22.- Nuevos planes.

1.9K 336 254
                                    


De regreso a casa, Hallie miró en dirección a la ventana, el tráfico para volver era interminable, por lo que no tenía una linda vista, solo carros estacionados como su autobús.

Las mejillas de Hallie se humedecieron de lágrimas si recordaba su vida amorosa, amor en todos los sentidos; De familia, de pareja, de sí misma. Sabía que era precipitado pensar que Zachary la amaba, pero al menos creyó que la quería.

"No voy a negar que me gustas, Hall—volvió a vivir ese recuerdo—, pero sé que esto no es amor".

Negó y apretó los párpados, intentando olvidar esas palabras que resonaban en su cabeza.

No podía creer que eso fuera real. No después de haberla llevado a su lugar favorito y compartir los besos que se guardarán en la biblioteca, con el aroma de los libros, con la fragancia de Zachary, con esos labios tan suaves y deslizantes sobre su boca. Simplemente no podía aceptarlo.

Al menos, hubiera dejado que la fantasía durara un poco más, pues había esperado ese beso durante mucho tiempo, no era justo que terminara tan rápido la ilusión.

Recibió un mensaje de su mejor amiga:

Leila: ¿Qué tal estuvo la excursión? Te extraño, no hemos hablado en todo el día, y siento que intercambiar mensajes es parte de mi vida. ¿Cómo estás?

Hallie, suspiró y decidió no contestar por escrito. Era mejor una llamada telefónica para explicar todo lo acontecido con Zachary Blackelee.

Hubo un momento en que la señal del celular se perdió por la carretera, entonces decidieron volver a los mensajes. Por suerte, ya había terminado de contar la historia, y solo formaban teorías conspirativas.

Hallie: ¿Cuál era el sentido de besarme si al final me dejaría?

Leila: Mmmmmh, tal vez es de esos chicos que no buscan algo serio.

Hallie: No parece ser uno de esos chicos.

Leila: Tal vez no, pero sí es de aquellos que dejan en claro las cosas desde el inicio.

Hallie: No sé, pero se sintió como una patada en el estómago, creo que terminó por matar a todas las mariposas que habitaban ahí.

Leila: ¿Y si lo dijo por qué se iba a ir del país? Tal vez no le gustaría llevar una relación a distancia, no funciona.

Hallie: Eso es una tontería. Tú eres mi mejor amiga, y no te conozco en persona. Los sentimientos no dejan de existir por la distancia, míranos.

Leila: Pero es distinto. Es decir, él no usa un celular... es imposible.

Hallie: Oye, ¿y si...?

Lelia: No, un teléfono de latas con kilómetros de hilo no rescatará la situación.

Hallie: Lo sé, no era una opción.

Leila: ¿Entonces?

Hallie: Vale, según entiendo, faltan dos meses para que se mude a México. Es el tiempo justo para que él supere la tecnofobia, y podamos mantener una relación a distancia.

Leila: No lo sé, Hall. Él nunca dijo que le interesaba una relación.

Hallie: Pero esos besos me lo demostraron, lo juro. Puedo volver a conquistarlo, puedo hacer que se olvide de la tecnofobia. Por amor.

Leila: ¿Y cómo lo harás? Necesitas un plan muy bueno para que resulte.

Hallie: Así es, tú me ayudarás con las ideas.

¿Contigo sin Internet? (TERMINADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora