¿Contigo sin Internet? (TERMINADA)

9.- Editiovultafobia

Editiovultafobia, es el miedo irracional a comparar tu vida con la de otras personas mediante las redes sociales.

Y Hallie luego de la discusión con Zachary se fue a encerrar a los sanitarios, donde nadie la pudiese observar gracias las tres barreras que la cubrían en el baño, bajó la tapa del inodoro y se sentó poniendo la charola en su regazo.

Sacó a Jackson de la bolsa de su abrigo y comenzó a navegar por Facebook, a veces mirar un post le hacía sentir mejor, esa ocasión fue la excepción, sólo deslizaba su dedo en publicaciones que empeoraba la situación; eran imágenes Tumblr muy corta venas. O perfiles de sus amigas de internet donde sólo parecía que tenían una vida perfecta; con una familia unida por las fotos etiquetadas, unos buenos amigos por publicaciones etiquetadas, un novio atractivo que llenaba su muro de cartas, álbumes de fiestas, de viajes vacacionales y mucho más.

En lo profundo de su ser sintió una pizca de celos por esa popularidad en las redes sociales, ellas tenían miles de «Me gusta» cuando posteaban lo primero que se les venía en mente, o notificaban lo que hacían justo en ese momento y obtenían cien comentarios, sin mencionar a la selfie que subían al día que irradiaba su felicidad.

Y Hallie solo recibía mensajes de odio. 

Comprendió lo patético que era darle la importancia a eso, estar esperando un tweet de alguien para sentir que su vida tenía sentido. ¡A qué grado había llegado esta generación! Tenía tanta razón Zachary con el padecimiento de la nomofobia, Hallie incluso comparaba su vida con la de otros perfiles, si bien, ella no publicaba todo lo que le pasaba a su alrededor, pero cuando subía un nuevo post se mordía las uñas por el miedo a ser ignorada ante sus seguidores, perdiéndose su publicación entre noticias más novedosas.

O a recibir malos comentarios y deprimirse aun más. 

Enseguida cerró sus cuentas y fue a Google Chrome para investigar sobre la nomofobia, la ironía de buscar primero en internet antes de acudir a una biblioteca.

—Palabra proveniente de inglés No Mobile Phobia—comenzó a leer entre dientes un artículo—, es el miedo a no tener el móvil cerca. Hay estudios que indican que el 53% de las personas sufren algún grado de Nomofobia; les genera estrés, ansiedad, temblores e incluso sensación de ahogo. Ni siquiera son capaces de ir al baño sin él.

Hallie bajó su celular a la charola y miró el cubículo en el que estaba metida; un baño. Soltó una maldición y continuó leyendo de la fobia que cubría el miedo a quedarse sin batería o a perder el móvil. Los afectados evitaban acudir a lugares en donde no pudieran recargar su móvil, y eso le explicó la razón por la cual ocurrió el incidente el día del concurso. Todas sus desgracias se resumían a culpa de las tecnologías.

—Otra fobia asociada con la Nomofobia es la Mofobia, definida como el miedo a ser ignorado o a perderse algo importante en las redes sociales—resopló leyendo—. Piensan que está ocurriendo algo en Internet que se están perdiendo. O que sus amigos organizan fiestas, conversaciones o cotilleos a sus espaldas. Eso lleva a consultar constantemente WhatsApp, o Facebook, para ver si han recibido nuevos mensajes.

Bloqueó su móvil y cruzó los brazos indignada a averiguar más, procesó la información y dijo:

—Ay por favor, esto es...

—¡Popo!—interrumpió una chica azotando la puerta del baño de alado—. Se me sale la po, aguanta intestino grueso, tú puedes chiquito, esperame tantito...