P.O.V. ______:
Me cambié de ropa, más que nada porqué llevaba puesto mi pijama de verano de color negro, algo provocativo para ir a una casa a las 22:00 de la noche llena de adolescentes repletos de hormonas revolucionadas por mi presencia, descontando a mi hermano, claro, eso sería demasiado traumático.
Me puse una camiseta rosa clara igual que la que me puse al día anterior, que era la misma que hoy había hecho servir, unos pantalones tejanos apretados y mis converse rosas, la verdad era que tenía muchas de ellas, nosotros no éramos pobres, pero tampoco muy ricos, éramos de esa clase de familias con un montón de zapatos para estrenar en cajas que a veces perdíamos.
Me peiné un poco y salí, cogí mi coche y fui a casa del chico que, al ser amigo de mi germano, había tenido que llevar más de una vez a mi hermano a esa dirección y, al cabo del tiempo, ya me sabía todas las direcciones de todos los amigos de mi hermano, era un poco raro y me molestaba un poco.
Ocupaba un espacio vital en mi mente, un espacio que no podía desperdiciar.
Llamé al timbre de la casa correspondiente y, unos cinco segundes después de los gritos de emoción que, en mi opinión, se escucharon hasta en China, me abrió la puerta un chico de la edad de Eliot, uno de los que siempre iba con él desde hacía años, lo conocía un poco, pero con sus amigos no creaba mucha amistad.
No era cómodo hablar con un chico que babea porque digas una simple palabra.
- ______ pasa… -dijo sonriendo como si le hubiera tocado la lotería-.
- Gracias. ¿Dónde está mi hermano? –dije, intentando no darme un par de porrazos en la cabeza con la pared ante su expresión-.
- Esta arriba, con los otros.
- ¿Vamos? –dije, solo había cerrado la puerta y me estaba mirando fijamente con una sonrisa un poco espeluznante en la cara-.
Me indicó donde estaban y lentamente fui subiendo las escalas para ir a l planta superior. Había estado en esa casa un par de veces, en los cumpleaños y en un maratón de películas que hicieron el verano anterior.
No éramos desconocidos, pero no me juntaba mucho con ellos.
Por la cara de mi hermano al verme, hubiera jurado que quería tirarme por la ventana de una patada, lo comprendía, ahora estaba en mi papel de “hermana sobreprotectora y arruina vidas” según él, no estaba muy contento con mi presencia, eso se notaba, pero no me dijo nada al respecto mientras estuve allí.
Le dediqué una sonrisa burlona, me encantaba enfadarle, era como un trabajo que teníamos que hacer entre nosotros para que el mundo estuviese en equilibrio, pero ambos sabíamos que, aunque no lo dijéramos en voz alta, teníamos al otro si teníamos algún problema.
Era una de esas extrañas relaciones que solo los hermanos pueden comprender.
- Eliot. –dije abrazándolo, era como un osito de peluche andante: blandito y dulce al mismo tiempo-. Solo me quedo un rato, tranquilo, osito –me parece que eso lo tranquilizó un poco, yo era una de esas hermanas que les gustaba chinchar un poco a hermanos, pero no le arruinaría la fiesta. Pero su sonrisa se torció con lo de “osito”, sobre todo después de las carcajadas de sus amigos-.
- Me alegro… pero como me vuelvas a llamar “osito” te iras por la ventana, volando. –dijo intentando amenazarme en broma, lo sé porque empezó a hacer sonidos de un objeto explotando. De tal palo tal astilla-.
- Me ofendes, ¿no era la más “hot”? –dije dramatizando, provocando las carcajadas de los cinco chicos allí presentes-.
- Me harás vomitar… -dijo haciendo una seña con el dedo e imitando una arcada- Estos son los pervertidos que sueñan contigo –dijo señalando a los demás-.
- No me había dado cuenta… -dije sarcástica y haciendo una mueca divertida-.
Los chicos me dejaron elegir la película que íbamos a ver, mi hermano me miró con una cara de “no una romántica por favor”, le hice caso esta vez, escogí una llamada “Diario de un rebelde”, era una película muy vieja, pero salía Leonardo DiCaprio de adolescente y, como a cualquier chica de mi edad, me gustaba la película.
Al principio no se interesaban mucho, se veían muy incómodos cuando nos sentamos todos en los colchones que habían puesto en el suelo, me quité los zapatos y me acomodé al lado de mi hermano y de uno de sus amigos, me parece que le incomodaba un poco estar a mi lado en las escenas… más animadas y para gente no menor a 13.
La película acabó bien, tenía un poco de sueño, era muy tarde, 00:49, nos quedamos hablando de cualquier cosa durante un rato, mi hermano me dijo que me podía quedar ya que era demasiado tarde como para ir en coche, pero yo me negué, esa era su fiesta y esos eran sus amigos, no los míos.
Me fui a casa y llegué a las 1:12, me puse la ropa que me había puesto antes para ir a dormir y me fui a acostar, no me enteré de nada más hasta la mañana siguiente, tenía un sueño pesado.
Me arreglé un poco, ese día tenía planeado quedarme en casa e invitar a mis amigas, Rachel, Cleo y Bethany. Las llamé después de comer, la verdad era que me había despertado muy tarde, todas ellas me dijeron que no podían por desgracia, todas tenían a su familia en casa o las habían castigado.
Eran cosas que a veces nos pasaban a todos.
Me acordé de que tenía que subir el nuevo video pronto, hoy era domingo, día de colgar algo en YouTube.
A veces me preocupaba dejarme la cabeza olvidada en algún sitio…
Encendí el ordenador y lo colgué y puse un mensaje que decía “____YouGirl: Os amo, gracias por todo :), espero que os guste y que me deis ideas para el siguiente ;)”, lo puse y vi el video un par de veces más, la verdad era que me había quedado muy bien.
Me puse en twitter y puse un twit que decír: “____YouGirl: Video subido chicos, os espero para ver los comentarios :D”. Lo puse en español y en inglés, como hacía siempre. Vi que tenía un par de mensajes privados de diferentes personas, les contesté a sus preguntas y les dije lo del video pero, lo que me hizo reír de verdad era uno que decía que estaba sexy en el nuevo video, le contesté un tontería y cerré el ordenador.
Después de escuchar nuevas canciones para cantar y ver un par de películas, fui al parque que había cerca de casa, pero cogí el ordenador, para ver cómo iba todo con el tema del nuevo video en el que estaba “sexy”.
En el parque, me senté en un banco en el que no había nadie, encendí el ordenador y vi que en el video ya había sido visitado por unas 9000 personas, me sorprendí de la rapidez de las redes sociales, era como una bomba todo internet.
Me conecté otra vez a twitter, esos días me estaba obsesionado con ir siempre que podía, vi que el tal “YouTubeBoyL” me había hablado otra vez y, no sé por qué, me agradó eso.
YouTubeBoyL: The video is amazing¡¡ :D (“El video es una pasada¡¡ :D”)
Le respondí de inmediato, me agradaba saber su opinión respecto a ese tema.
____YouGirl: Thanks “L”, I’m very exiting about it too¡¡ :D (“Gracias “L”, estoy muy contenta con eso también¡¡ :D”)
No esperé su respuesta, la cual no llegó, como me había figurado, pero me sentía muy bien por alguna razón.
Intenté tomar un poco el sol pero, como siempre, Manchester estaba condenado a estar sin una gota de sol en lo que me quedaba de existencia.
Para antes de la cena ya estaba en casa, Eliot ya había llegado y se había encerrado en su habitación y, dentro de unas horas, mis padres volverían de sus vacaciones de fin de semana. Preparé la cena, algo sencillo, no soy una mala cocinara pero cocinar no era uno de mis dones… la primera vez que lo intenté incendié la comida, fue un accidente aislado.
Bueno, digamos que la primera vez que intenté cocinar, casi incendio la cocina… me acuerdo de que tuvimos que llamar a los bomberos.
Eliot y yo comimos solos, seguramente nuestros padres vendrían más tarde, me fui a dormir y obligué a Eliot a acostarse, sus días de fiesta ya habían terminado por el momento y, aunque no fuera mucho mayor que él, tenía que ser la responsable de él mientras mis padres estaban fuera.
Eso haría siempre, cada segundo de mi vida.
Esa noche no soñé nada, bueno, se dice que siempre soñamos y que después no nos acordamos, así que, rectificándome, soñé en algo pero no me acordé de nada, pero tenía la sensación que me había gustado el sueño.…