P.O.V. Louis:
Había pasado casi una semana sin ella.
Casi una semana sin sus ocurrencias, sin sus palabras, sin su sentido del humor.
Sentía como mi vida se iba a pique…
Los chicos y yo, por suerte, ya casi habíamos terminado nuestro tour, no aguantaba más intentando aparentar que mi vida era perfecta ante toda la gente, cada vez me sentía más vacío, sin vida. Sentía como si mi mundo hubiera dejado de tener color, como si las nubes hubieran tapado el sol…
Los días eran monótonos, ya casi no tenían sentido, era un horror. Los chicos intentaban hacerme sentir buen, pero, como era de esperarse, el vacío que tenía en mi pecho no se llenaba solo con ellos.
La necesitaba.
Necesitaba que me hablara, que me llamara estúpido, que me odiara y que me lo dijera. Odiaba no saber lo que hacía ella todos los días, odiaba no ser parte de su vida cuando ella era el centro de la mía.
Gracias a aquella entrevista en la que los chicos la mencionaron como una posible novia para mí, la bomba estalló. La prensa intentaba saber todo lo que pasaba con nosotros, pero ella nunca les hizo caso, era como si no le importara que una cámara la estuviera grabando siempre, ella siempre era ella misma.
¿Si le dijera que era Louis Tomlinson sería igual que siempre? Eso esperaba, aunque no lo sentía, era como un sueño inalcanzable, como ir al cielo. Una cosa prácticamente imposible, pero posible a la vez o, por lo menos, eso esperaba.
Ella, era en todo lo que pensaba.
Cada segundo, cada minuto, cada hora. No había nadie más en mi mente, era como una droga que me habían quitado de repente, aunque fuera una droga estupenda, la mejor. Era exasperante a veces, no podía concentrarme en nada más, como si mi cabeza hubiera sido expuesta a unos alienes y la hubieran vaciado, dejando solo el recuerdo de ella…
Los chicos me decían que tenía que seguir intentándolo, seguir esperando, pero yo ya no tenía esperanza, me sentía como un robot.
- Louis. –dijo Harry a mi lado, estábamos en el hotel, el día siguiente sería el último concierto del tour y teníamos que recobrar energías-. No te vayas de este mundo, te estoy hablando. –dijo un poco cansado-.
- Lo siento. No puedo concentrarme en nada, solo en ella… -dije mirando hacia el vacío-.
- ¿Has recibido algo de ella? ¿Un mensaje en twitter a lo mejor? –dijo algo interesado-.
- No. Lo comprobé esta mañana. –dije cortante-.
- Compruébalo otra vez, tengo una especie de presentimiento. –dijo sonriendo de lado-.
- Si tú lo dices. –dije un poco escéptico y agarrando mi nuevo móvil, el anterior digamos que había muerto por causas desconocidas-.
Eran las 16:43, eso era lo que ponía en el reloj, me conecté a twitter a los pocos segundos, no tenía ninguna esperanza en encontrar algo de ella, era imposible después de todo lo que me había dicho ese día.
Me equivocaba.
Me habían nombrado en un twit, un twit de ella. No me importaba lo que decía, solo me importaba saber que ella no me había olvidado definitivamente. Estaba en las nubes, Harry solo me miraba con una sonrisa en la cara, pero yo sonreía como un niño pequeño el día de navidad.
¿La razón? Ella.
Siempre es ella.
Con los ojos cerrados, intenté calmarme, imaginarme lo peor que me podría haber puesto, como una foto con su novio, uno inexistente. Suspiré, intentando no escuchar la leve risa de Harry, que sabía que me estaba observando con curiosidad y un poco de intriga, poco a poco, con mucha valentía, fui abriendo los ojos y leyendo lo que ponía en el twit.
____YouGirl: No more lies (“No más mentiras”)
¿Le había mentido en algún momento? Eso no era la pregunta indicada…
¿Le había dicho la verdad alguna vez? Siempre, excepto la mayoría del tiempo.
Mi sonrisa se hizo mayor cuando vi la fotografía que acompañaba el mensaje, era ella, sonriendo a la cámara, con el London Eye al fondo. No me sorprendía, ya sabía que estaría en Londres en poco tiempo, pero no me imaginaba que me mandara una imagen.
Amaba su sonrisa, era especial.
Harry me miraba confundido, sobre todo después de saber que estaba llorando, pero esta vez no llora de tristeza, lloraba de felicidad, una felicidad inmensa.
- ¿No es bueno el mensaje? –preguntó haciendo una mueca de preocupación-.
- No, es mejor. –dije riendo-. Dice que no quiere más mentiras, me ha puesto una imagen de ella sonriendo. –dije riendo incrédulo-.
- Tienes suerte, ella no ha podido aguantar ni una semana. –dijo abrazándome y mirando la pantalla del móvil, cotilleando otra vez-. Es muy guapa. –dijo mirándola fijamente-.
- Lo sé. –dije embobado-.
- Te la mereces. –dijo simple-. Es como tú, pero mejorada y en versión chica. –dijo pensativo-. Aunque a veces creo que no la mereces, la haces sufrir a veces… -dijo con el ceño fruncido-.
- Lo sé.
- No lo hagas más. –dijo serio-.
- No lo haré. –dije solemne-. ¿Qué le digo? Ayúdame, te necesito. –dije un poco desesperado, no había pensado en nada-.
- ¿Un consejo? Sé tú mismo, eso es lo especial en ti. –dijo dejando la habitación, dejándome más confundido-.
Miré fijamente la pantalla, no sabía cómo ser yo, no sabía cómo ser especial.
¿Era especial? Eso pensaba, pero no era como ella.
A ella nadie la supera, ni todos los chicos juntos.
Ni todas las modelos del mundo podrían superar su belleza, superar lo de dentro sería imposible. Eso lo tenía más que aprendido, nadie la superaba en nada, ella era perfecta en todo, todos lo sabía.
Respondía como pude, poniendo la mayor cantidad de estupideces que pude poner, pero siendo especial, siendo yo mismo.
YouTubeBoyL: YES¡¡¡ I missed you a lot girl, please, talk with me again. Really, I can’t belive it¡¡” (“¡¡¡SÍ¡¡¡ Te he echado de menos chica, habla conmigo otra vez. ¡¡De verdad, no me lo puedo creer¡¡”).
Quería gritar de emoción, pero no podía parar de saltar y bailar por la habitación, mi mundo volvía a ser de colores.
¿Seguiría así por mucho tiempo?