la hija del Duque

Fin

El rey se acercó a Cailed y le dijo.

__ Bien hecho, no la dejaste escapar.

__ Debemos dar a conocer que ya están casados, haremos un baile en vuestro honor, dijo la reina.

A Amber al idea no pareció gustarle, la reina le dijo.

__ No te preocupes, será un simple baile, será dentro de una semana, no tienes que hacer nada para ese día.

Amber se relajó al escuchar que ya no abrían odiosos protocolos que seguir y le dijo.

__ Gracias.

__ Estamos cansados mamá, dijo Cailed, iremos a descansar.

__ Lo entiendo, nos veremos después, descansen.

Cailed tomó la mano de Amber y le dijo.

__ Vamos.

Mientras caminaban por los pasillos Amber dijo.

__ No quiero guardias en la puerta de mi habitación, no me gusta tener contener mi voz mientras hacemos el amor, así que quítalos o no me tocas, tu decides.

Cailed sabía que Amber estaba hablando enserio, él apretó su mano y le dijo.

__ Los quitaré ahora mismo, debemos inaugurar nuestra habitación.

__ Creí que estabas cansado.

__ Para eso nunca estoy cansado, ¿Tu lo estás?

__ No.

Cuando llegaron a la habitación de Cailed él le ordeno a los dos guardias que habían ahí que se fueran, y que no quería más guardias frente a su puerta desde ese día en adelante.

Los guardias siguieron las órdenes del príncipe heredero y se marcharon.

Tras cruzar la puerta Amber se comenzó a quitar la ropa y le dijo.

__ Date prisa, desnúdate.

Cailed se quitó la ropa de prisa, una ves desnudos tomó a Amber en brazos y la llevó hasta la cama, ambos comenzaron a besarse salvajemente, ellos habían aprendido a hacerlos de muchas maneras mientras habían estado solos en aquella aldea.

Cailed apretó ligeramente los pechos de Amber los chupó, y jugo con sus pezones, ella gritó de placer.

Él le besó los hombros, y los pechos, el estómago, las caderas; la besaba por todas partes mientras ella gemía, levantó sus caderas restregándose contra él, Cailed gimió, no resistió más y la penetró, sus embestidas eran lentas al principio y fueron aumentando poco a poco, se escucharon sonidos obscenos cada ves que él la embestía, Amber se aferró a él, sentía que perdía la cabeza.

Cuando llegaron al clímax ella enrollo sus piernas alrededor de él, aprisionándolo con sus piernas mientras era llenada de sus fluidos.

Ellos descansaron por un momento y lo hicieron unas cuantas veces más antes de la cena, ellos estaban agotados así que cenaron en su habitación, después se metieron en la cama y volvieron hacerlo una vez más antes de quedarse dormidos.

Al día siguiente Amber se levantó temprano, Cailed le pregunto.

__ ¿A dónde vas?

__ Iré a ver a Reís y mi hermano, ¿Quieres venir?

Cailed miró por la ventana, el sol aún no había terminado de salir, y le dijo.

__ ¿A esta hora?

__ Si, llegar antes de que se vayan a trabajar.

Después de la noche tan ajetreada que habían tenido él se sentía casado, así que se negó.