Capítulo 56. "París de lejos":

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P.O.V. ______:

Paris, sinónimo de amor, felicidad y emoción.

Me encontraba una vez más en el aeropuerto, esperando a que nuestro vuelo empezara. La emoción que tenía dentro de mi sistema no podía ser reflejada con ninguna palabra. Era una especie de sudón de adrenalina combinada con la emoción de viajar a una nueva ciudad. Estaba que saltaba de la emoción casi.

Teníamos ya nuestras maletas en el avión, solo faltaba poder llegar dentro de este y dejar Londres por unos días. Les había estado dando unas pequeñas clases de francés a los chicos durante la semana, aunque su memoria para este tipo de cosas no era muy buena, solamente Harry tenía alguna idea sobre el tema. Algo nada alentador.

Veinte minutos después, todo el equipo, los chicos y yo estábamos dentro del avión, listos para una nueva ciudad llena de locas fans que nos seguirían incansablemente… bien, no creo que eso alentara mucho a todos, la verdad.

Mi móvil sonó en ese instante. No recordaba que tenía que apagarlo para no tener un accidente. Mierda… no me gustaría pilotar aviones de mayor.

-          ¿Es la primera vez que vas a París? –escuché preguntar. Sabía que era Louis el que lo hacía, su voz aguda no podía confundirse-.

-          Sí, nunca he salido de Inglaterra antes de todo esto. Es muy emocionante tener la oportunidad de ver todo lo que siempre he querido, independientemente de las dificultades que conlleve llevarlo a cabo –contesté-. Es como un sueño del que no quiero despertar –reí levemente por eso, en dos meses acabaría y volvería a mi vida normal, no sería como esas novelas románticas en las que el chico y las chicas se quedan siempre juntos. Odio esas novelas, aunque me encantan en cierta forma, soy una enamoradiza-.

-          Si no fueras a la universidad en septiembre, todo sería diferente.

Lo miré de reojo. Había tenido esta pequeña charla con mis padres unos meses antes, no era nada nuevo. El ser una youtuber no me convertía en una chica a la que el futuro no le llegara nunca, quería llegar  tener un trabajo con el que ganarme la vida, las visitas en una red social no serían eternas y la fama tampoco lo sería. La universidad, a mi pesar, era la única opción para poder tener una vida decente en este planeta. Aunque si eras famoso se te facilitaba mucho más el trabajo, claro.

Mi jefe, o el que me pagaba, me había estado hablando de darme ese puesto definitivamente, alegando que las ventas de todos los productos habían aumentado desde que yo estaba en la compañía. Patrañas. Sabía que no me ganaría la vida cantando y bailando hasta los cincuenta, como hacía Madonna (ave a la reina).

Solo quería aportar mi tesoro personal a la música.

Además, una tiene que saber cuándo los sueños tienen que acabar, solo para dejar paso a los siguientes.

-          Tierra llamando a ______, eo, creo que la Tierra te necesita. Unos alienígenas la invaden –dijo un vocecita a mi lado, había olvidado que Louis estaba allí-.

-          Mejor deja a la Tierra en paz, Tommo –dije riendo por su ocurrencia-.

-          ¿En qué piensas? –dijo mirándome a los ojos. Creó que mis neuronas se colapsaron al ver los suyos-.

-          En todo y en nada –admití-.

-          Que específica –se burló-.

¿Cómo decirle que no pensaba quedarme más tiempo del que había decidido al principio? ¿Cómo ser capaz de olvidar a todos y de reanudar mi vida tal y como era antes de que los conociera? Antes de tener aventuras todos los días. ¿Sería capaz de dejar todo lo que estaba viviendo? ¿O dejaría todo lo que conocía para seguir este camino?

Preguntas y más preguntas se amontonaban en mi mente. Ya no creía ser capaz algún día de poder aclarar todas las locas ideas que se me pasaban por la cabeza. ¿Cómo podría ser capaz de decidirme si mi futuro dependía de ello? Solo tenía diecisiete y cuatro meses, no cuarenta, ni treinta, ni veinte, solo diecisiete.

-          Solo quiero que todo se simplifique para poder aclararme.

-          Te entiendo más de lo que crees –dijo, con un brillo extraño en sus ojos azules, algo que no podía identificar en ese momento-.

-          Me gustaría saber lo que te atormenta.

-          Supongo que tendría que saber lo que me atormenta antes de decírtelo… -me sorprendí ante esa confesión-.

Durante todo el vuelo estuve mirando hacia la ventana, la cual solo mostraba las nubes pasar, no era algo muy divertido. No era de las que se dormían en el avión, pero tampoco era de las que permanecía en el mundo real durante mucho tiempo.

Había tantas posibilidades, tantas posibles opciones, que me faltaron horas de trayecto para repasarlas todas. Mi mente sufriría un colapso un día de estos, sin duda alguna.

Por suerte, esta vez no tendría que preocuparme por el jet lack, así que mis horas de sueño no estaban en una de mis mayores preocupaciones en ese momento. Wow, i decían que el sueño era una de las cosas más importantes de la vida.

Sin duda, mi salud estaría perjudicada si mi cuerpo no se adaptaba ya al ritmo desenfrenado de trabajo al que tenían todos, ¿serían capaces de despedirme? Eso, sin duda, sería una putada.

Bien, tenía que concentrarme en París, en la Torre Eiffel, en los museos, la cultura y la gastronomía. No tenía que dejar pasar las fans locas, las noches sin dormir por los gritos, el tiempo que pasaba en doble de rápido de lo normal ni mis tímpanos ya dañados. Sin duda, haría que este viaje fuera el mejor hasta ahora.

Louis cayó rendido poco después de nuestra charla, pedí una almohada y una manta para él, aunque mi hombro parecía que le gustaba más así que decidí dejarle dormir un rato y no moverme, sin duda su trabajo era mucho más duro que el mío. De vez en cuando pasaba este tipo de cosas en medio de un viaje.

-          Louis, espero que pronto todo tenga sentido mara ti –le susurré, apoyando mi cabeza con la suya-.

Sí, este viaje sería fantástico.

YouTube Girl |Louis Tomlinson|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora