YouTube Girl |Louis Tomlinson|

Capítulo 68. "Love actuality":

P.O.V. ______:

Volví a abrazar a Eliot. No lo vería en las cuatro próximas semanas, por lo que no quería acabar su visitan con mal pie. Así que lo perdoné por el susto que me dio, también fui un poco idiota, Eliot no era un niño de tres años, podía valerse por sí mismo sin necesidad de una niñera.

Me devolvió el abrazo pasando su brazo con mi cuello, acercándome, como si también quisiera irse sin estar enfadado conmigo.

-          ¿Seguro que vas a estar bien? –volví a preguntar-.

-          Sí, pero la que me preocupa eres tú, estás viviendo sola. ¿Todo está bien con eso, verdad? –preguntó frunciendo el ceño-.

-          Claro.

Lo vi irse por la puerta de embarque, pero antes me dedicó una última sonrisa. Le sonreí de vuelta, lo echaría de menos, aunque me hiciera enfadar todo el tiempo y de todas las formas posibles. Me senté de nuevo en la silla detrás de mí. Miré el reloj en mi muñeca, mancaba casi la hora de cenar. No había tiempo para ir a ver a Louis para la tarde de películas. Bufé. No creía poder esperar todo un día.

Un zumbido en mi bolsillo me alertó.

Rachel.

Rachel: ¿Así que tú hermano vuelve antes?

______: Sip, acaba de embarcar :(

Rachel: No te pongas triste, solo quedan cuatro semanas para volver y… ¡Cinco para ir a la Universidad!

______: No me lo recuerdes, estudiar matemáticas no parece una idea muy buena :/

Rachel: ¿Te echarás atrás? ¡HAS ENTRADO EN OXFORD!

______: Lo sé, y no me voy a echar atrás :) !!Tengo que irme a casa, hablamos mañana¡¡

Guardé el móvil en el bolsillo. No sabía qué hacer, estar sola era inevitablemente solitario. Salí del aeropuerto y pedí un taxi, con suerte pude encontrar a uno que estaba libre. Le indiqué que me dejara en casa, y así lo hizo.

La luz alumbró la entrada de la casa, había abandonado un poco el apartamento, pero seguía estando decente. Se podía decir que no era muy aficionada a la limpieza. Dejé los zapatos en la entrada y me calcé mis zapatillas de ir por casa, empezaba tener sueño. Hice, de alguna forma, verduras salteadas. Hasta a mí me sorprendió ver que eran comestibles.

Cuando por fin fui a la cama, esta parecía más apetecible de lo que recordaba esta mañana. Miré a mi despertador, no eran ni las nueve de la noche. Me estaba volviendo demasiado vieja para mi edad. Podría ir de fiesta o algo. Si tuviera amigos en la ciudad, aparte de los del trabajo. Me tumbé en la cama, estaba reventada.

Y, en ese momento, el timbre sonó, como hacía siempre en las películas cuando la protagonista necesitaba dormir. Gruñí, maldiciendo a quién estuviera detrás de la puerta. Caminé como un zombi hasta la puerta, no esperaba a nadie estas horas, pero eso no significaba que tuviera que recibirle con los brazos abiertos.

Unos dulces labios se encontraron con los míos en el momento que abrí la puerta. Confundida abrí desmesuradamente los ojos y empujé de inmediato a la persona.

Louis cayó al suelo de culo, haciendo que un quejido saliera de su boca. Lo miré confundida. ¿Qué hacía Louis a estas horas aquí? ¿Y por qué me besaba? ¿Por qué mi corazón me salía del pecho?

-          ¿Louis?

-          Hey –saludó con una sonrisa-.

Parpadeé un par de veces confundida. ¿En serio no pensaba darme una explicación de su presencia y de mi beso robado? Me di cuenta, ese había sido mi primer beso robado. Sonreí como una tonta.

-          ¿Es algo raro que te diga que no podía pasar ni un segundo más lejos de ti? –preguntó levantándose-.

Suspiré entrecortadamente. –No, la verdad.

-          Entonces, te digo que no puedo pasar ni un segundo más sin ti.

Sonreí. –Lo mismo digo.

Se acercó a mí y me besó suavemente en los labios. Me sentía rara haciendo esto. Unos días antes nunca hubiera imaginado esta escena, pero ahora parecía más normal de lo pensado en un principio. Sonreí en el beso, Louis era muy dulce. Pasaba su pulgar lentamente por mi mejilla mientras posaba la mano restante en la parte baja de mi espalda, acercándome más a él.

-          Eras perfecta –susurró-.

Le pegué en el brazo y fruncí el ceño. –No soy perfecta.

-          Lo sé, pero para mí tu imperfección me parece perfecta.

-          Eso no tiene sentido, ¿lo sabes verdad? –pregunté mientras acercaba de nuevo mi rostro hacia el suyo-.

-          Lo sé.

Reí. Y besé su nariz para luego entrar de nuevo en el apartamento, nos habíamos quedado en la entrada, donde los vecinos mirones podrían observarnos. Lo observé de reojo mientras encendía la televisión, no había mucho más que hacer o quisiera hacer.

Louis se sentó a  mi lado del sofá y pasó un brazo por detrás de mi cabeza. Iba a morir por su ternura. ¿Cómo era que no había caído nunca en que era un romanticón? Louis Tomlinson era un chico que te hacía suspirar por cada pequeña cosa.

-          Así que has venido a ver la tele.

-          No –me miró-. Pensé que te sentirías sola, por eso traje a esta preciosidad conmigo.

De su bolsillo sacó un “pen-drive” azul, lo miré algo confundida. Este solo dijo que apagara la televisión y que encendiera el ordenador. Lo hice. Y dentro de ese chisme se encontraba una película. Reí, era “Love actuality”, su película favorita. Saqué unas golosinas y nos pusimos en el sofá, con el ordenador entre nosotros.

Mis párpados comenzaron a pesar en mitad de la película, quería permanecer despierta, pero nos todo lo que había pasado en un día, no podía. Me apoyé en el hombro de Louis y, de allí, no recuerdo nada más.

***

Me sobresalté al oír mi despertador sonar. Mi cabeza daba vueltas. ¿A qué hora había ido a dormir anoche? Abrí los ojos, no lo recordaba. Me incorporé. ¿Louis había estado en mi apartamento? ¿O había sido todo un sueño? Reí. Louis sí era como un sueño. Un dulce, mágico y espléndido sueño.

Mordí mi labio. ¿Había sido él quién me había acostado? Dios, eso parecía la típica escena de sueño adolescente. Me recordé a mí misma que era una.

¿Si empezar una relación con Louis hacia dónde iría? Él debía entender que no me sentía preparada aún para mantener relaciones sexuales, porqué sabía que él las había mantenido con su ex. Hice una mueca, me hice una nota mental de que pensar en que el chico que te gusta había tenido sexo con su ex te hacía sentir por los suelos cuando tú no lo habías tenido.

Dios, ¿por qué pensaba en sexo a las ocho de la mañana?