YouTube Girl |Louis Tomlinson|

Capítulo 34. "Chicos normales...":

P.O.V. ______:

Mi corazón se paró en ese instante.

Hay la posibilidad de que el mundo también se parara, pero eso sería más difícil.

¿Se había desmayado? Eso parecía, pero no tenía ni idea de porqué, pero sentía como si mi corazón hubiera dejado de latir durante un instante.

Todos los presentes se acercaron a Louis, quién permanecía pálido en el suelo del despacho, los demás chicos lo rodearon y, algo perdidos, lo cargaron hasta el sofá blando que había en el centro de la habitación. Yo permanecí quieta en mi asiento, viendo todo lo que pasaba como si no fuera real, como si todo fuera un extraño sueño producido por el estrés de la prensa.

Pero yo sabía que todo eso era real, era real que Louis se había desmayado al entrar en la sala, era verdad que los otros chicos lo habían ayudado y era verdad que estaba allí sentada, sin hacer nada, sin mover un solo músculo, sin decir palabra.

-          ¿Cómo ha podido desmayarse si estaba bien cuando hemos entrado? –dijo Harry, gracias a Dios me sabía sus nombres-.

-          No lo sé, Harry. –dijo Liam un poco cansado, él fue el primero en mirarme, dándome una media sonrisa de apoyo-.

-          Siento que hayas presenciado esto… -dijo Zayn que, misteriosamente, estaba sentado en la silla a mi lado-.

-          No es nada. –le susurré algo confusa, no tenía ni idea de lo que pasaba-. ¿Louis está bien? Bueno, ya sabes a lo que me refiero… -le pregunté refiriéndome a si acostumbraba a desmayarse así-.

-          Sí, la verdad, no me sorprendería que se volviese a desmayar cuando se despierte. –dijo medio sonriendo, eso definitivamente me dejó confundida-.

-          ¿Qué? –dije alzando una ceja, haciendo una cara divertida sin querer-.

-          Es raro encontrarte. –dijo simple-.

No le pregunté nada más, era suficiente como para saber que la vida de Louis no estaba en peligro. Me acerqué a los demás, estaban un poco alterados pero, sin duda, el que más me hacía gracias era su representante, él estaba… ¿Cómo decirlo? Paranoico.

Esta acomodando almohadas alrededor de su cuerpo, como si de alguna forma pudiera sentir algo, también gritaba cosas sin sentido, que si almohadas, que si fuéramos a llamar a un médico…

-          ¿Un consejo? Echadle un vaso de agua por la cara. –dije simple, era la única manera de la que yo había oído hablar respecto a despertar a los desmayados. Agarré un jarrón lleno de flores y con un poco de agua que había por allí y, sin más, se lo eché por la cara, no sin antes quitar las flores, claro-.

-          ¿Qué?... –dijo Louis alterado y muy desconcertado, se había despertado-.

-          Hola, bienvenido al mundo real. –dije intentando ser graciosa-. Siento lo del agua. –dije sonriendo de lado mientras él intentaba incorporarse-.

-          Louis, no te desmayes, no. –dijo Harry muy serio, estaba con los ojos un poco húmedos, al igual que Niall-.

-          No me voy a desmayar. –dijo Louis algo serio, se le notaba desconcertado-.

-          Me parece que el contrato lo tendremos mañana… -dijo el hombre de pronto-.

-          Bien, por lo menos ya conozco a mis nuevos jefes. –dije sonriendo-.

-          ¿¡JEFES¡? –preguntaron todos al unísono muy desorientados-.

-          Seré la nueva ayudante del coreógrafo, por lo menos durante el verano. –dije encogiéndome de hombres-.

-          Ella también os acompañará en algunos viajes y hará un blog para informar de todo lo que os pasa. –dijo el hombre sonriendo ampliamente-.

Ellos, por extraño que parezca, solo miraron a Louis y, en mi opinión, esperaron a que se desmayara de nuevo, yo ya tenía la idea de ir a por otro florero pero, por suerte, el desmayo no llegó.

-          Me parece bien. No me voy a desmayar. –dijo mirando a nuestras caras-.

-          No nos asustes más. –dijo Liam dándole una colleja-.

-          Me parece que me tengo que ir pronto, al igual que vosotros. –dije recordando el video que había subido a la red un par de horas antes-. Digamos que he creado una bomba que está por estallar… -dije abriendo mucho los ojos, al igual que todos ellos, que captaron el mensaje-.

-          Gracias por la información. Me parece que la reunión será mañana… -dijo Zayn mientras miraba a su manager, este asintió y todos nos fuimos por la puerta, vigilando a Louis para que no nos diera un susto-.

Me acordé de que no tenía coche cuando, desde fuera el edificio, pudimos ver una tromba de periodistas buscando la exclusiva y chicas gritando. Me estremecí al pensar en el peligro que corría allí, la bomba ya había estallado y yo, como una tonta, no me había quedado en el hotel con los otros.

-          ¿Alguien me puede llevar en coche? –pregunté algo tímida-. No he traído el mío por si acaso, no tengo el carnet definitivo todavía. –dije algo avergonzada-.

-          Claro. –dijo Louis rápidamente, yo lo miré un poco sorprendida, no iba a ser tan tonta como para montarme en un coche con un chico que, apenas diez minutos antes, estaba desmayado en un sofá-.

-          No creo que sea buena idea. –dije haciendo una mueca al imaginar lo que pasaría-. Mejor descansas.

-          Yo te llevo. –dijo Zayn mientras se encaminaba hacia la puerta, era muy amable por su parte hacer eso-.

Seguí a Zayn intentando esconderme entre él y Harry, que intentaban taparme de los flashes de las cámaras con sus cazadoras, fue un trabajo casi imposible, pero no dejaron que la prensa me atrapara.

Zayn me agarró firmemente del brazo, para que no me perdiera entre la multitud, mientras nos encaminábamos a su coche, que estaba a unos diez metros de la puerta por la cual habíamos salido, pareció una eternidad, pero gracias a Dios salimos ilesos de esa emboscada.

Le dije donde se encontraba el hotel donde me hospedaba, le fue fácil encontrarlo, el milagro fue ver que, por alguna extraña razón, la prensa y todas las chicas que anteriormente estaban allí, se habían marchado, fue un regalo caído del cielo.

-          Ten, estos son nuestros números, puedes llamar mañana si quieres que te recojamos para ir a “Sico”. –dijo entregándome un papel con cinco números de teléfono, uno de cada integrante-.

-          Gracias, sois muy amables. –dije mientras bajaba del coche y me encaminaba hacia la entrada, me despedí con la mano mientras miraba como se alejaba-.