—No me andaré más con rodeos —digo suspirando y mirando a Mishell. ¿Por qué no se lo cuentas tú? Mishell niega con la cabeza divertida. Es molesto que me lean los pensamientos, pero es muy útil cuando necesitas guardar secretos. Aunque solo funcione en un sentido. Miro a Melany, que tiene los brazos cruzados y una ceja alzada. Puedo sentir la irritación, molestia, exasperación y la impaciencia salir como olas de ella— bueno chica, cuando estaba secuestrada ¿sabes? Bueno, no sabes. Había unas pantallas que mostraban todos los cuartos y… te vi… ya sabes —balbuceo incomoda. Melany frunce el ceño y la confusión me llega.
Mishell resopla. —Dios chica, que te vio masturbándote frente a la laptop —dice Mishell rodando los ojos y riendo ligeramente. Melany se ruboriza y la vergüenza la empaña. Me muerdo el labio inferior y me encojo de hombros.
—Dios mío ¿vistes eso? —pregunta avergonzada. Asiento. Melany mira a Mishell— ¿y tú lo leíste del pensamiento de Ana, cierto? —pregunta a Mishell. Mishell asiente— Dios ¡qué vergüenza! —exclama Melany roja como un tomate. Mishell suspira y niega con la cabeza.
—No pienso, no pensamos que seas una puta o pervertida o algo por el estilo Melany —dice Mishell amablemente.
—Oye, aunque fue súper incómodo y no puedo dejar de reírme y pensar cosas como “dedos agiles” al verte, no quiere decir que pienso que seas una puta. Allí está Mishell, que ella… bueno, lee los pensamientos y eso. Oye, no soy nadie para juzgarte, solo si te digo que tener sexo por cámara no creo que sea lo mejor… un consejo de una amiga —digo sonriéndole amable. No puedo creer lo que Melany hizo ese día, y que yo lo tuve que ver. Pero Melany no es una puta, y aunque lo sea es su vida y esta soltera. Hasta donde sé. Y sé que a Ángel le gusta, mucho, Melany. Lo sé por la manera en que sus pensamientos se arremolinan cuando está a su alrededor.
— ¿Somos amigas? —pregunta Melany frunciendo el ceño. ¿Lo somos? Mierda. Creo que me acostumbre a la presencia de Melany y a tratarnos bien que ahora digo cosas sin pensar. Supongo que Melany no siente que es mi amiga, quizás ni le caigo bien, solo me soporta para llevar la fiesta en paz porque Claudia se largó. Bueno, puede que haya tenido algo que ver con que se fuera. ¡Está bien! La corrí. Me muerdo el labio inferior y me encojo de hombros. No voy a decir algo de lo que me vaya arrepentir luego. Melany es muy buena persona y no puedo creer como ella se juntaba con Claudia porque Claudia era… desagradable. Bueno, es, si está viva. Cancelado, no me importa su vida. Melany se ha convertido en una constante en mi vida, junto con Gabriel y Niall, Kevin y Ángel, y claro, Liam. Todos ellos se metieron en mi vida y sé que si les sucede algo por mi culpa jamás me lo perdonare. Aunque claro, si alguien muere por mi culpa de por si eso es traumante. Y no quiero más muertes por mi culpa, gracias, ya tengo mi cuota llena.
—Melany, Ana te considera su amiga y Ana, Melany hace lo mismo ¿Por qué se enrollan tanto ustedes dos? —pregunta Mishell exasperada.
—Lo que pasa es que no comenzamos con las mejores relaciones —respondo— no estoy muy segura… y además…. Nunca eh tenido amigas, entonces no sé muy bien… ¡Dios, me siento como estúpida! —exclamo cruzándome de brazos.
—Oye, sé que no tuvimos el mejor comienzo pero también te considero mi amiga y que, ya sabes, no me juzgaras…. —dice Melany mirándome con agradecimiento. Y sus sentimientos lo confirman. Melany está agradecida conmigo y con Mishell, por no juzgarla.
—Me alegro que sean amigas oficialmente ahora —dice Mishell sonriendo. Siento un poco de envidia venir de Mishell y me obligo a no reírme.
—También te considero mi amiga Mishell, después de todo ¡Me salvaste! Y no me conocías. A menos que te creas Spiderman entonces te lo agradezco.
—En realidad lo hacía por Niall, te quiere mucho ¿sabes? Pero bueno, Niall se apega mucho a las personas pero en verdad te aprecia. ¡Estaba como loco por no encontrarte! —exclama Mishell sonriendo con dulzura al recuerdo de su hermano— pero eres una muy buena persona y estabas como la mierda chica, aguantaste mucho. Ademas, pasaste por mucha mierda en tu vida y sigues aquí juro que lo que yo eh pasado no es comparación. Te pondré en un pedestal —dice Mishell sonriéndome.
—Mishell tiene razón Ana. Haz pasado por mucho y si, lo que yo pase no es nada con lo que has pasado tu. Eres una chica fuerte Ana. Y si, al principio solo me caias mal porque tuve que ver a Liam atormentado por la culpa y tu estabas vivita y coleando pero entonces te conocí y vi tus acciones ¿sabes? Te analice y no eras para nada una mala persona. Quizas te pasaste con Claudia, pero bueno —dice Melany negando con la cabeza.
—Me van hacer sonrojar —bromeo. Las chicas riendo y rio con ellas. Melany entonces mira a Mishell más tiempo del necesario y quizás le está diciendo algo o no sé. Me siento excluida rápidamente. Mis uñas se vuelven interesantes de repente.
—Creo que Ana debería saber, si seremos así tipo las tres mosqueteras no deberíamos tener secretos —dice Mishell— y si, tampoco eh tenido amigas asique soy nueva en esto pero estoy en sus pensamientos chicas y sé que son de fiar.
— ¿Saber qué? —pregunto curiosa.
—No creo que sea necesario, no es algo que sea relevante —dice Melany rascándose la nuca.
—Está bien chica, no te voy a presionar veo que tienes un problema con ello así que… tomate tu tiempo —dice Mishell compasiva. Ya va ¿Qué?
—Estoy confundida chicas —informo. Melany me mira y niega con la cabeza.
—Yo solo… no me siento cómoda hablándolo, y sé que si no dijiste nada sobre lo que… ya sabes la cámara y eso, sé que no dirás nada de lo que te diga si te lo pido y que no me juzgaste, lo importante. Pero tengo un grave problema con ello y no me siento cómoda —dice Melany atormentada. Melany se siente frustrada, molesta, ofendida, humillada, atormentada y dolida. Sea lo que sea el secreto de Melany es un tema delicado para ella.
—Chica, tranquila. No tienes que decirme nada, tomate tu tiempo —digo sonriéndole con amabilidad.
—Gracias —dice Melany suspirando. Niego con la cabeza.
—No tienes por qué darme las gracias.
—Ya que estamos bien ¿Qué tal Ana, si nos cuentas ese secreto de José? —pregunta Mishell sonriendo.
— ¿Qué tal si no tenemos por fin la reunión? —pregunto.
—Yo solo quiero saberrr ¡Dios mío, que intriga! —exclama Melany sonriendo.
—Vamos a avisarle a los chicos —digo saliendo de la habitación y las chicas me siguen. Bajamos las escaleras y entramos a la cocina. Niall, Gabriel, Ángel, Liam y Kevin están como que teniendo una charla que se extinguió cuando nos vieron entrar.
— ¿Estaban hablando de nosotras o qué? —pregunto con una ceja alzada.
—Me parece muy raro que se callen cuando entramos —dice Melany mirándolos acusadoramente.
—Dios ¡chicos! —exclama Mishell. Cierto, Mishell puede leer pensamientos. Melany y yo la miramos curiosa. Ambas queremos saber de qué estaban hablando los chicos antes de que nosotras llegáramos. Mishell nos mira sonriendo.
—Pero habla mujer —dice Mlenay. Rio por su desesperación, aunque estoy casi igual.
Mishell rueda los ojos. —Estaban hablando de nosotras, de lo insoportable que podemos ser. Querían curiosear que estábamos hablando arriba y hablaros de otras chicas también, y de… —dice Mishell mirando a los chicos— deportes.
— ¡Mishell! —exclama Liam.
—Joder chica —gimotea Gabriel— ¿no se puede mantener secretos aquí?
— ¡Insoportables! —exclama Melany indignada.
—De mí, no —dice Mishell cruzándose de brazos.
—A veces si… —dice Kevin encogiéndose de hombros.
—Como sea —digo rodando los ojos.
—Cállate —gruñe Melany a Kevin.
Pongo los ojos en blanco. —Veníamos a decirles que…
—Pero es la verdad chica —dice interrumpiéndome Kevin.
—Ana estaba tratando de decir algo imbécil —dice Mishell a Kevin.
—No sí, todas contra mí ahora —gime Kevin.
— ¡Por Dios, cállate! —exclamo frustrada. Odio cuando me interrumpen, es molesto. Mucho. Kevin abre la boca pero lo fulmino con la mirada para que se calle— vamos hacer la bendita reunión y ya.
— ¡Por fin! —exclama Gabriel mirando al techo.
—Chismoso —dice Kevin.
—Mira quien habla —dice Mishell.
—Oye, déjate de meter en mis pensamientos ¡privacidad! —exclama Kevin frustrado.
—Hago lo que me da la gana —dice Mishell.
—Bueno, no te vayas a quejar entonces —dice Kevin sonriendo. Ay Dios, no sé porque algo me dice que cosas porno estarán involucradas. Gracias a Dios no puedo leer la mente en este momento. Mishell abre la boca sorprendida y hace una mueca de asco.
—Dios, Kevin no pienses eso —dice Mishell agarrándose la cabeza.
—Deja mis pensamientos —dice Kevin con una ceja alzada.
—Kevin ¡no pongas esas imágenes en la cabeza de Mishell! —exclama Niall frunciendo el ceño.
—Pero ella se mete en mi privacidad ¡es mi mente! —exclama Kevin.
—Voy a ver si encuentro a José y a Miguel, nos vemos en la sala —dice Melany saliendo de la cocina. Respiro hondo y sacudo la cabeza. Kevin, Liam, Niall o Mishell no notan que Melany se fue. Claro, están muy ocupados peleando sobre la privacidad y cosas pornográficas.
—En serio, trato de bloquearte pero no pienses tan fuerte que se hace más difícil Kevin —gimotea Mishell. Kevin rio divertido.
—Kevin —dice Liam amenazante.
— ¿Qué? —pregunta Kevin riendo. Ruedo los ojos y salgo de la cocina dejándolos con su problema. Camino hasta la sala y me dejo caer en el mueble. Cierro los ojos y suspiro. Estoy agotada mentalmente. Todo lo que pase en estos últimos meses me cae encima. Me toco la cicatriz que tengo en mi muñeca distraídamente. Gracias a Dios fue la única herida que fue lo suficientemente profunda que me dejo marca. Y fue solo una de las tres veces que me cortaron. Por lo general me inyectaban o ponían a prueba mi resistencia física. Pero otros no corrían con la misma suerte, creo que me trataban un poco especial porque soy vidente. Los videntes son apreciados, en una loca manera. Solo imaginar a mi madre allí metida todos estos años me enferma. Si con un año es más que suficiente para hacerme querer vomitar y yo no viví la peor parte, como Core. Core sí que vivió la peor parte, junto con muchos otros.
— ¿Ana? —pregunta alguien haciendo que salga de mis pensamientos. Parpadeo y miro a Gabriel está sentado a mi lado en el mueble. ¿Cuándo llego este?
— ¿Gabriel? —pregunto sarcástica.
—Estabas bien metida en tus pensamientos —dice Gabriel.
—Si —digo. Mi estado de ánimo no es el mejor, nunca lo será cuando recuerde mí a mi madre o al infierno que tuvo que vivir o algo. Silencio reino entre nosotros.
—Estas muy callada.
—No soy la más habladora en este momento.
— ¿Estas bien?
—“Estar bien” está sobrevalorado —digo suspirando.
—Eso no te lo discuto —dice Gabriel asintiendo.
— ¿Y cuál es tu historia? —pregunto recostando mi cabeza del mueble.
— ¿Mi historia? —pregunta Gabriel frunciendo el ceño.
—Sí, ya sabes. Tus amores, desamores. Aventuras, rupturas, dolores, frustraciones, ya sabes —digo encogiéndome de hombros.
— ¿Y si no quiero decirte nada me tocaras y veras en mi pasado? —pregunta Gabriel divertido. Sacudo la cabeza riendo.
—Te confieso que no sabía que podía hacer eso, me cayó de sorpresa como a todos. No sé cómo funciona —confieso. Gabriel asiente con la cabeza.
—Entonces Ana la grande no sabe cómo usar uno de sus dones —dice sarcástico Gabriel.
—No Gabriel, solo soy una adolescente que sabe poco más que tú de la vida Gabriel. Solo soy yo, a veces no sé nada Gabriel. A veces solo me cae de sorpresa la respuesta, a veces solo es suerte. Cuando tratas y tratas tan fuerte algún día se te tiene que hacer.
—Todos hemos perdido a alguien o lo perderemos —dice Gabriel con la vista fija en la pared— muchos por culpa de la OMAPE, pero otros solo porque la vida es así. No podeos comprender la vida. Aprendí hace mucho que las cosas pasas porque si, no siempre tienen un porque.
—Me saliste filosofo —digo con una sonrisa de lado— siendo dolor en ti Gabriel. Alguien cercano ¿cierto? Perdiste a alguien muy cercano —digo entrometiéndome en donde no me llaman. Gabriel asiente— no sé qué tiene que ver Ángel en todo esto, pero mi instinto me dice que está relacionado —digo entrometiéndome más. Si Gabriel no quiere hablar más del tema me puede decir y lo dejo. Gabriel no responde y puedo sentir duda, dolor venir de él. Culpabilidad me recorre. Yo odio cuando me presionan para decir mis cosas personales y estoy haciendo lo mismo. Que mierda soy— no tienes que contarme, soy una entrometida lo siento.
—Sería bueno desahogarme —dice Gabriel como ausente— pero no estoy preparado. Es doloroso. Pero tienes razón, Ángel tiene que ver con esto. Quizás no es tan doloroso como lo que tú has vivido pero… duele ¿sabes? Duele en el corazón, en el alma.
—Soy solo una chica Gabriel —digo mirándolo— y el peor de los dolores es emocional Gabriel. Y quizás allá afuera hay alguien más sufrida que yo, no te preocupes.
—No encontré a José pero aquí está Miguel —dice Melany bajando las escaleras. Gabriel me lanza una mirada significativa.
—Tema para otro día —dice Gabriel guiñándome un ojo.
—Hola Miguel —saludo hipócritamente. Miguel me fulmina con la mirada y se recuesta de la pared— puedo sentir las olas de amor venir de ti —digo sarcásticamente.
—No jodas —gruñe Miguel. Sensible.
—Ya que José no está comencemos pues —dice Mishell saliendo de la cocina. Los chicos le siguen.
— ¿Por qué se tardaron tanto? —pregunta Gabriel.
—A Kevin y a Niall le dio por comer helado —dice Mishell frunciendo el ceño— y Liam solo se quedó porque no quiere verte Ana —dice Mishell rodando los ojos. Miro a Kevin y a Niall con sus respectivos helados. Niall de fresa y Kevin… ¿mantecado o ron con pasa? Como sea. Miro a Liam con una ceja alzada. Tengo que hablar con Liam y aclarar de una buena vez nuestro ridículo problema. No me bese con Gakrel y no sé porque Liam piensa lo contrario.
— ¿Qué? yo… ¡Mishell! —exclama Liam frunciendo el ceño.
—Tu y yo hablaremos luego —digo mirando a Liam— y bueno, aquí estamos los que somos —digo levantándome del mueble. Melany se sienta dónde estaba sentada. La miro divertida y ella me saca la lengua. Miro a todos y respiro hondo— todos están muertos de curiosidad con lo que paso con José y Lorena. El cuento corto es, que José y sus padres no tenían buena relación y José los desobedeció y se fue a la ciudad. Conoció a Lorena y se enamoraron, pero los padres de José y Lorena lo desaprobaban y bueno, les prohibieron verse. Los padres de José conocían al padre de Lorena. El padre de Lorena y el padre de José fueron rivales por la madre de José, pero bueno, el padre de José gano. Se enfrentaron y el padre de José mato al padre de Lorena… Lorena iba a matar al padre de José pero José no se lo permitió y bueno, juró vengarse. Días después la OMAPE les cayó en la cabaña que tenían por el Ávila y sus padres murieron. Ya saben, Lorena les mando a la OMAPE, José escapo con un grupo de Psiques y el resto ya lo saben —termino. Todos se quedan en silencio por unos largos minutos. Si, sé que la historia es un poco abrumadora y muy tipo romeo y Julieta.
—Wow chica —dice suspirando Melany.
—Y eso que no sabes todos los detalles —digo.
—Cuenta —anima Gabriel.
—Por más que me encantaría soltar toda la sopa con todos los detalles jugosos, es algo doloroso para José. Y ¡Joder! No soy tan coño e’ madre. Además, toda la historia antes de eso es otro cuento y es algo más personal por lo que me lo voy a guardar. Si José, que dudo mucho, algún día quiere hablarles de eso, que sea él. Somos dueños de lo que callamos y esclavos de lo que decimos, no me corresponde contar lo demás.
— ¿Cuántos años es que tienes? —pregunta Kevin.
—17 ¿A qué viene la pregunta? —pregunto confundida.
—Eres sabia —responde Kevin mirándome con adoración.
Me rio. —Bésame los pies —bromeo.
—A mí me dijiste que tenías 19 —acusa Liam. Lo miro con culpabilidad en mi cara y una sonrisa de lado.
—Puede que te haya mentido en eso —digo.
— ¿Por qué? —pregunta Liam.
—No quería que supieras mi edad real. ¿Sabes? Siempre cuando la digo piensan que soy muy joven y estúpida, y quizás lo soy no, pero no me toman en cuenta y ya sabemos que José es una de esas personas. Pensaba que se lo dirías y además, no quería decírtela y punto. No hay que tener más razones.
—Eres menor de edad —dice Liam.
—Sí, aunque no por mucho —digo— ¿tienes algún problema con eso? —pregunto altanera. Liam levanta sus manos en señal de paz.
—Nada que ver.
—Liam está preocupado porque quizás lo hizo con una menor y lo meten preso, pero traaanquilo, nosotros no diremos nada —dice Gabriel en tono calmado. ¿Qué, QUÉ?
— ¡Ana! —se queja Mishell ante mi grito mental.
—Lo siento —escupo— yo no me acosté con Liam —aclaro.
—No es como que no quieras, porque por Dios, mírame —dice Liam arrogante.
—Mi Dios, bájate de esa nube antes de que te caigas y te rompas la cabeza con la realidad —digo rodando los ojos.
—No sé por qué siempre se desvían del tema en cuestión —dice Ángel tímido.
—Porque estos son unos pervertidos de lo peor —acuso y le restó importancia con un gesto de mi mano— pero enserio chicos, necesitamos hacer algo. Lorena cree que nos tiene por las bolas solo porque piensa que somos un grupo de adolescentes.
Kevin hace una mueca. —No debe sr agradable que te tengas las bolas tan fuerte.
—Kevin ¡Enfócate! —exclama Melany.
—Lo siento. Pero en mi cabeza apareció alguien agarrándome las bolas un tanto fuerte y joder, debe de doler —dice Kevin pasándose las manos por el pelo.
—Dios ¿tenías que pensarlo TAN explícito? —pregunta Mishell frustrada.
—Kevin, creo que hablamos de esto —dice Liam frunciendo el ceño.
—Y creo que aclaramos que son mis pensamientos, la entrometida es ella —se defiende Kevin. Tiene un punto.
—Todos ¡Cállense! —exclama alzando la voz José. José está parado en la entrada al pasillo que da a su oficina con los brazos cruzados— quizás si se dejaran de comportan como estúpidos adolescentes alguien algún día los tome en serio.
—Cuando estoy en mentalidad ataque soy muy útil —replica Gabriel.
—Como sea —escupe José. José me lanza una mirada agradecido pero aparta la mirada tan rápido que creo que lo imagine. Solo cuando sus emociones me llenan sé que no lo invente. José está agradecido de haber dicho lo suficiente. Por supuesto idiota, no soy una completa perra como otros…— estuve pensando… que Lorena me quiere a mí, soy su prioridad. Así que, podemos tenderle una trampa y utilizarme como cebo para atraparla —dice José.
—Me suena como un plan —dice Kevin asintiendo en acuerdo.
—Me parece bien, hay que afinar los detalles pero está bien —concuerdo.
—Vaya, no se pelean por tomar mi lugar —dice sarcástico José. Pobre, la verdad es que no me importa mucho como para poner su vida en peligro. La verdad es que me cae mal, si José esperaba que llorara porque se ponía en peligro y le rogara dejarme tomar su lugar… si, eso no va a suceder.
—Siento mucho que no esté llorando en este momento por ir a pelear con Lorena que lo más probable es que te vuelva su esclavo, no gracias, no quiero ese destino para mí —dice Gabriel.
—Y no es bonito ser su esclavo —murmura Ángel. Lo miro con compasión. Ángel oculta más de lo que dice, lo sé porque cuando salió del control de Lorena los sentimientos de Ángel eran oscuros. Se sentía perturbado, humillado, molesto. No sé qué le pudo hacer Lorena en el poco tiempo que tenía a Ángel, pero creo que no es agradable.
—Como sea —dice José amargado— tenemos que planear como atraerla.
—Tú la conoces más que nosotros —dice Melany— dinos como.
—Tiene un punto —concuerda Niall— nosotros, o bueno, yo, no hemos tenido contacto tan cercano con… Lorena como tú.
—Ana también la conoce —dice José mirando al techo— invadido mi mente y vio cosas que no tenía que ver, así que ya la conoces.
—Tampoco es que la conozco como si la parí —digo frunciendo el ceño— solo se, por lo que pude ver cuando fuimos a rescatar a Ángel y por sus emociones que es arrogante. Lorena cree que es intocable, cosa que no lo es. Lorena cree que es superior a las Sirenas, también. Eso lo deduje por la forma en que hablo, con desprecio, sobre las Sirenas. Digo que Lorena más que su modo operandi, todo esto, es por venganza. Vaya, es obvio ¿no? Pero esta dolida también. Porque perdió a su padre y no la dejaste vengarse con sus propias manos. Entonces mando a la OMAPE pero no fue suficiente, porque tu sobreviviste. Y aunque sabes que estas sufriendo por todo lo sucedido ella quiere que sufras más.
— ¿Dónde queda Ángel en todo eso? —pregunta Gabriel serio— lo secuestro.
—No lo sé —confieso— cuando tuve la visión, el tipo que tenía a Ángel le dijo que era como para pagar una deuda o algo así, no recuerdo —digo negando con la cabeza.
—El hombre me entrego para pagar una deuda que tenía con Lorena —dice Ángel asintiendo con la cabeza— y si, nos estaba vigilando porque me amenazo de matarlos.
—Dijiste que tenías los recuerdos borrosos —dice Gabriel levantando una ceja. Es cierto, Ángel dijo eso. Pero sé que está ocultando algo más, lo que no sé es si nos ayudara o es algo más personal. Ángel mira nervioso a Gabriel y a todos en la sala.
—Pero mírenlo, también guarda secretos —dice Melany fría— ¿tienes miedo de que te juzguemos? —pregunta con un tono de voz dolida. Miro entre Ángel y Melany que se están mirando fijamente. Melany está dolida, molesta mientras que Ángel esta humillado, culpable y avergonzado. ¿Qué se traen estos dos?
—Puedo sentir la tensión en el aire —dice Gabriel mirándolos también— Ángel ¿nos estas ocultando algo?
—Ángel, si es algo primordial para el caso, que nos puede ayudar. Tienes que decírnoslo —dice José— o Ana puede sacártelo, de todas formas —escupe luego.
—Supéralo —digo conteniendo las ganas de mostrarle mi dedo feliz.
—Mishell —dice Liam mirando a su hermana. Cierto que Mishell es telepata. Todos miramos a Mishell, hasta Ángel despega la mirada de Melany para mirarla. Mishell nos mira a todos incrédula.
— ¿Qué? ¿Por qué todos me miran así? Ah ya —dice comprendiendo. Mira a Ángel y ladea la cabeza. Frunce el ceño y sacuda la cabeza. Suspira y se cruza de brazos. Frunzo el ceño. ¿Ángel la está bloqueando o es que todo está muy lejos para que ella pueda alcanzarlo? Mishell abre sus ojos como platos y mira con compasión a Ángel. ¡Hay esta! Sabía que Ángel ocultaba algo trágico. Mishell nos miró entonces y respiro hondo antes de hablar— la deuda que estaba pagando el tipo. El tipo le debía dinero a Lorena, mucho y ofreció atrapar a uno de nosotros para ella y así su deuda estaba pagada. Ángel fue el desafortunado —dice Mishell. Miro a Ángel para confirmarlo y este asiente. Peor hay algo más, más oscuro. Ángel esta agradecido. Agradecido me imagino porque Mishell no dijo todo, si no lo necesario. ¿Eso no es todo verdad? Mishell negó con la cabeza leyendo mi pensamiento. No voy a indagar más. Si Ángel quiere mantener ese secreto así, como un secreto así se quedara hasta que él quiera.
—Tengo una pregunta —dice Melany.
— ¿Una? Me vas ganando —replica Gabriel.
— ¿Lorena le habrá dicho al tipo como pagar su deuda? Si es así no hay problema, pero ¿Y si el tipo sabía que Lorena buscaba venganza? ¿Qué si Lorena se lo dijo a otras personas? ¿O busco ayuda? Los chismes pueden regarse fácilmente y se extiende a lo largo —dice Melany. Tiene un punto. Si Lorena está pidiendo ayuda a alguien, entonces alguien más debe saber de sus planes.
—No entiendo —dice Niall frunciendo el ceño.
—Yo si —digo mirando a Melany— si Lorena ha estado pidiendo ayuda eso significa que más personas saben de su propósito, quizás algunas se hayan negado y otras no. ¿De dónde Melany saca a ese poco de personas que siempre nos quieren golpear? Quizás alguien la ayude, pero ¿Quién? —pregunto confundida.
—La pregunta del millón —dice Kevin.
—No, pero si hay personas que se han negado… quizás la podemos tener a nuestro lado —dice Liam— o simplemente deberíamos convocar una reunión y pedir ayuda. Somos muy pocos para todos ellos.
—No —dice José elevando la voz— no creo que sea necesario reunirlos a todos, o a la mayoría. Esto es algo de nosotros,
—Algo tuyo querrá decir —dice Liam frunciendo el ceño.
—También podemos acusarla con los Líderes o el grupo de los 10 esos —dice Melany— son la autoridad, y están por algo allí. No solo para echarse fresco ¿o sí?
—Realmente no quiero saber de ellos —digo frunciendo el ceño— la última vez que me topé con ellos, querían llevarme y usarme como arma.
—Ellos nunca dijeron eso —dice Melany.
—No en palabras, pero Leonardo me dijo que los rumores de rebelión son cada vez más fuertes —confieso— ¿Por qué me buscarían ahora cuando nunca les eh importado? A esas personas solo les importa la supervivencia de los Psiques, y es genial, pero no se preocuparan si un pequeño grupo de nosotros nos matamos. La verdad no sé qué clase de autoridad son.
—El grupo de los 10, son un grupo de personas que aparecieron en los días oscuros, como se llamaron. En su época tuvieron mucha autoridad, pero con el pasar de los años esa autoridad se fue perdiendo. Aunque cuando hacen una denuncia, ellos responden. Las personas que fundaron el grupo de los 10 ya no están y fueron sustituidas, asi que si no hay mucho empeño en estos es por su falta de interés —dice José.
— ¿Qué es los días oscuros? —pregunto curiosa.
—Fue cuando la OMAPE se creo —responde Niall— los países latinos se unieron y formaron a la OMAPE, entonces la OMAPE comenzó a perseguir a los Psiques y humanos. No sabían como detectar a los Psiques en ese entonces, todavía, solo nos pueden detectar con rastreadores. En esos días hubo saqueos, muertes y disturbios. Por eso los días oscuros. Porque fue el dia en el que los Psiques salieron del anonimato completo y pasamos a un anonimato limitado —aclara Niall. Asiento con la cabeza. Interesante. Me Imagino que en esos días el grupo de los 10 fueron muy utiles, ahora, no tanto.
— ¿Entonces que haremos? ¿Cómo atraeremos a Lorena? —pregunta Melany. Luego que de acabaramos con Lorena, porque lo haremos, tengo que pensar que hacer con Lea. Pero ahora tengo que enfocarme en este problema. Lorena es muy arrogante y cree que somos inferiores a ella. Que ella es invencible. En cierto modo lo es, para los hombres. Eso es. Miro a todos en la sala con una sonrisa.
—Creo que se como —digo moriendome el labio inferior. Todos me miran fijamente, esperando a que hable.
Nuevo capítulo *O* y esta larrrgooo. Amenme ? jaja
Espero les guste. ¿Cual sera el plan de Ana?
Comenten, voten y agreguen a su lista xoxo
Los quiere mucho, aqui Merlys y gracias por leer.