Lea, o al menos el cuerpo donde se encontraba, se río burlona. Ana no encontraba la situación divertida. El cuerpo que Lea estaba ocupando, era de piel oscura, pelo negro y musculoso. ¡Por supuesto que sería musculoso! Los ojos de Ana buscaron por el piso, cualquier cosa que la ayudara. Pero no había nada afilado. ¡Camille debería de haberle advertido! ¡Joder! Niall no quitaba su mirada de la persona en la escalera. Mi mente estaba trabajando rápidamente. Necesitaba una solución, y rápido.
— ¿Y cómo piensas hacer eso? —preguntó con una sonrisa lasciva Lea.
— ¿Crees que desvelare mis planes malvados? No me creas malvado chimbo de una película.
Lea bajo las escaleras completamente. —Y hasta en tus últimos momentos, eres irritante.
— ¿Últimos momentos? ¿Quién dice tal estupidez? ¡Estoy en la flor de la vida!
Lea se rio secamente. — ¡Lo digo yo! Me canse Ana. Esta vez no me interesa hacerte sufrir, solo... Te matare. De una buena vez, para que te pudras en el infierno —escupió Lea— tu... y tu amiguito.
—Te diría que te veré en el infierno, pero cierto... ¡Tú alma solo va al otro lado! Es algo triste... sentirse vacío por el resto de la eternidad —replico— pero mírale el lado bueno ¡Te reencontraras con Fernando! ¿Te conté que me lo encontré cuando me lanzaste ese hechizo de ensueño? ¡Porque sé que fuiste tú!
— ¡Pues espero que Fernando te haya hecho sufrir más de lo que te mereces! Una pequeña venganza... pero yo, yo lo estoy vengando en estos momentos.
— ¿Ah sí? Has desperdiciado toda tu vida.... Y es triste ¿sabías? —pregunto arqueando una ceja. Mi mirada en toda la conversación no había dejado de buscar algo que me pudiera ayudar. No quería matar a este chico, pero lo haría si era necesario.
—No es un desperdicio cuando lo haces con un objetivo.... Y yo tengo uno claro. ¡Asesinarte! —gritó Lea. ¡Lo que odiaba de las personas poseídas, era que no podía leerles sus intenciones! No había visto venir el cuchillo que Lea me lanzó. Lo esquivo por los pelos. Me levanto del suelo y le disparo continuamente, pero Lea logró esquivarlos.
—Niall —grito— busca algo filoso, y rompe el suelo —ordeno. Niall asintió mirando a Lea con recelo. Lea me disparo esta vez, casi me golpeaba en el hombro. Miro a Niall exasperada— ¡Niall, ahora!
— ¡Ya! —gritó Niall corriendo en otra dirección. Me concentro en Lea. Corro y me escondo detrás de un armario. Saco la cabeza y le disparo, Lea se lanzó al piso y me disparó de vuelta. Estuvimos disparándonos hasta que nos quedamos sin balas. Salgo del armario en el momento justo cuando Lea corría en mi dirección. La golpeo en la cabeza con la pistola, ahora sin balas. Lea retrocedió unos cuantos pasos, había quedado aturdida.
— ¿Qué? ¿No vas abandonar el cuerpo y huir como una cobarde?
—Quiero matarte con mis propias manos —escupió Lea— debo tener ese placer, de ver tu miserable vida abandonar tus ojos. Ser la última cosa que veas antes de morir, y reírme de ti —añadió. Lindo. ¡Que tierna! Necesitaba matarla de una buena vez. Saco mi último cuchillo y trato de apuñalarla, pero Lea fue más rápida y logro esquivar mi atentado. Lea golpeo mi mano, enviando el cuchillo lejos. Ambas miramos en la dirección que haba caído. Nos miramos fijamente y corro en esa dirección rápidamente, pero lea se me lanzo encima, aplastándome. Golpeo contra el suelo, dolió. Lea me jalo del cabello, y eso también dolió. Trato de retorcerme y logro quedar desprotegida ante las embestidas de Lea, ya que había logrado girarme en el piso. Lea estaba sobre mí, y me golpeaba con todas sus fuerzas. Como podía esquivaba sus golpes.
Con una mano le pellizco una teta, y con la otra le entierro las uñas en las costillas. Lea grito de dolor. Si, golpe bajo pero ya que no teníamos armas, esto muy bien podía ser una pelea callejera. Lea había bajado un poco la guarda, por lo que aprovecho para que mis uñas fueran a su cara. La rasguño con todas mis fuerzas y luego la golpeo en el ojo. Lea trato de defenderse intentando golpearme en la cara pero la esquivo por los pelos. Utilizo el propio peso de Lea en su contra para derribarla. Todo fue muy sorpresivo para Lea, eso no se lo esperaba. Aprovecho para levantarme y correr en dirección al cuchillo. Necesitaba recogerlo, era un arma que Lea podía utilizar en mi contra. Y muchas gracias, pero no. Alcanzo el cuchillo y me giro rápidamente con el objeto filoso en alto para encontrarme a Lea apuntándome con una pistola.
—Esa pistola ya no tiene balas —digo burlona. La cara de Lea estaba sangrando debido a mis uñas. Me doy una palmada mental.
—No tenía —replicó Lea— pero mientras tratabas de alcanzar el estúpido cuchillo, cargue la pistola —dijo Lea. Mierda, mierda, mierda. Lea agarraba la pistola con sus dos manos. No era necesario claro, el cuerpo que Lea estaba poseyendo era musculoso. Miro con recelo la pistola, al parecer solo había sido a mí que se le habían acabado las municiones. ¡Maldición! Si Lea jalaba ese gatillo tendría segundos para poder salvarme la vida, para al menos recibir el disparo en una zona que Niall pudiera sanar luego fácilmente. ¡Odiaba no poder leerle las intenciones a este tipo! Arrg— ¿Últimas palabras?
—Que considerada.
—Siempre —dijo Lea— ¿entonces?
— ¡Muérete zorra! —escupo con facilidad.
Lea chasqueó los dientes. —Hasta en tus últimos momentos eres una idiota, y claro, amarga... —Lea no logró terminar sus insultos. Lea estaba en el suelo en menos de un minuto, lo que me dejaba desconcertada. Mi mirada subió hasta encontrarme con Niall. Sonrió con satisfacción. Niall había golpeado a Lea con un tubo en la cabeza.
— ¡Dios mío, bien hecho Niall! —exclamo aliviada. ¡Dios, por poco Lea lograba matarme y esta vez seria en serio! Mi corazón estaba latiendo muy rápidamente.
— ¿Estas bien? —preguntó Niall preocupado.
— ¡Estoy perfecta! Ahora dame ese tubo, hay que romper este estúpido piso de mierda —digo agitada. Niall me paso el tubo y fue en busca de otro. Comienzo a golpear el suelo, con todas mis fuerzas. Esperaba que nadie anduviera cerca para escuchar, no quería lidiar con más personas. Niall regreso con otro tubo un poco más afilado y comenzó ayudarme a romper el suelo. Necesitábamos hacer esto rápido. No sabía cuánto tiempo Lea estaría inconsciente. Ni siquiera sabía si Lea abandonaría su cuerpo y dejaría en su lugar a un zombie maquina indestructible. Escucho un crujido que me hace volver a la realidad. Miro al suelo y siento que podía ver la luz. ¡Una grieta en el suelo! Estábamos cerca. Nos afincamos en esa zona, golpeando y golpeando sin parar. El suelo tenía una grieta algo desigual ahora, y Niall se arrodillo y con sus manos intento quitar el cemento.
Saco de mi chaqueta la poción que me había dado Camille. Un fuerte sonido me dejo en shock, y entonces un dolor agudo comenzó a recorrerme desde mi pierna derecha. Mi mirada baja hasta esa zona, pero no veía nada ya que estaba más allá de mi vista. Con mi mano me toco la zona y cuando vuelvo a mirar, estaba manchada de rojo. Otro sonido trono en la habitación. Un disparo. Habían sido disparos. Caigo de rodillas en el suelo. Sentía que mi respiración comenzaba a faltarme. Me toco mi costado, y mi mano termino manchada de rojo nuevamente. Giro mi cabeza para mirar a Lea, en el suelo. Lea estaba volviendo en su, aunque se notaba muy desorientada todavía.
— ¡Ana! —gritó Niall asustado.
—Mala puntería ja, ja, ja —digo irónica antes de que mi voz fuera interrumpida por una tos. Trato de apretarme el costado, ya que no alcanzaba mi pierna. Me dolía como los mil demonios. Lea comenzaba a levantarse.
— ¿No te lo estaba diciendo? Hasta al borde de la muerte, eres insoportable —gruño con satisfacción Lea. Dios, como la odiaba.
Miro a Niall con seriedad. —La poción —murmuro. Niall frunció el ceño. Estaba asustado y preocupado, y entendía que no sabía que hacer o pensar. Quizás su mente se había vuelto en blanco, pero necesitaba que volviera en si— ¡Niall, la poción y la tierra! —gruño un poco más fuerte. Niall parpadeo y miro la poción que había caído al piso cerca de mí, entonces miro en dirección a Lea. No sabía que había visto, pero Niall se abalanzó al suelo, golpeándome en el acto. Suelto un gruñido de dolor y soy atacada por otra tos voraz. Pero esta vez, el piso fue salpicado por sangre. Y no era de ninguna de mis heridas. ¡Maldición! Tenía que ser el estómago. Niall me miro asustado, pero abrió lo más rápido que pudo con sus dedos temblorosos la poción y la vertió en la grieta que acabábamos de abrir. Mi vista comenzó a ponerse borrosa, mis pensamientos no eran muy claros. ¡No te duermas! ¡No te duermas! Dios, no podía dormirme. El dolor me estaba matando, literalmente. Sentía como si me estuvieran pinchando con mil agujas por todo el cuerpo. La sangre la sentía hirviendo. Mi cabeza me dolía. Los bordes de mi vista estaban negros, y ya no podía entender con claridad que estaba sucediendo a mí alrededor. El dolor me dejaba sorda y ciega ante lo que sucedía. Mi vida comenzaba a pasarme delante de los ojos, como decían. Pero era más como recuerdos. No había sido muy buena en mi vida. Había tenido muchos miedos. Había traicionado a personas, había mentido, había violado la ley. No era la persona ejemplar que su madre quería que fuera. Y sobre todo, era una asesina. No mataba por que le tocaba, ya ella tenía varios muertos por conveniencia. Eso la atormentaba. ¿Su yo de niña estaría orgullosa en lo que se había convertido? Creía que no. Era tan doloroso. Pero lo que más le dolía, era que no pudo sacar a su madre de la OMAPE. Eso era lo que más le pesaba, lo que más le dolía. Le dolía más que las dos heridas de bala que tenía. Le dolía más que se estuviera desangrando. Le dolía más que ser una asesina. Su pobre madre, sin ella, ya no tenía salvación. Nadie arriesgara su vida por ella. Y cuando la guerra Psique-OMAPE se desatará. Su madre caería como muchos. Volvió a toser, casi ahogándose con el dolor. El dolor era insoportable. Sentía como sus lágrimas corrían lejos de sus ojos, en picada al suelo. Solo quería que se acabara, que el dolor se fuera. Necesitaba que se detuviera. ¡Dios mío, ayúdame! No me dejes morir. Sé que soy una de las peores personas que pudiste crear, pero no quería morir. Necesitaba vivir. ¡Tenía muchas cosas que hacer! Pero el dolor decía otra cosa. Decía que era mi fin. Y lo creía, hasta aquí había llegado Anabel Gómez. Jadeo por el dolor. Sentía que me asfixiaba. Que pare. ¡Necesitaba que el dolor se detuviera! ¡No lo soportaba! ¡Era horrible! Estaba sollozando y murmurando que se detuviera. Aunque era más un susurro, ya que su voz no salía muy fuerte. Y al parecer, Dios escucho mis plegarias. Porque en ese momento, todo dejo de existir.
∞
Me dolía todo el cuerpo, y la cabeza ni se diga. Sentía que se me fuera a reventar. Respiro hondo. Todo se escuchaba tranquilo. Parpadeo lentamente antes de abrir los ojos. La luz me segó por lo que volví a cerrar los ojos. Hago una mueca y mi mano derecha restriega mis ojos. ¿En dónde estaba, una playa o qué? ¿Por qué había tanta luz? Trato nuevamente de abrir mis ojos, pero esta vez los mantuve abiertos. Estaba en mi habitación ¿Y por qué había tanta luz? Ah ya, la estúpida ventana estaba vierta y con las cortinas corridas. ¡Maravilloso! El sol entraba por toda la habitación, adueñándose de ella. Efectivamente la habitación estaba silenciosa, no se encontraba nadie más en ella que yo. Los recuerdos de ayer me golpearon de golpe. ¿Lea? ¿Lea estaba muerta por fin? Lea me había disparado, dos veces de paso. ¡Y seguía viva! Eso quería decir que Niall me había salvado, porque él era el único que sabía que yo estaba allí. ¡No se lo había dicho a nadie más, salvo Camille! ¿Pero ella que se estaría preocupando por mí? Aunque debería importarle, ya que si estuviera muerta no podría pagarle. Me levanto con cuidado y me recuesto de la pared cansada. Me dolía todo el cuerpo. Necesitaba que alguien subiera y me dijera que por favor, Lea ya estaba por fin muerta. ¡De una buena vez por todas! La intriga me estaba matando. Me muerdo el labio inferior.
Pero lo importante en estos momentos, es que estaba viva. ¡Estaba viva! Dios había escuchado mis plegarias. Eso significaba que mi madre tenía todavía una esperanza. Aunque lo único que me entristecía el ánimo, era que mi madre tuviera el suero de obediencia de la OMAPE. ¡Esperaba que no! Porque entonces sería algo difícil sacarla, pero así tendría que sacarla por los pelos y a juro, lo haría. Ella haría lo mismo, no me dejaría ene se lugar de mierda. ¿Cómo estaría Niall? ¿Cómo había terminado todo? Necesitaba saber todos los detalles. Me estaba comenzando a impacientar. ¿Es que nadie se dignaría a ver si estoy viva siquiera? No si, por ellos me muero yo aquí. Refunfuñando me levanto de la cama. Camino lentamente porque mi cabeza me dolía como los mil demonios y mi cuerpo estaba muy parejo. Salgo de mi habitación y me arrastro por el pasillo hasta las escaleras. Estaba descalza, y la cerámica se sentía fría y suave bajo mis pies. Comienzo a bajar las escaleras agarrándome del barandal fuertemente.
— ¡Ana, despertaste! —exclamó alguien al comienzo de las escaleras. Había reconocido su voz de inmediato.
— ¡Niall! —exclamo alegre. Mis sospechas estaban en lo cierto, Niall estaba bi.... Niall no estaba bien. Cuando lo detallo bien, escupo un jadeo de incredulidad. La cara de Niall tenía moretones y mientras subía las escaleras, se notaba que le dolía mucho el cuerpo. Rebobino la noche anterior, y en ningún momento Niall había peleado con Lea. Entonces ¿Cómo termino en esa condición? No tenía la menor idea— Niall ¿Qué te paso?
Niall suspiró. —Bueno, al parecer cuando Lea se murió... no sé qué paso, el hombre cayó al suelo por un momento y al siguiente... ¡Estaba sobre mí! Y tenía una fuerza descomunal ¡Lo golpeaba y no le dolía! ¿Era humano? No sabía, pero era algo súper raro —explicó Niall desconcertado. Oh, eso. No pensaba que cuando Lea se muriera... o lo más parecido a eso, hiciera que el tipo musculoso se volviera zombie-golpea-todo. Tena que haberle advertido a Niall, pero en ningún momento se me paso por la cabeza eso y mucho menos que quedaría fuera del juego.
—Tenía que haberte advertido, lo siento —murmuro con una mueca— es que, no pensaba que pasaría. Pero lo bueno es que Lea está muerta, en el otro lado ¿no es cierto?
—Lo es, ella... fue impresionante. Su alma... o ella.... Pude verla. Algo salió del cuerpo de ese chico, y luego se esfumó convirtiéndose en la nada delante de mis propios ojos —contó Niall incrédulo. Mi mente comenzaba a procesar toda la información. ¿Lea salió del cuerpo de ese chico como un humo blanco y se esfumo en el aire? Eso era impresionante, si no lo había visto y estaba impresionada ¿Imagínate verlo?
—Eso es un alivio Niall, me alegra mucho que esa... por fin está muerta y lejos, muy lejos de mí y ya no podrá hacerme daño nunca más —digo con alivio— no podrá lastimarte a ti tampoco, a ninguno de la casa.
—Una buena noticia al fin.
—Pero dime ¿estas bien? No te vez nada bien. Es una mierda que tú, siendo un curandero no puedas curarte —digo lamentándome— esos zombies son súper fuertes, y brutales. Dímelo a mí que tuve que luchar como con tres o cuatro de esos.
— ¿Zombies?
—Cuando Lea deja ese cuerpo poseído, ellos se convierten en una bestia, no sé, queriendo matar todo lo que vea, más bien, a su objetivo. Que lastimosamente en este caso fuiste tú.
—Me molió a palos —dijo haciendo una mueca.
—Y tú que no sabes luchar muy bien todavía, pero mírate, pudiste acabar con esa bestia tú solo... ¡Me siento tan orgullosa como instructora! —exclamo feliz a pesar de mi malestar. Niall me sonrió mostrando todos sus dientes. Me alegraba saber que Niall ya se podía defender. No era el más experto, pero no estaba desprotegido. Y eso era bueno, porque una guerra se acercaba.
—Ven, te ayudo a bajar ¿tienes hambre? —preguntó Niall.
—Si por favor —murmuro. Niall me ayudo a bajar las escaleras, a mi ritmo. Tenía un hambre voraz, pareciera que no comiera desde hace años.
—Gracias —murmuro Niall antes de entrar en la cocina.
— ¿Por qué?
—Por ayudarme, por confiar en mí, por no tratarme como un maldito debilucho e inútil, como todos me trataban —respondió agradecido. Le guiño un ojo antes de entrar a la cocina. Kevin, Melany y Gabriel estaban en la cocina. A Melany se le ilumino la mirada y su sonrisa le partió la cara en dos.
— ¡Ana! —gritó Melany levantándose tan rápido que la silla cayó al suelo con un estruendo. Melany corrió hasta acogerme en un fuerte abrazo que me hizo casi caerme si no fuera por Niall. La abrazo de vuelta riendo. La efusividad de Melany muchas veces me tomaba por sorpresa— Dios mujer, contigo no se puede. ¡Vivo con el corazón en la boca! Cada semana tienes que estar al borde de la muerte Apuesto que eres amiguísima de Hades y Perséfone, a que sí.
—Melany —canturreo riéndome. ¡Que imaginación tiene esta niña! Pero no podía culparla, casi, casi que estaba en lo correcto.
—Pero ahora ¿Por qué te fuiste sola sin llevarme a mí, pero si a Niall? ¡Me siento ofendida! —exclamó indignada Melany— sin ánimos de ofender —dijo Melany mirando a Niall.
—Estoy oficialmente ofendido —recalcó Niall con una ceja alzada.
—Quería hacerlo sola pero... Niall —digo afincándome en su nombre y fulminándolo con la mirada. Niall simplemente se encogió de hombros como si no hubiera hecho nada malo— me persiguió y extorsiono para que le permitiera ir.
—En realidad, no podías impedirme que no te siguiera —replicó Niall.
Fulmino a Niall con la mirada. —Como sea —refunfuño— el punto es que era algo que necesitaba hacerlo sola.
—Imagínate —dijo Gabriel— si hubieras ido sola, en estos momentos estaríamos en un velorio. Bueno, ni velorio ya que no sabríamos donde estaría tú cuerpo...
— ¡Gabriel! —regaño Kevin.
—Déjalo que su mente morbosa se imagine los detalles macabros —digo indiferente. Gabriel era Gabriel, y era mi amigo. Sabía que a pesar de ser tan macabro y con sus comentarios de mal gusto e imprudentes, podía contar con él. Además, de que teníamos una charla pendiente.
—Solo que, por favor, que se queden en tú macabra mente —replicó Melany rodando los ojos.
NUEVO CAPÍTULO Y DISCULPEN LA TARDANZA!!
Espero que les guste el capítulo :3
¿LEA POR FIN ESTA MUERTA? HURRA!!! YAY!! ¿La vida de Ana por fin se esta componiendo?
Solo quería decirles que ¡¡La historia se esta acabando!! Y les prometo que subire capítulo no tan tarde, quizas hasta dentro de dos dias o mañana mismo... hum.
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Mil gracias por leer - Merlys :3