Capítulo 64. "Eliot de nuevo":

18.8K 1.1K 102
                                    

P.O.V. ______:

Mi pie se movía nerviosamente mientras miraba a la puerta de desembarque, las gafas de sol no me dejaban ver mucho, pero no quería que nadie me reconociera en un lugar tan concurrido. Mucho menos cerca de mi hermano menor.

Un cabello me molestó en los ojos, llevaba  una molesta gorra para intentar pasar desapercibida entre la gente. Pero eso solo provocaba que me miraran como si estuviera loca al llevar una gorra en Agosto. Aunque no los culpaba, en su situación hubiera reaccionado igual. Me aparté el cabello, intentando que quedara en el mismo lugar en el que antes había estado. Misión imposible.

Llevaba ya dos horas esperando a que el avión llegara, pero nos habían informado de que había un retraso en todos los vuelos. Resoplé un poco fastidiada, si no salía del avión en menos de treinta minutos, tendría que faltar al trabajo. Y después de la discusión con ese alto directivo, no quería dar más razones para despedirme.

-          Al parecer, mi hermana sigue teniendo el mismo sentido de la orientación –pude oír a mis espaldas-.

Me giré rápidamente. Eliot estaba detrás de mí, con los brazos cruzados, mirándome con una sonrisa traviesa. Grité por la emoción, hacía un mes que no lo veía y eso había sido de lo peor. Me puse de pie en el banco y salté a sus brazos, poniendo mis piernas a cada lado de su cintura.

Creo que la gente se nos quedó mirando.

No me importaba.

Eliot pudo agarrarme como pudo, abrazándome fuertemente. Olí su pelo, al parecer había estado utilizando mi champú. Reí. Lo despeiné como siempre hacía pero en su pelo no había nada de gomina. Lo miré detenidamente, había cambiado un poco en el transcurso del mes. Ahora se veía un poco más maduro.

Y más guapo.

-          Dios mío, has crecido como cinco centímetros –declaré impresionada cuando me bajó al suelo-. ¿Cuánto mides? ¿Un metro ochenta?

Rio. – No tanto hermana, creo que medimos lo mismo –se puso recto, demostrando que nuestros ojos ya estaban a la misma altura-.

-          Me hubiera gustado ver como crecías –dije, intentando sonreírle-.

-          Basta de reprimendas, soy yo el que no te ha ido a visitar antes.

-          Eso era porqué mamá y papá no podían estar pagando dos billetes de avión en un solo mes. Idiota –le sonreí-. Te he echado de menos.

-          No sabes lo solo que es a veces estar en casa, sin ti nada tiene color –volvió a abrazarme, escondiendo su cara en mi hombro-.

Noté como unas gotas caían por mi hombro. Estaba llorando. Unas lágrimas de cocodrilo se hicieron camino hasta el exterior. Demonios, yo sentía lo mismo al estar sin él. Envolví su cuerpo entre mis brazos, dejando que se desahogara, susurrándole al oído que estaríamos cinco días juntos y que nos lo pasaríamos de miedo y que solo estaría un mes más en Londres.

Podía oír como sorbía su nariz e intentaba hacer que pararan las lágrimas. Ese era mi hermano, la persona con la que podía contar siempre. Con el que me entendía y podía hablar siempre de cualquier tema. Mi clon en versión masculina.

Me pidió disculpas por haber llorado, yo le dije que el llorar era ser humano y que no se tenía que sentir mal por hacerlo. El momento emotivo pasó, para empezar el momento de diversión, aunque antes debía trabajar los pasos del grupo durante una hora. Lo que me recordó que, si no me movía, tendría problemas.

-          Dime, ¿quieres conocer a One Direction? –le pregunté en el taxi camino a nuestro destino-.

-          Claro, quiero ver si Louis Tomlinson se merece que pienses en él –comentó-.

-          Oh, Dios, ¿aún con eso? Louis Tomlinson no es mala persona, ni me ha hecho llorar, ni es el chico de Twitter.

-          ¿Aún hablas con él?

-          Sí, le di mi número de teléfono –vi como su ceño se fruncía al mirarme, sin duda podía haber cambiado por fuera, pero por dentro era el mismo chico de siempre-.

Me fui a cambiar de ropa antes de lo que se podría llamar “clase de baile”, dejando a Eliot en el gimnasio. Cambié mis bailarinas por unas Converse y mis tejanos y camiseta por unos pantalones cortos y una sudadera sin mangas. Me miré al espejo, ojalá que para Eliot siguiera siendo la misma chica.

Iba caminando rápido para entrar de nuevo en el gimnasio, pero la voz de mi hermano hizo que parara justo en la puerta.

-          Ella es la chica más increíble que he conocido –le oí decir-. No quiero que le hagas daño.

-          No lo haré –escuché decir a la voz de Louis. Fruncí el ceño, no sabía de quién hablaban-. Ten por seguro que no voy a hacerle daño, no podría.

Abrí los ojos desmesuradamente. ¿Realmente había escuchado decir eso a Louis? ¿Al chico que siempre estaba de broma? ¿Podría tener muy dentro de él una pizca de madurez que ocultaba al mundo? Mis mejillas se calentaron un poco. Había dicho que no podía hacerme daño. Y le creía.

-          Más te vale, porqué estoy dispuesto a dar una paliza a quién le rompa el corazón.

Sonreí de lado, le había contado a Eliot mis problemas sentimentales entre los dos Louis, no podía extrañarme que hiciera algo al respecto. O amenazara a Louis. Era mi hermano, yo misma hubiera hecho lo mismo si hubiera estado él entre dos chicas.

Abrí lentamente la puerta, los dos chicos me miraron sonrientes, pretendiendo que la conversación que acababa de escuchar nunca había sucedido. Lamentablemente había estado presente, cosa que ellos parecían no darse cuenta. Decidí aprovechar la oportunidad.

-          ¿De qué hablaban?

-          Oh, ya sabes, estaba conociendo un poco mejor a mi futuro cuñado –soltó Eliot con una risa-.

Hice una mueca y miré a Louis. –No le hagas caso, es igual que yo pero en chico.

-          Vale, ya entiendo. ¿No tengo que hacerte caso a ti? Dices que eres igual que él –soltó el otro-.

-          Voy a tener que hacer algo contigo.

-          Azótame.

-          En realidad, las fan prefieren el término latigar.

Parpadeé un par de veces. Esta conversación la había tenido hacía un par de días con Louis, el otro Louis. Él también había dicho lo de azotar, ¿cómo Louis Tomlinson no sabía lo de latigar? Hubiera sido más normal que él mismo hubiera dicho la broma de las fans.

Pero seguía rondándome una cosa por la cabeza: ¿Eliot cuñado de Louis Tomlisno?

Apocalipsis total.

YouTube Girl |Louis Tomlinson|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora