golpe en la espalda y sacaran todo el aire atorado en mis pulmones.
—Lo sé—aseguré, levanté el pecho, exhalé, él tomó mi mano.
—Me asegurare de que no sea largo ¿Bien? Ya le dije a Jin que debes venir conmigo después—así que lo hizo, él de verdad había hecho todo lo posible para no atormentarme, incluso sin decirlo ¿Sabía que sería difícil para mí? ¿Cuándo se tomó el tiempo de conocerme tanto?
—Parece que lees mis pensamientos.
—Me das mucho crédito—me empujó hacia adelante, al cruzar la puerta de área privada la mesa estaba servida, el ambiente era brillante—reservaron aparte, no tendremos que ver a otros clientes.
—Agradezco eso—recordé mis otras experiencias en restaurante, las más recientes eran todo menos agradables, no quería tener una experiencia como esas de nuevo.
—Lo sé—y todo comenzó.
La cena fue rápida, tanto que estaba sorprendido, las hermanas Kim seguían contando historias sobre SeokJin y sus muchas anécdotas de malas experiencias, no sabía que la lista fuera tan larga, a él no parecía molestarle, protestaba y se quejaba, pero terminaba riendo, YoonGi hyung me ayudó a comer cuando ya no podía más, me guiñó un ojo y se limitó a sentarse cerca sin hacer mucho ruido, sabía que SeokJin y él tenían un malentendido entre manos; SeokJin pensaba que YoonGi hyung influyó mucho en Hobi hyung de alguna manera y a YoonGi hyung simplemente no le agradaba la forma en que SeokJin lo trataba o solo no le importaba prestarle atención real a SeokJin, aún no estaba seguro, pero ambos parecían relajados, incluso como lo hubiesen hablado ya, preguntaría después.
— ¡YoonGi toma! —SeokJin le sirvió un trago, YoonGi hyung negó.
—Conduciré de vuelta—tomó el vaso, pero lo colocó a un lado sin intención de tomarlo.
—Puedes llamar a un conductor designado, ya hemos pedido uno para nosotros ¿Quieres que pida uno para ustedes después? —SunMin noona tomaba como si se tratase de agua, no esperaba que fuera tan buena bebedora mientras SeokJin iba por KyuMi a servirle también.
—No es necesario, no quiero tomar hoy—negó de igual forma, seguía escogiendo la carne entre los vegetales, SunMin noona le sonrió y asintió cerrando el tema.
—Hyung, a ti te gusta mucho tomar ¿Por qué no lo haces? —llamé su atención halando de su abrigo, yo en realidad ya había tomado algunas cervezas, aunque nunca llegué al punto de estar ebrio, me negaba a dejarlas de lado solo porque mi madre tenía un problema con la bebida, pensaba que, si yo podía tomar una y detenerme, eso me hacía diferente y era algo que me hacía sentir conforme. Un tanto estúpido, pero reconfortante.
Él miró hacia SeokJin que tentaba a KyuMi para que tomara más mientras ella negaba y lo tomaba de las mejillas para estirarle la cara como castigo.
—En realidad, solo tomo cuando no es importante recordar, si no es importante entonces no vale la pena recordarlo y no tengo que estar molesto el día siguiente. No quiero olvidar nada así que no tomare incluso si disfruto hacerlo, es como la memoria selectiva—sonrió de vuelta.
Recordar, me pregunté si valía la pena ser recordado.
¿Por qué insistes en vivir en sus recuerdos? Me pregunté.
Quizás vio algo en la expresión atormentada de mi rostro, agregó.
—Además, dudo que alguien más que Hobi sepa lidiar conmigo si estoy borracho, no querrás ver ese lado de mi en persona—forcé una sonrisa igual a la suya, aunque había algo de pena o tristeza escondida entre sus labios.
—Sería divertido— comenté, zanjando la conversación sin más.
La cena terminó con una foto, SeokJin insistió en pedirle a una de las meseras que tomara una de todos juntos, YoonGi hyung quiso tomarla él, pero SunMin noona declaró "Tu definitivamente no puedes faltar" no sabía el significado entre esas palabras, pero cuando él colgó su brazo alrededor de mis hombros y sonrió a la cámara, me sentí tranquilo porque podía sonreír también.
Pensé, si YoonGi hyung pudiera leer mi mente sabría del miedo, sabría del dolor, no tendría que decir palabras, él solo lo sabría, quería que supiera lo que tenía en mente e intentara pararme, me preguntaba si valía la pena causarles dolor en fin de mi propio beneficio.
Olvidé las preguntas cuando nos despedimos, cuando fui el primero en caminar al frente y despedirme de todos con un abrazo, si se sorprendieron no lo mostraron, en cambio SunMin noona me dio un beso en la frente.
—Eres tan lindo ¿Recuerdas nuestra propuesta?, si quieres volver a la tienda todavía tenemos un lugar para ti —me susurró en el oído.
—Gracias noona—ambos nos separamos, YoonGi hyung arqueó las cejas en mi dirección, pero no hizo preguntas al respecto.
—Oye ¡Recuerda llamarme! Eres un desvergonzado—SeokJin no me abrazó, pero la sonrisa cínica en su rostro y la mirada empática era suficiente entre nosotros.
Hyung y yo caminamos juntos hasta el auto, me negaba a separarme de él para esperarlo, temía que el momento se escapara de mis manos.
— ¿Qué tal estuvo? —me preguntó cuándo ya estábamos dentro del auto, cauteloso.
—Debes pensar que soy raro por ponerme así por una cena con personas que me aprecian tanto—miré mis dedos entrelazados, yo también pensaba que era raro.
—JiMin ¡Hey! mírame—me giré, las luces de las farolas del estacionamiento le iluminaban el rostro, pero sus ojos seguían oscuros—Si dices que es difícil para ti, lo entenderé, lo que para ti es difícil, no puedo sentirlo, pero lo entenderé, nunca des por hecho lo que pienso ¿Bien?
Quería decirle que no me mirase así, que no tenía derecho a recibir esa mirada.
—Bien—contesté apenas.
Condujo despacio, siempre comenzaba bastante silencioso entre nosotros, me preguntaba si él igual que yo intentaba ordenar los pensamientos antes de llamar su atención.
—Hyung ¿No vamos a mi departamento? Debería al menos ir por ropa—comenté, hasta que fui consciente de que estábamos yendo en dirección contraria el aroma de las flores en la parte de atrás del coche comenzaba a impregnarse haciendo el ambiente un poco más que fascinante, podía escurrirse entre mis dedos si no prestaba suficiente atención.
—Te prestare algo, dudo que haga mucha diferencia entre tu ropa y la mía.
—Eso es porque usas tallas que no son tuyas, de lo contrario nuestras tallas no calzarían—le recordé, siempre usaba tallas de camisa mayores, lo único ajustado eran sus pantalones, no es que le prestara demasiada atención, pero era difícil no notarlo.
—Mírale el lado positivo, significa que puedes usar mi ropa sin problema—se excusó. Con su estúpida sonrisa suave, quería acercarme y empujar su rostro lejos, también esconder el mío. Tenía muchas piezas de un rompecabezas, cada vez que él sonreía agregaba una pieza, no sabía que forma tenía o como terminaría, pero me impacientaba el descubrirlo, al menos así era al principio, al tener tantas piezas me di cuenta que no importaba la forma, o el nombre, solo estaba ahí y seguía buscando más piezas incluso si no había nada nuevo porque todo se sentía igual de refrescante que la primera vez.
—¿GeumJae y tu viven juntos? —pregunté llegando, el aparcamiento estaba a un lado del edificio, un condominio normal que estaba bastante cerca de la universidad si me orientaba correctamente.
—No, se mudó cuando fue demasiado grande para vivir con su hermano menor, pero se la pasa viniendo a molestarme todo el tiempo—rodó los ojos, salió del auto y esperó que hiciera lo mismo.
—Ustedes dos, parece que eres mayor que él—un hecho bastante extraño, hyung tenía un aura calmada y bastante pacifica en comparación a GeumJae que siempre estaba sonriendo y haciendo bromas, pero ambos sabían cómo tratar con personas, aunque de diferentes maneras, inspiraban confianza.
—Se ve así, pero en si tengo que ser sincero soy más caprichoso e infantil que él—se encogió de hombros—Además me obsesiono fácilmente y GeumJae lidia mejor con las personas que yo y sabe cocinar.
Lo pensé por un momento.
— ¿Qué cosas te obsesionan? —él me miró, entrecerró los ojos y volteó hacia el elevador para pulsar los números.
—Muy pocas ¿Tú? —preguntó.
—No tengo obsesiones.
—Sí, no las recomiendo tampoco—chasqueó, las puertas se abrieron y ambos salimos, me saqué la chaqueta antes de llegar a la puerta.
Su piso no era mucho más grande que la habitación de motel en la que me quedaba, sin embargo todo alrededor tenía una apariencia que gritaba su nombre, las cortinas eran largas, el sofá estaba lleno de cojines y peluches, en el fondo habían dos pantallas, una silla de juegos y el escritorio lleno de conexiones y cosas raras que aunque quisiera saber para que eran seguro no lo descubriría, el sistema de sonido estaba conectado al mismo, me imaginaba que pasaba más horas ahí que en cualquier otra parte del lugar.
— ¿Estás bien? Luces mareado—me encogí de hombros y enderecé la espalda.
—Quizás solo estoy cansado—me condujo al sofá.
—Tienes muchos peluches.
—Los gané en máquinas, siempre que me obligaban a salir les hacía gastar dinero para poder jugar, siempre gano peluches y esas cosas, lo hacía para molestarlos, pero luego se volvió costumbre—se encogió de hombros, se sacó el abrigo y tomó mi chaqueta, me pregunté si estaba incomodo conmigo ahí, aunque él me invitó parecía algo nervioso arrugando la nariz y volteando a todos lados sin razón aparente.
—Son lindos—tomé uno entre mis manos, un Kumamon, varios tenían formas de animales, bastante coloridos.
Murmuró un "humm" antes de desaparecer.
—Te dejé algo de ropa en el baño, puedes bajar la guardia ahora—no quise decir que no era así, él tenía razón, tenía todo el día estando en constante guardia a la espera de algo horrible, nada había pasado.
Me recosté hacia atrás, me tallé los ojos y quizás eran el efecto placebo de la cerveza o solo el silencio abundante en la poca luz que aún se colaba por las ventanas.
—Cuando era niño contaba los cuchillos cada vez que entraba a la cocina, contaba las tijeras de la casa y siempre sabían dónde estaban, sabia cuantos pasos de distancia estaban las puertas, sin querer aun cuento los pasos que me toma salir de casa—me mordí el labio inferior—Con el tiempo debí comenzar a hacerlo en todas partes sin notarlo.
—Si...—sus palabras se cortaron, su ceño estaba fruncido, pero seguía viendo hacia la ventana y no a mí—Si un cuchillo faltaba ¿Qué hacías entonces? —mis músculos se tensaron.
—No había diferencia—admití, él tragó fuerte, sus ojos estaban perdidos lejos de mí, pero podía ver la oscuridad tiñéndolos.
—Ve a tomar un baño, preparare cocoa—me acarició el cabello, y se fue hacia la habitación, me sentí abandonado por un momento, y luego me levanté.
Tome un baño rápido sin reparar en el espejo, me limpie la cara usando toallitas que encontré por si quedaba algo de maquillaje en mi rostro, la ropa era amplia y se ajustaba a mi cuerpo mejor que al de hyung, él era más delgado que yo, su cuerpo tenía una fina y fuerte constitución, pude apreciarlo cuando dormíamos juntos y también cuando me abrazaba.
Cuando salí del baño lo hice en silencio, no porque pretendiera ir en puntillas, era solo una costumbre de casa difícil de dejar, él estaba en la cocina, seguí la luz y no me tomé el tiempo de preguntarme porque era la única encendida, la cocina era solo un pequeño rectángulo junto a la puerta de salida separado por una barra delgada de color azul claro, su espalda delgada relucía aun en la ropa oscura que había llevado todo el día, no esperaba verlo en traje como lo hizo SeokJin aunque la idea de YoonGi en traje no me desagradaba en absoluto.
—Hyung—llamé casi en su susurro, no queriendo romper la burbuja surrealista que comenzaba a formarse.
— ¿Quieres secarte el cabello mientras enfría? Tomare un baño—evadiéndome por completo estuvo a punto de alejarse.
— ¿Por qué? —pregunté, la ira abriéndose paso desde el fondo de mi estómago, no con él, no con su actitud, la ira hacia mí por necesitar ser visto por él.
—JiMin...—
—YoonGi...—sus ojos vacilaron, y volvieron a mí, estar cerca de él era disparar una y otra vez contra mi pecho para descubrir que el arma no estaba cargada.
—Estoy molesto—chasqueó la lengua, lo pensó brevemente antes de añadir—Lo siento—su mirada se suavizó en dirección a mi rostro, me tomó de ambas mejillas, de pronto un ápice de luz destaco en el brillo de sus ojos, de la nada me sentía cohibido, si viese la situación de lejos, pensaría que era demasiado intimo para ser visto por otros ojos, nadie debería de verlo hacer esa expresión.
— ¿Conmigo? —pregunté.
Entonces sonrió con algo de confianza.
— ¿Cuándo me he enojado contigo? —esa suavidad, podía sentirla palparme la piel, proveyéndome de una energía que no era mía.
— ¿Entonces? —me aventuré, mis manos se colaron sobre las de él, poco a poco podríamos tener la misma temperatura.
—Solo me pregunto—sus ojos se desviaron en alguna parte de mi rostro que no eran mis ojos—Hacia donde estoy empujando—y la tristeza de su tono me hizo pensar que estaba lastimado, no pregunté al respecto ¿Qué cambio puedes hacer para hacerlo feliz Park? Me deslicé cerca, como nunca lo hacía por iniciativa propia, me deslicé tan cerca que su corazón estaba en mis oídos, mis brazos alrededor de sus costillas, mis manos sintiendo la rigidez de la tela de su camisa, mi corazón latiendo contra su cuerpo, su respiración en oído, sus suspiros rebotando contra mi piel.
—Gracias—sus brazos se afianzaron a mí alrededor, por un largo rato no pude separar mi cuerpo, me dije que ya era suficiente y al mismo tiempo me contradecía no dejándolo ir, no importaba como lo viera, quizás yo necesitaba ese abrazo más que él.
—Espera en el sofá, me daré un baño rápido y te secare el cabello—se separó primero, agradecía que lo hiciera él.
—Lo secaré yo mismo, te espero y gracias por la ropa—él sonrió.
—Te queda bien—quería callarlo, comenzaba a hacerme dudar de mi cordura. Se pasó ambas manos por el cabello y retuve mis manos de intentar acariciarlo también.
Su comparación anterior estaba mal, YoonGi no el arma sin municiones, porque en todo caso solo hacía falta cargarla, pero no. YoonGi hyung debía tener sus propios lados ocultos o no sería capaz de lidiar con ver los míos. Él debía esconder en esa expresión triste millones de recuerdos, millones de experiencias y una gran compresión de lo que es tratar con un animal herido o no podría ser tan suave.
El sonido de la regadera se escuchaba a lo lejos, si hubiera un televisor que encender lo haría para acallar el ruido y lo pensamientos que se colaban sin querer, en cambio tenía que conformarme con secar mi cabello y olfatear la cocoa caliente.
Siento que soy pésima narrando las cosas a velocidad mayor, así que narro las partes por pequeños pedazos que considero los importantes, esta vendría siendo la parte 1 y luego publicare la 2. ;-;
Hace mucho no hago preguntas así que... why not?
1. ¿Que creen que era lo que NamJoon quería preguntarle a JiMin en el capitulo 54?
2. ¿Como creen que se siente YoonGi?
PD: 💕FELIZ CUMPLE AYEEEEE BB💕
Espero les gustara la ilustración y si hay errores se corregirán luego💛