Cuando las personas decían "te acostumbras al dolor" no estaban hablando de que dolería menos, simplemente se iría de tu mente más rápido o crearías tu propia forma de afrontarlo, como ejemplo; aprenderías a apretar los dientes y no morderte la lengua cuando recibieras un golpe en la mandíbula. No se trataba del golpe, se trataba de cómo lidiar con él.
En mi caso, siempre dejé que pasara, esperé el golpe y luego actué en reacción para lidiar con el sin morir en el proceso, o eso creí.
Taehyung me estuvo mirando, en otras ocasiones Taehyung siempre estuvo mirando, disimuladamente o siendo obvio simplemente parecía incapaz de dejar de hacerlo; de intentar arreglar algo sin saber cuál era la parte dañada, comenzaba a preguntarme que tantas personas me observaban de ese modo.
El miércoles siempre fue un día horrible, los maestros parecían de acuerdo con dejar todos sus trabajos juntos, hacer preguntas orales y estar de mal humor, todos a la vez. Pero a diferencia de las veces anteriores, yo estaba preocupado a la hora del receso, cuando la pierna de Taehyung parecía no dejar de moverse mientras comía, me ponía nervioso la mirada para nada furtiva que me daba cada dos segundos comprobando que yo seguía sentado cerca de él mientras Jun intentaba contar alguna anécdota de su día. Nada de eso era lo peor, en todo caso podía vivir ignorándolo, pero cuando habló, todo cambio su rumbo.
—JiMin, ¿Has hablado con YoonGi hyung?
—Nos vimos le lunes—contesté, aunque no quisiera sentía la necesidad de observar detenidamente su expresión ante mi respuesta.
—Oh—pareció pensarlo por un momento, no sabía qué clase de cosas pasaban por su mente en ese momento, pero todo en sus expresiones comenzaban a ponerme los nervios.
— ¿Te dijo algo? —Pregunté— ¿Es sobre mi beca? —me mordí la mejilla interna, si mis resultados estaban listos eso no debía ser posible hasta el fin de semana próximo, pero no podía no estar nervioso acerca de eso.
— ¿Beca? No, no se trata de eso—parecía más preocupado después de saber la respuesta.
— ¿Entonces de que se trata? —fruncí el ceño.
—Nada, nada—negó rápidamente incluso moviendo la cabeza de modo que me daba miedo que se despegara de su cuerpo.
—Bien ¿Qué le dijiste? —dejé mi comida de lado y me senté correctamente frente a él.
—Eh—su mirada quiso correrse hacia todas partes menos a mi persona y eso solo podía ser peor.
—Si no me lo dices tendré que preguntárselo yo mismo y no es agradable créeme que...—
—No le dije nada acerca de ti...—apretó la mano que sostenía los palillos y bufé en respuesta.
— ¿Estás seguro? Porque es la primera vez en un largo tiempo que preguntas cosas que YoonGi hyung me dijo y casualmente parece que tampoco puedes enfrentarme así que será mejor que lo digas—estaba tan irritado como mi voz lo demostraba.
—JiMin hyung, cálmate un poco si—Jun intentó con una voz demasiado suave tomarme del brazo.
—Habla Kim Taehyung—ordené con claridad acentuando cada una de las silabas.
—No le dije nada acerca de ti ¿Bien? Fue sobre mí, pensé que tal vez él te diría sobre lo que le dije, pero no era sobre ti ¿Ok? ¡No todo es sobre ti! —lanzó su bandeja de comida a un lado y se levantó tan rápido que ni siquiera pude contestar cuando él estaba cerrando la puerta de la terraza con más fuerza de la necesaria.
No dije nada en el momento, me quedé observando un tanto absorto por su reacción, pero aún más inquieto que antes, algo andaba mal.
—Pensé que comenzaban a llevarse bien—suspiró Jun, se recostó sobre el piso como si estuviera rindiéndose al respecto, pero tampoco parecía estar hablando seriamente sobre el tema— ¿Qué está tan mal en ustedes? ¿No dijiste que fue solo un malentendido hyung?
—Tal vez lo fue, o tal vez no—chasqueé la lengua, tendría que llamar a YoonGi hyung luego, pero antes tenía que ver a mi padre para comer después de clases, estaba preparado para lograr quedarme en el motel por más tiempo, todo el que fuera posible antes de graduarme sería suficiente.
Pasé la tarde recibiendo preguntas, algunos estudiantes querían ayuda, no podía evitar tener la mirada de JongIn cerca de vez en cuando, ya no pensaba que me estaba vigilando, de alguna manera parecía no querer tener nada que ver conmigo después del incidente con mi brazo, y estaba bien al respecto, ahora en cambio parecía alguna clase de respeto silencioso.
Estaba bien ignorando a los que querían provocarme en los pasillos o en los baños, estaba bien con acercarme a Jun para que nadie lo molestara también, estaba bien con dejarme maquillar de vez en cuando para hacerlo feliz e ignorar a todo el que quisiera tener alguna conversación conmigo que tuviera que ver con las calificaciones, que tuviera que escuchar que soy egoísta, drogadicto, prostituto, estaba bien con lo que fuera, nunca llegarían al nivel de molestarme porque mi limite estaba demasiado alto, o tal vez los limites no están más altos o bajos para cada individuo, solo son limites diferentes.
Sin embargo, no estaba bien con tolerar a Taehyung escabulléndose a mi alrededor con cambios de actitud y su mirada de "estoy viendo a un perrito morir, pero como no haré nada, solo me quedare a mirar y sentir pesar" hasta ese punto habían llegado mis pensamientos como tal.
Así que como siempre lo hice antes, corrí para lastimarme y luego intentaría curar la herida.
—Aquí estás—lo tomé del brazo tan fuerte como pude y lo llevé al único lugar donde nadie se metería entre nosotros, un salón vacío, cerré la puerta y me puse frente a ella porque las puertas del instituto no tenían seguro. El receso estaba por terminar y tenía que volver al salón antes de mi siguiente clase.
—Vas a decirme lo que sea que tenga que saber porque me molesta que me mires como si estuviera muerto o algo por el estilo, he soportado mucho estos días Taehyung, demasiado, así que lo que sea tendrás que decirlo ahora.
—No era sobre ti ¿Bien? Te lo dije ¿Acaso no escuchas? —intentó que lo soltara, pero tampoco parecía estar haciendo un gran esfuerzo, cobarde. Se rindió antes de intentarlo siquiera.
— ¡Dime lo que sea entonces! ¡Dime lo que tenga que saber de ti y podemos dejar de fingir que no tenemos un problema! Por el infierno, ambos sabemos que algo anda mal ¡Arréglalo cobarde! —nunca fui de los golpeaban primero, ni una sola vez, tampoco me sentía capaz de tomar a nadie del cuello, ni siquiera en mis sueños, así que cuando me di cuenta de que tenía a Taehyung sujeto del cuello de su camisa, decidí dar un paso hacia atrás.
No esperaba que comenzara a llorar.
Pero tampoco me sentía mal por él.
— ¿Lo dirás?
—No, no te diré nada, yo no...—bajó la cabeza de modo que ya no podía ver sus ojos, tenía la vista en la punta de sus zapatos y en mi mente solo rondaba la frustración.
—Está bien, si es algo tuyo, pero lo sabes, sé que lo sabes. Sabes que si me involucra en algún momento lo sabré porque no pudiste guardarlo en secreto, o porque querías contarlo a alguien, te ves con tanto miedo justo ahora que me pones nervioso, así que resuelve tu mierda Taehyung—siquiera se movió después de escuchar mis palabras, irritado preferí dejarlo solo, no me interesaba saber, pero por la forma en que me estaba mirado, él era todo un desastre pero seguramente el desastre terminaría siendo yo.
—¡El único que tiene un problema conmigo eres tú! —me gritó, pero los gritos de auxilio a veces también parecen advertencias para alejarse.
—Yo tengo un problema contigo, lo tengo porque aun no entiendo que está mal contigo, porque tú pareces tener un problema conmigo, ¡Nadie quiere estar cerca de una persona que lo ignora! Excepto tu ¡Nadie quiere estar cerca de una persona que siente desagrado hacia ellas y lo expresa libremente! ¡Excepto tú! Entonces dime Kim Taehyung, porque esa mirada en tus ojos siempre me ha molestado, ¿Quieres ser la victima aquí porque tengo mal carácter? Lo eres, ¿Querías que te perdonara por decir cosas que no te correspondían? Lo hice, ¿Querías estar cerca de mí? Te lo di, es justo por eso que no entiendo porque ahora actúas como si ambos estuviéramos muriendo y no quisieras decírmelo. Yo tengo un problema contigo, no confío en ti, creo que mientes, que cada cosa que sale de tus labios es una mentira y no estás dispuesto a demostrarme lo contrario—Sabia que si alguien pasaba por la puerta podía escucharme así que intenté no gritar demasiado, lo intenté.
—No es acerca de ti—negó una vez más, se revolvió el cabello con frustración.
—Entonces afróntalo ¡deja de involucrarme! —grité exasperado, dándome cuenta de mi error aplané los labios, molesto conmigo mismo por perder mi temperamento ante la situación.
—¿Tú vas a hablar de afrontar problemas? Todo esto es tu culpa, eres un cobarde, estás loco—me miró con los ojos vidriosos, perplejo y anonadado no supe que contestar y estaba seguro qué tampoco sabía de qué estaba hablando—Tú no puedes hablar de eso cuando todo lo que has hecho estos años es ignorarlos, tu más que nadie no puedes hablar de problemas cuando haces... —ahí estaba de nuevo, el miedo en su mirada— ¿Cómo puedes tolerarlo? ¿Cómo puedes...? —
— ¿Tolerar a quién? —mi sangre parecía haber dejado de moverse, sentía que incluso mis células dejaron de realizar sus más básicas funciones solo para esperar la respuesta.
—De verdad actúas como si no supieras nada, me estás volviendo loco, sonríes y no puedo dejarlo pasar porque está tan mal que me aterra—se movió intentando salir, intentando dejarme solo con las dudas nadando por mi mente, no podía tolerarlo.
Cuando la puerta se cerró detrás de mí, todo mi cuerpo reaccionó en respuesta, tan rápido que no podía procesarlo, ¿Él sabía sobre mí? ¿Sobre mi familia? ¿A ellos se refería? No, no había manera, YoonGi hyung jamás le diría sobre mis problemas, él no lo haría incluso para hacer sentir mejor a Taehyung por los suyos, porque él no era esa clase de persona, ¿Tolerarlo? De pronto me dolían las costillas, el sándwich del receso estaba regresando por mi garganta y tuve que correr al baño para poder dejarlo salir, casi resbalé en el baño y el mareo no ayudaba a ponerme de pie, tenía que regresar a mi salón, tenía que irme, quizás no volver a hablar con nadie, esconderme en el baño hasta que todos se fueran, tal vez escapar lo suficientemente rápido para que las costillas dejaran de perforarme fuera o dentro de la piel, tal vez detener el ruido que crecía y crecía sobre mi cabeza socavando mis propios pensamientos y saboteando mis propias acciones, aguardé por casi media hora antes de ponerme de pie y negarme a creer lo que aún no estaba confirmado.
Taehyung no podía saber acerca de mi familia, debía haber alguna confusión y la única forma de saberlo era hablando con YoonGi hyung, preguntarle directamente y calmar el ruido que crecía, con cada tono incesante empujándome al borde del llanto y haciéndome querer tomar un cuchillo y enterrarlo en mi piel para detenerlo. El agua fría del lavabo sobre mi cara no estaba funcionando, la presión crecía sobre mi pecho y tuve que intentar no pensar que quizás tenía un ataque cardiaco, el ruido era lento y seguro, tocándome los nervioso al punto del colapso, mis manos temblaban contra el lavabo cuando pude ponerme en pie, vi como mis dedos se aferraban contra la cerámica y solo lo hice. Golpeé mi cabeza contra la cerámica del lavabo, creí que lo había detenido. Comenzó de nuevo, lento al principio como los susurros antes de un espectáculo, fueron creciendo, con altos enormes que me provocaban nauseas, las voces aumentaron gradualmente una a una de nuevo, hasta que golpeé de nuevo, esta vez pude ver la sangre, el ruido me corrompió lo sentidos, sentía que podían estarme sangrando los oídos también, las náuseas y el dolor abdominal crecieron, estuve a punto de perder el control de mis piernas y caer contra el suelo. Si alguien preguntara no sería capaz de decirle como llegué hasta el baño.
Vomité una vez, ya nada más podía salir de mi en ese momento, me sentía tan mal mentalmente como físicamente, pero la pregunta seguía ahí, esperando ansiosamente para atacarme de nuevo cuando no tuviera algo más en que pensar.
La única respuesta era hablar con YoonGi hyung.
Marqué el número a prisa, sabía que no veía bien, entraría a mi última hora, podía fingir que estaba en enfermería y según la herida de mi cabeza tendría que ir de igual forma.
Cuando la línea se conectó intenté hablar.
Cuando estuve a punto de hablar, él lo hizo primero.
—Te llamare luego ¿Sí? Estoy en clase, disculpa—me colgó, apreté el celular entre mis manos intentando no lanzarlo a la pared, aun podía sentir el dolor en mis costillas, había subido hasta mi cuello, haciéndome sentir que respirar era una actividad demasiado fácil, quería golpearme la cabeza de nuevo, no importaba como o el que, si eso podía sacarme de mi estado actual.
Al final solo pude ir a enfermería y fingir que era un simple dolor muscular, que me lastimé cuando resbalé con agua en el piso del baño, que la fatiga era a causa del estudio y que el ruido creciente y la opresión en mi garganta no estaban ahí.
Jun me preguntó por salir después de clases, el hecho de que no notara el parche en mi frente significaba que lo había ocultado bien con mi cabello, le prometí hacerlo el viernes antes de marcharme solo, porque tenía una cita que atender con mi padre.
Para cuando llegué al restaurante me saqué la chaqueta del instituto y arreglé mi cabello hacia delante de nuevo, quería ocultar la herida y como bono, que fuera capaz de bajar la mirada en caso de necesitar que no me viera a los ojos.
Algunas veces me di cuenta de que los adultos son como niños, con sus nerviosismos y sus mismos intereses egoístas que no quieren ver la realidad de las cosas, la única diferencia es su capacidad para controlar sus reacciones, los niños son libres de expresarlas mientras que los adultos saben cómo desviar la mirada y guardarse las palabras. Sin embargo, no significa que las personas no se darán cuenta de lo que piensan, solo fingirán que no lo hacen, porque eso es lo que los vuelve más civilizados.
Yo no era un adulto, incluso no siéndolo podía notar el nerviosismo, la forma de mirar hacia otro lado a mi alrededor, la sonrisa desanimada, esa era la sonrisa de una batalla perdida a la que no tienes derecho a renunciar.
— ¿Cómo está mamá? —me atreví a preguntar, el restaurante era pequeño, como los de las películas de acción, el lugar donde dos personas que no debían reunirse se atrevían a hacerlo.
—Está bien, el bebé nació antes.
—Oh—no había nada más que decir.
—Fue prematuro.
—Entiendo.
—JiMin...
— ¿Te importa si me quedo en el hotel más tiempo? —me di cuenta de que estaba nervioso porque lo dije sin respirar.
— ¿Qué? —aunque no había negatividad en su respuesta, tal vez él también estaba por proponerme que me mantuviera alejado, de alguna forma sentía que si volvía a la casa terminaría muerto antes que saliendo de ella de nuevo.
—Estoy en exámenes finales, me graduare pronto, el hotel es silencioso, buena conexión a internet y tienen servicio de limpieza, está cerca del colegio y puedo cocinar por mí mismo, es perfecto—mentí, lo hice mirándole a los ojos, porque valía la pena mentir por ello.
—Debo consultar con tu madre, entiendo que es más cómodo que la casa porque...
—Dudo que ella quiera saber sobre mí—las palabras salieron antes de que las pensara correctamente, me mordí la lengua antes de sonreír falsamente—Debe estar cansada y ocupada también, no me gustaría que tuviera que preocuparse por mí con el bebé recién nacido.
—El bebé fue prematuro, así que él sigue en el hospital...—me corroían las palabras, porque no quería saberlas, de alguna manera quería estar al margen, mancharse de la sangre de otros solo significa que tendrás que declarar por o para ellos.
—Oh, lo siento—ambos lo sabíamos, mis respuestas acerca del asunto serían las mismas que le daría un desconocido ante la situación.
—Está bien, tienes razón, es mejor que te quedes en el hotel, él...es probable que no sobreviva—levanté la mirada solo lo suficiente, eso fue lo que quiso decir antes de que yo lo interrumpiera, pero tal vez era difícil para él hablar del tema, no estaba sufriendo sin embargo, él lo sabía y yo también, él no lloraría por un niño que no era suyo, él nunca se encariño porque sabía que no era suyo, nadie amaría a ese niño si lograba sobrevivir y por primera vez esperé que no lo hiciera, no es la clase de vida que un ser humano se merece.
—Lo siento—intenté de nuevo, con una voz un poco más baja, no lo sentía por el bebé, no lo sentía por él, lo sentía por todos los que nos vimos envueltos en la situación.
—Pesa solo 470 kilogramos, un bebé con menos de 500 no sobrevive las primeras semanas...—respiró tan fuerte al decirlo que pude escucharlo al otro lado de la mesa.
— ¿Mamá está...—
—Ella está bien— quise decirle, que sí, ella seguramente estaba bien dentro de lo que cambia, pero la mentira estaba ya sobre la mesa, y el que nunca estaría bien de nuevo seria él, aceptó que ella hiciera la que quisiera y se volvió tan culpable como ella, a ese punto no importaba si ella fue quien lo engañó cuando el mismo se engañó primero, no importaba cuantas veces ella le mintió si él fue quien tomó esas mentiras e intentó creerlas, ya no quedaba ningún inocente.
—Eso es bueno—miré hacia otro lado—No ordenare nada, comeré luego—sonreí de nuevo, solo para hacerlo sentir mejor.
— ¿Estás seguro? Ordena algo y cómelo en el hotel, necesitaras energía para tus exámenes finales—tomó la carpeta para ordenar, pero sus manos estaban temblando, me dije a mi mismo que no había razones para tener compasión, para sentirme mal por él.
Pero ya no había nada que hacer al respecto, mis manos estaban temblando bajo la mesa también.
Una vez leí que el estrés es la respuesta del cuerpo ante la presión o amenaza, nunca pensé muy bien cómo definir el termino amenaza, hasta ese momento. La amenaza para mí era la posibilidad de una nueva herida que intentar parchar, si el parche falla, entonces ignorar que existe, si ignorarla falla, infecta el pensamiento, se convierte en duda y la duda se convierte en dolor.
A diferencia de las veces anteriores, no tuve ningún rencor contra mí por dejarlo sufrir solo, a diferencia de las veces anteriores peleé contra mí mismo para no hacerme responsable, la historia conmigo había terminado en el punto que ellos mismos la dejaron, ya no podía ser culpado, de ahora en adelante.
Pero mis manos seguían temblando incluso cuando marque el número de YoonGi hyung, incluso sabiendo que algo malo pasaría, continúe corriendo hacia él. Tenía esa horrible sensación en el pecho, de que la falta de sentimientos de hace un momento solo sería reemplazada por algo más fuerte después.
Se que habrán muchas dudas sobre este capitulo, primero que nada quisiera hacerles preguntitas, participen ¿si?
1. ¿Creen que JiMin y YoonGi se encuentran en el siguiente capitulo?
2. ¿Qué personaje que se ha desaparecido creen que regrese pronto para agregarle sabor a la trama?
3. Esto no es pregunta, pero es que estas cosas siempre vienen de a tres; Lxs amo, gracias por leer y acompañarme en este proyecto.
Tal vez dedique los capítulos siguientes ;) bye