Capítulo 33. "Louis William Tomlinson":

40.6K 1.4K 388
                                    

P.O.V. ______:

Ni siquiera me senté en la silla que había, no era momento para ponerse cómoda, era momento de ser la “princesa ruda” de la prensa, o eso intentaría, por lo menos. Con la prensa nunca se capta el significado de las palabras que escriben.

-          Me parece que ya sabe quién soy. –dije seria manteniendo la calma-.

-          Sí, la verdad es que sé bastante sobre ti, veo que eres diferente  como te imaginaba. –dijo sonriendo de lado-.

-          Soy diferente a como estoy ahora. –dije algo más simpática-. Lo que pasa es que estoy en una situación algo complicada en estos momentos, como ya comprenderá. –dije refiriéndome a la prensa-.

-          Sí, siento todo lo ocurrido. Esa pregunta no se la esperaban, hicieron lo mejor para responder sin hacer un escándalo, pero creo que la bomba estalló sin remedio. –me dijo sonando sincero-.

Sí, me acuerdo de esa pregunta, cuando la escuché me quedé anonadada.

¿Cómo podía saber la prensa todo eso?

-          Quería pedir que hablara con la prensa. Quiero que les explique que todo fue un mal entendido y que yo no tengo nada que ver con esos chicos, la prensa, como ya sabrá, me ha estado persiguiendo por todas partes… -dije intentando conservar la calma-.

-          No quiero ser desesperante, pero con la prensa no hay nada que hacer, no puedo prohibir que te hagan preguntas o que publiquen artículos de ti, no está a mi alcance detener eso…

-          ¿Qué? –dijo flipando un poco-. Es el representante de One Direction, la banda con más éxito del mundo en este momento, la banda ha superado hasta a los Backstreet Boys, ¿no puede hablar con la prensa y decirles que no tengo nada que ver con ellos? –dije un poco alterada ya-.

-          No, no puedo. –dijo suspirando pesadamente-.

Ahora entiendo todas las barbaridades que la prensa podía publicar sobre la gente, nadie podía impedirles que lo hicieran.

La prensa era un laberinto si querías encontrar su punto débil…

-          Estoy flipando. –dije desplomándome sobre el sillón, ya me daba igual la compostura, mi vida se estaba poniendo patas arriba-.

Nos quedamos un rato sin decir nada, yo estaba pensando en desaparecer del país, pero eso sería difícil sin que mis padres me dieran su consentimiento.

-          Quiero proponerte algo… -dijo pensativo de pronto el señor que tenía delante, sinceramente, no sabía su nombre-.

-          ¿El qué? –dije algo curiosa-.

-          Necesitamos ideas nuevas para el siguiente álbum y la siguiente gira, el coreógrafo es algo mayor como para entender los gustos de las fans cuando ellas van creciendo cada año, ¿te gustaría ser la ayudante del coreógrafo durante este verano? –dijo muy enserio, dejándome aún más estupefacta de lo que ya estaba, parecía como si se le acabara de encender una bombilla, pero no la correcta-.

-          ¿Es una cámara oculta o algo por el estilo? –dijo yo mirando hacia todos lados, esperando a que alguien gritase que tenía razón-. No me puede estar preguntando eso a mí. No soy nadie. –dije obvia-.

-          Hablo muy enserio, te podría servir para el currículo, incluso, un verano con One Direction, sería lo más grande que podrías hacer ahora mismo. Te ayudaríamos con los videos, por supuesto, aunque debo decir que son realmente buenos para alguien de tu edad. ¿Qué no eres nadie? Has conquistado medio país sin ayuda de ningún representante ni coreógrafo o adulto, eres grande. –dijo él sorprendiéndome aún más-.

¿Me estaba diciendo que podría haber tenido un representante? La verdad es que esta conversación era extraña hasta para mí.

¿Alguien me podría decir lo que estaba pasando? ¿Cómo una novata como yo podía estar escuchando eso de la boca del representante del grupo del momento? Me estaba volviendo loca o todavía no me había despertado de mi sueño.

-          Wow, vale, acepto. –dije sin pensármelo dos veces-. No me lo puedo creer, trabajaré para One Direction. –dije casi sin aliento, la verdad es que estaba flipando en ese momento, no me entraba la idea en la cabeza-. Aunque no creo que mis padres me dejen trabajar en Londres sin supervisión. –dijo mi lado razonable del cerebro-.

-          La verdad es que hace un par de días que contactamos con ellos, les propusimos lo mismo que a ti ahora, ellos se mostraron muy interesados, nos hicieron varias propuestas para que todo funcionara correctamente. –dijo como si nada. ¿Había hablado con mis padres? Eso no me lo esperaba…-. Nos dijeron que podías quedarte en casa de unos amigos, aunque nosotros les convencimos para que te quedaras en un apartamento no muy lejos de aquí, ya que sabemos que no puedes conducir todavía, cubriremos todos los gastos del alquiler, agua, luz, comida, etc. Es un buen trabajo el que te proponemos, buenos compañeros, buenas experiencias… podrías ir hasta a algunos de sus viajes este verano, sé que les gustaría tener a alguien con el que hablar de vez en cuando. Tener a decenas de adultos de compañeros no siempre es divertido, tú eres una adolescente, les comprendes. –dijo sonriéndome-.

-          ¿Ir con ellos? –dije casi sin aliento-.

-          Sí, puede que los puedas ayudar mucho en las coreografías, pero también en otros aspectos, como, por ejemplo, intentar informar a las fans de todo lo que pasa a su alrededor, me comentaron que querían hacer un blog de ese tema, pero nadie tiene el tiempo suficiente como para seguirles el ritmo. –dijo riendo por lo último-.

-          Dios Santo… me muero de ganas de hacer todo esto. –dije casi saltando en el sillón-. ¿Ha dicho que cobraré? No hace falta, esto ya es demasiado, no necesito el dinero que me den, solo quiero vivir mi vida y hacer las cosas más impresionantes que pueda. –dije con un pequeño brillo en los ojos-.

-          Siento que les ayudarás mucho, no muchas chicas de tu edad tienen el talento o el espíritu que tú tienes, eres especial, como dicen casi todos. –dijo un poco reflexivo-.

-          Soy yo misma, solo una chica más.

-          No, tú no eres una más, eres la que marca las normas, lo veo cuando hablas, cuando bailas, cuando cantas. Todo el mundo lo sabe, por eso todo el mundo te respeta, bueno, hasta que esos zopencos te metieron en su mundo. –dijo riendo-.

-          Hablando de ellos, ¿Cuándo los voy a conocer? –dije intrigada-.

-          Bueno, en teoría tendrían que estar aquí hace unos diez minutos… -dijo mirando su reloj-.

-          ¿Ellos viene hacia aquí? –Dije sorprendida, pensaba que estaban de gira-.

En ese momento el corazón se me paró, la puerta se abrió y yo suspiré, ese fue el momento en que los vi, a todos ellos, los que, aunque me costase de creer, serían mis jefes a partir de ese momento.

Allí estaba él, el que me había puesto sin querer en la boca del lobo, Louis Tomlinson, el moreno de ojos azules, el que te hacía reír con solo una mirada. Con el que me sentía unida de una extraña forma, aunque no lo notara al principio de todo esto.

Lo miré a él, la verdad es que ya no me importaba tanto que la prensa dijera que éramos pareja, claramente era mi tipo de chico, aunque era un poco mayor para mí, pero la edad no importa, solo es un estúpido número, lo que importa es la madurez de la persona y, por lo que había escuchado, él y yo no nos diferenciábamos mucho en eso.

Cuando me miró, sentí que el mundo se paraba por un segundo, ¿era todo eso real? Parecía que estuviera en un sueño.

Un sueño del que no quería despertar en ese momento.

Todo acabó cuando, sin previo aviso, Louis cayó al suelo ante los ojos de todos…

YouTube Girl |Louis Tomlinson|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora