7.- Reportes.

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Ya casi se cumplía un mes desde que Hallie había dejado de asistir a la escuela, fingía salir de casa y caminar rumbo al colegio, esperaba a que sus tíos se fueran a trabajar mientras ella entraba por la ventana de su vecina Samantha y se quedaba ahí hasta medio día. No la había perdonado del todo, pero al menos sabía que era necesaria su ayuda para ocultarse de sus tíos y de sus compañeros de clase, en especial porque gracias a ella se había vuelto viral su vídeo.

Samantha no tenía problema en esconderla por unas horas en su casa, ella siempre permanecía en su habitación y regularmente no salía, estudiaba en casa desde los seis años de edad, y se había refugiado fuertemente en las tecnologías para no querer abandonar ese estilo de vida. A su corta edad de quince años le encantaba pasar el tiempo jugando vídeos juegos, editar vídeos para su canal, iniciarse como hacker, ver series, animes y k-dramas.

Ella miró el reloj de su computadora.

—Ya son las doce—anunció a su vecina.

Hallie asintió sin poner mucha atención, llevo una palomita a su boca y continuó viendo el episodio 13 del k-drama, por fin se iban a dar un beso los protagonistas, no se lo iba a perder.

Samantha puso pausa al reproductor.

—¡Oye! —bramó Hall.

—Son las doce.

—¿Y qué? —Hallie buscó el mouse para darle click—, todavía no acaba el capítulo.

Samantha volvió a quitar el vídeo. —Ya tienes que irte.

La chica rubia la volteó a ver incrédula de escuchar a su vecina hablar de una forma tan directa.

—Mi crush sigue sin responderme los mensajes, me va mal en la vida, a lo único que aspiro es ver dramas coreanos para sentirme mejor. ¿Podrías entenderme un poco? Quiero ver si aquí hay un final feliz.

—No lo hay, he visto ese k-drama miles de veces—dijo Sam sin preocuparse del spoiler.

—No oigo, no oigo, soy de palo...—Hallie tapó sus oídos mientras gritaba esa frase.

¿De verdad Hallie aparentaba la edad de diecisiete años? Se comportaba como una niña. Samantha tomó los brazos a su vecina para evitar que siguiera apretándose las orejas.

—Basta, Hall—intentó calmarla—, mi mamá dice que pasas mucho tiempo aquí y que comes bastante.

—Oh, es lo mínimo que puedes hacer por mí. Esta situación es tu culpa y lo sabes.

—Ya te he pedido miles de veces perdón, yo no pensaba que internet se iban a tomar a mal el vídeo...

—Gran error—Hallie se liberó de las manos de Sam—. Soy un meme. ¡Soy un meme!

—Al menos eres famosa.

No así, yo quería ser famosa como actriz, compartir escenario con Scarlett Johansson—se proyectó Hallie.

—Y lo lograrás si te preparas y estudias...—sonrió su vecina—. Debes ir a la escuela.

—Lo haré el próximo semestre, este ya está perdido—, esperaba que fuera suficiente para dejar de recibir comentarios negativos.

Samantha estrelló su mano contra la frente.

—Podrías hablar con los profesores, pedir apuntes... No sé, hablarle a Zachary, estoy segura que él si te los pasaría.

—¿Hablar con Zac? Jamás. Ni loca.

—Pero te mueres por él...

—Es todo, ya me voy —Hallié abandonó rápidamente el sillón y caminó rumbo a la puerta—. Vengo mañana, adiós.

¿Contigo sin Internet? (TERMINADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora