YouTube Girl |Louis Tomlinson|

Capítulo 51. "¿Alejarme? Nunca":

P.O.V. Louis:

No entendía nada.

¿Tan difícil era para ellos creer que la quería?

Poco después de que el mensaje de ______ llegara, lo hicieron también los chicos. No había pasado nada grave, pero mi corazón estaba un poco más deñado de lo normal. Sé que ellos lo hacían por mi bien, pero mi salud no era una de las cosas que en ese momento me preocupara más.

Puede que ese fuera el problema.

Nadie sabía lo que mi vida se estaba convirtiendo. ¿Enamorarme de una chica que no conocía? Listo. ¿No decirle mi identidad? Listo. ¿Encontrar a esa chica y no parecer un completo idiota? Más o menos, aunque no estaba muy seguro de la última parte.

Los chicos habían impuesto una regla: “Si me desmayaba una vez más por algo relacionado con ______, la despediríamos”.

Era injusto y justo a la vez. No podía controlar a mi mente para averiguar si tenía planeado jugarme otra mala pasada por culpa de ella, la chica que me causaba a veces más dolor de cabeza que otra cosa. Aunque entendía que mi salud era una cosa demasiado importante como para que una chica que, literalmente la había conocido hoy, me hiciera creer que no era más importante que ella.

Tenía que controlarme de una vez. Como hacía antes, las primeras veces que hablé con ella. ¿Por qué era más fácil ser como era, yo mismo, cuando hablaba a través de una estúpida pantalla? Ah, sí, por qué era “Louis Tomlinson, integrante de la Boyband más famosa del mundo” y no un chico de veinte años completamente normal… o algo por el estilo.

Tenía la sensación que no merecía lo que estaba viviendo. A veces quería ser otra vez aquel chico de dieciocho años que tenía un sueño que quería cumplir. Pero claro, tampoco quería cambiar mi vida por los chicos, los cuales no habría conocido si no hubiera intentado cumplir mi sueño.

______. A ella puede que la hubiera conocido con más facilidad. Doncaster estaba un poco más cerca de Manchester de lo que lo estaba Londres, esa era una de las cosas buenas. El antiguo Louis sí, era un poco más infantil que ahora (hay que decir que tenía dieciocho y acababa de salir del instituto y soy un hombre).

¿Era verdad que la hubiera podido conocer sin ser el que soy ahora? ¿Hubiera sentido lo mismo sin el estrés que me provocaba el grupo? ¿Lo que sentía acabaría si todo mi mundo se tranquilizara?

Dios. Me estaba creando una realidad ficticia de lo que hubiera pasado si nada hubiera pasado. Me tenía que concentrar en la realidad si quería conservar una pizca de cordura. ¿En serio me estaba planteando lo que pasaría en otra realidad si ni siquiera estaba prestando atención a la que estaba viviendo?

Sí, ahora me daba cuenda de que Liam me había estado hablando desde hacía unos minutos y yo ni siquiera me había dado cuenta de eso.

-          … y por eso lo hemos decidido. –eso fue lo único que pude escuchar. Poor eso me quedé con la misma cara con la que había empezado a escuchar-. ¿Me has escuchado? –dijo ya exasperado, lo había notado por el tono de su voz-.

-          Lo he intentado. –dije intentando sonreír un poco-.

-          Me rindo. –dijo revolviéndose el pelo y mirando con desesperación a los demás chicos que estaban sentados en el sofá mirándome y, seguramente en su cabeza, dándose contra una pared-.

La verdad, no quería exasperar a nadie con mi vida amorosa. Aunque no sabía si se podía llamar así, ya que no era ni real en cierta forma. Entonces… ¿tenía vida amorosa sí o no? Ya no me aclaraba conmigo mismo.

Miré a todos y, como me esperaba, todo el mundo me estaba mirando fijamente, sin apartar la mirada de mí. Tragué saliva con dificultad, estaba haciendo que todos tuvieran más problemas de los que les tocaba.

Esa tarde no pasó nada en especial. Aunque creo que mi vida tampoco era tan extraña. Me quedé en casa con Harry, el cual encendió la tele y me hizo ver una película con él a la fuerza. Creo que nos pasamos un poco con las palominas y chucherías que comimos, pero me sentía bien en ese momento, así que no me quejé. ¿Quién se iba a quejar con Harry? Él era como una caja llena de sorpresas que nunca se acababan.

Después de ver dos películas más y de habernos comido la mitad de lo que había en la cocina (tenía que acordarme de ir a comprar al día siguiente si no quería morir de hambre) nos fuimos a la cama. Con Harry cantando la canción de esos muñecos que a los niños de tres años les encantaban.

Nota mental: La edad mental de Harry a veces no pasa de los cuatro años.

Sí, ese chico era demasiado normal, como todos los de la banda, me parece… ¿se nota el sarcasmo? Pues dame una bolsa de zanahorias.

Bien, esa noche no pasó nada. Ni un incendio, ni un secuestro planeado por las fans (que seguramente muchas lo estarían planeando), ni un huracán ni un terremoto. Todo era como siempre: normal.

¿Qué pasaría a estas horas de la noche? ¿Vendría un fantasma? No. Nada pasaría.

No me acuerdo de lo que soñé esa noche (puede que mi cerebro no lo quisiera recordar para aliviarse un trauma), pero lo que sí recuerdo perfectamente fue como el sonido del despertador me hacía saltar de la cama para caer en el suelo. Bien, Louis, un poco más y te abres la cabeza con la mesita de noche, muy inteligente por tu parte hacer eso, seguramente serías mucho más popular.

Todo era norml esa mañana. Harry estaba en la cocina, quejándose de que las galletas se habían acabado y yo estaba mirando mi segundo twitter. Era fascinante la cantidad de personas que había que pensaban que mi trasero era uno de los mejores. Aunque puede que me traumasen con un par de fotos hechas con foto-shop.

De pronto, un mensaje privado me llamó la atención. Era ella. La que seguramente había ocupado mis sueños esa noche… joder, Louis, eres un pervertido, chico.

____YouGirl: Hey(?... sorry for not answer you before. My life is complicated :(. (“Hola(?... siento no haberte contestado antes. Mi vida es complicada :(.”)

Dios. ¿Podría llegar a ser más perfecta? No… o seguramene sí.